Leo De Benedictis advierte: "con aire polar presente, se esperan más heladas y nevadas durante la semana en Argentina"

Dos alertas meteorológicas y un aviso por bajas temperaturas rigen actualmente en la Argentina. El avance de una masa de aire frío provoca vientos intensos, nevadas en la cordillera y temperaturas muy por debajo de lo habitual para junio.
El frío se instaló con fuerza en gran parte del país y no da señales de retirarse. Desde el fin de semana, una masa de aire polar domina el escenario meteorológico, provocando un marcado descenso térmico que afecta tanto al centro como al norte argentino. Pero además de las temperaturas invernales, esta situación viene acompañada por fenómenos extremos que motivaron la emisión de alertas oficiales por parte del Servicio Meteorológico Nacional.
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— Meteored.com.ar (@MeteoredAR) June 24, 2025
Amanecer gélido en todo el país.
️Estable y soleado en el norte y centro. Inestable en Patagonia.
️Alerta por nevadas en la cordillera de Neuquén, Río Negro y Chubut, y por viento (90km/h) en las tres provincias.
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El sur del país, particularmente las provincias de Chubut, Río Negro y Neuquén, se encuentra bajo alerta por vientos intensos, con velocidades que oscilan entre los 40 km/h y 50 km/h, y ráfagas que pueden alcanzar los 90 km/h. Esta condición se mantendrá activa durante toda la jornada del martes y también el miércoles, afectando de manera directa la visibilidad y generando condiciones peligrosas para la circulación en rutas.
Además, estas mismas provincias, pero en sus zonas cordilleranas, están siendo afectadas por fuertes nevadas, con acumulados estimados entre 15 cm y 30 cm, que podrían ser superados en sectores puntuales. El viento presente en la zona puede provocar fenómenos de viento blanco, una combinación peligrosa que reduce drásticamente la visibilidad y dificulta cualquier tipo de tránsito o actividad en la alta montaña.
Un frío persistente en todo el centro y norte del país
El otro gran protagonista de esta semana es el frío extremo que avanza hacia el norte del país. Provincias como Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Córdoba, San Luis, La Rioja, San Juan, Mendoza, Salta, Jujuy, y el noreste de Buenos Aires, están experimentando temperaturas muy por debajo de lo normal para esta época del año.

Aunque el invierno suele estar asociado a eventos de aire frío, lo que destaca en este caso es la magnitud del área afectada y la persistencia del fenómeno, que no solo se limita a la Argentina, sino que también abarca zonas de Paraguay, Brasil y Uruguay. La duración de esta situación obliga a tomar precauciones tanto en el ámbito urbano como rural, ante la posibilidad de heladas intensas y prolongadas.
Según el modelo ECMWF, nuestro referente, las bajas temperaturas se mantendrán en los próximos días, e incluso un nuevo ingreso de aire frío hacia el final de la semana podría reforzar el fenómeno. Esto implicaría no solo la continuidad del ambiente muy frío, sino también la posibilidad de heladas generalizadas e incluso nevadas en zonas poco habituales, un escenario que no se descarta según las últimas proyecciones.
Precaución en zonas de montaña y atención en el campo
En las zonas cordilleranas, la combinación de viento intenso y nevadas genera condiciones de riesgo, especialmente por el desarrollo de viento blanco, que puede dejar virtualmente nula la visibilidad. Ante este panorama, se recomienda extrema precaución a quienes deban transitar por rutas de montaña, y estar atentos a los informes y actualizaciones de los organismos oficiales, tanto por las condiciones meteorológicas como el estado de rutas.

En las regiones agrícolas, las heladas generalizadas previstas para los próximos días pueden tener consecuencias directas sobre cultivos sensibles, en especial aquellos que se encuentren en etapa vegetativa. Además, la persistencia del frío puede demandar medidas especiales en la protección de ganado, riego preventivo y logística de maquinaria.
El escenario que atraviesa el país no solo responde a un ingreso de aire frío puntual, sino a una dinámica atmosférica que mantendrá su influencia durante varios días. Por eso, más allá de las mínimas extremas, es clave considerar la duración del fenómeno y sus impactos asociados, tanto a nivel urbano como productivo.