Pronóstico del índice UV: ¿cómo elegir el protector solar adecuado?

Te explicamos qué es el índice de radiación UV del sol, para qué sirve y cómo interpretar su pronóstico. Además, te contamos cuáles son los riesgos en nuestra salud por la exposición solar descuidada, y te mostramos cómo protegerte de manera apropiada calculando el FPS según tu tipo de piel.

Indice UV y FPS
Consulte a su dermatólogo para precisar su condición y tipo de piel, así podrá optar por el protector, filtro o bloqueador solar más apropiado. Recuerde utilizar además protección física, con gafas, gorros y vestimenta.

La radiación ultravioleta (UV) forma parte del espectro electromagnético del Sol, se distinguen tres subtipos según su longitud de onda: los UV-A (315-400 nm), ingresan en un 95% a la superficie de la Tierra y son responsables de envejecer las células de la piel pudiendo aumentar el riesgo de cáncer. Los UV-B (280-315 nm), son absorbidos casi totalmente por la capa de ozono, pero un 5% nos llega a la superficie de la Tierra y son capaces de dañar directamente al ADN de las células de la piel provocando melanoma y la mayoría de los cánceres cutáneos. Finalmente, los UV-C (100-280nm), son extremadamente peligrosos pero el ozono y el oxígeno de nuestra atmósfera los absorben por completo.

Desde hace aproximadamente 50 años, se viene detectado alrededor de todo el mundo un incremento claro en los casos de cánceres de piel, relacionado directamente con la costumbre frente a la exposición solar (descuidada y en exceso), alentada por la idea social de que "el bronceado es deseable y saludable”. Esta percepción popular es totalmente falsa, el bronceado es una forma de defensa del organismo contra daños adicionales por la radiación UV y NO es saludable.

Protección solar FPS
Antes de los 20 años de edad se acumula el 80% del daño producido en la piel por la excesiva exposición a los rayos del sol. Cuidemos la salud de niños y jóvenes.

Las consecuencias por la sobre-exposición solar provoca un daño acumulativo en la salud de la piel, por eso es muy importante conocer el nivel de riesgo al cual estamos expuestos, y cómo protegernos para evitarlo. Para ello se creó el índice de radiación ultravioleta solar (IUV o ISUV).

¿Qué es el IUV y cómo se calcula?

El IUV es una medida sencilla de la intensidad de la radiación UV en la superficie terrestre, y un indicador de su capacidad de producir lesiones cutáneas, que sirve como vehículo importante para la toma de conciencia en la población y advertir a las personas de la necesidad de adoptar medidas de protección cuando se exponen a los rayos del Sol.

El objetivo prioritario de la prevención primaria del cáncer de piel es evitar las quemaduras solares, pero la exposición acumulada a lo largo de nuestra vida, desempeña un papel primordial en el desarrollo de los cánceres de piel, acentúa daños oculares y del sistema inmunológico.

El IUV no es algo banal, porque además de ayudar a mantener un aspecto joven en la piel, protege la salud de nuestras células, y también salva vidas.

El IUV se calcula multiplicando el valor de la radiación solar UV eritémica (en W/m2) por un factor de 40 m2/W, transformándolo en un valor numérico y adimensional, asociado a un nivel de riesgo que se considera “extremo” a partir de ISUV=11.

Interpretación del pronóstico de IUV

La radiación UV del Sol que llega a la superficie depende de varios factores: de la época del año (para nuestra latitud sobre todo entre los meses de septiembre y abril), de la hora del día (alcanzando el valor máximo a la hora del mediodía solar, en nuestro país aproximadamente a las 13 h.), y de la nubosidad (según el tipo y cantidad de nubes pueden bloquear parte de los UV, o por el contrario reflejar la radiación aumentando su intensidad). Todo lo mencionado anteriormente se tiene en cuenta a la hora de elaborar el pronóstico de IUV (ver Tabla A.).

IUV y FPS
Tabla A.: sistema de protección solar recomendado según la categoría del IUV. Tabla B.: Niveles de riesgo para la piel sin protección, acordes al valor numérico del ISUV y y tiempos mínimos de exposición para producir enrojecimiento.

La peligrosidad de los UV se le presenta a la población de manera sencilla, a través de un número y un rango de colores asociados, para un fácil entendimiento.

Niveles de riesgo para la piel sin protección

En la Tabla B. te mostramos la correlación entre el valor numérico del IUV con el nivel de riesgo (convención de la Organización Mundial de la Salud, 2002), y los minutos mínimos de exposición necesarios para que los rayos solares produzcan enrojecimiento de la piel. Se tienen en cuenta los tipos de piel en el rango más sensible en Argentina: entre Tipo I (Céltica) y Tipo IV (Mediterránea).

Qué es el FPS y cómo elegir tu protector solar

El Factor de Protección Solar (FPS), es el número que viene detallado en las cremas o emulsiones para protegernos la piel de los rayos del Sol, pero no todos saben lo que significa en realidad. El FPS es un índice que marca el tiempo que te podes exponer al sol sin riesgo de quemaduras. Cuanto más alto es el FPS, más alta es la protección de los rayos solares (o sea, más tiempo te protege).

Protector solar FPS
El FPS es un número que indica la proporción de tiempo que un producto aplicado sobre nuestra piel permite extender el período de exposición al sol, sin riesgo de quemadura solar.

Para saber cuánto tiempo nos protege determinada crema solar según el FPS, primero debemos averiguar la cantidad de minutos que (según tu tipo de piel) soportarías expuesto directamente al sol sin que se enrojezca (ver Tabla B.), y multiplicarlo por el FPS de tu crema. A ese resultado se le sugiere hacer una corrección, multiplicándolo además por un factor de 0.6 para contemplar los casos de una aplicación poco uniforme del producto sobre toda la piel.

Por ejemplo, supongamos que es una tarde de verano sin nubes, y el pronóstico de IUV indica un valor extremo de 11, para una persona de tez blanca (TIPO I, tabla B), que se aplica un filtro solar con FPS 50 el cálculo resulta: (6 min) x (50) = 300 min, con el factor de corrección mencionado queda una protección de 180 minutos. Esto indica que, una persona en las condiciones supuestas debe renovar la aplicación de la crema protectora cada tres horas cómo mínimo, suponiendo que el producto no se ha removido por el agua en ese lapso, si así fuera se recomienda volver a aplicar el producto inmediatamente para asegurarse la protección.