Alerta mundial: 60 días consecutivos batiendo récords de temperaturas globales oceánicas

En los últimos años, el calentamiento global ha sido objeto de preocupación debido a sus efectos en nuestro planeta. Sin embargo, uno de los aspectos menos conocidos pero igualmente importante es el aumento de las temperaturas en los océanos. Recientemente, hemos presenciado un fenómeno sin precedentes: 60 días consecutivos de registros de temperaturas oceánicas que han superado los récords anteriores.

Los océanos alcanzan temperaturas históricas

Durante estos últimos días, las temperaturas globales de la superficie del mar han alcanzado niveles récord, ¡se han registrado las más altas en 42 años!

A principios de abril, la temperatura promedio de la superficie de los océanos, excluyendo las regiones polares, alcanzó los 21,1 ºC, superando el récord anterior de 21 ºC establecido en marzo de 2016, durante un fuerte episodio de El Niño. Recordemos que en esa fase las temperaturas oceánicas se elevan significativamente.

La amenaza de un nuevo episodio de El Niño intensificará el récord de temperaturas marinas

A medida que el cambio climático sigue su curso, los océanos se han calentado rápidamente. En el pasado, los eventos de El Niño han exacerbado este calentamiento, siendo el año 2016 testigo de uno de los episodios más intensos, que desencadenó un periodo de 12 meses con las temperaturas más altas jamás registradas en la Tierra.

Lo preocupante es que las temperaturas actuales no son resultado del fenómeno de El Niño, sino del cambio climático en sí mismo. Estamos presenciando condiciones neutrales en relación al fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), lo que significa que estas altas temperaturas marinas son una manifestación directa del calentamiento global.

Sin embargo, los expertos advierten sobre la posibilidad de un nuevo episodio de El Niño entre mayo y julio de este año, con una probabilidad cercana al 80%. Esta cifra aumenta aún más, llegando al 90%, para el período de julio a septiembre.

Como resultado, se espera que los récords de temperatura oceánica de este mes sean superados ampliamente en los próximos meses, lo que plantea una amenaza aún mayor para nuestros ecosistemas marinos y el clima global.

El sorprendente papel de los barcos en el calentamiento de los océanos

Durante mucho tiempo, las emisiones de azufre provenientes de los barcos desempeñaron un papel importante en el equilibrio térmico de los océanos. Actuando como núcleos de condensación, estas emisiones promovían la formación de más nubes, lo que aumentaba el albedo y limitaba la entrada de radiación solar, manteniendo así temperaturas más frescas en los mares.

Sin embargo, desde enero de 2020, la Organización Marítima Internacional (OMI) introdujo un límite global del 0,5 % de azufre en el combustible utilizado por los buques. Según los expertos, esta disminución en las emisiones de azufre por parte del tráfico marítimo ha contribuido a la mayor absorción de energía solar, propiciando, por tanto, al aumento de las temperaturas de la superficie marina.

Si bien estas medidas son positivas para la calidad del aire y la salud humana, también demuestran la complejidad de los factores involucrados en el calentamiento de los océanos. Es fundamental abordar tanto las emisiones de gases de efecto invernadero como otros elementos que afectan el equilibrio térmico de nuestro planeta para enfrentar los desafíos del cambio climático.

Afrontando el aumento de las temperaturas del mar: protección y acción

El aumento de las temperaturas oceánicas debido al cambio climático y posibles episodios de El Niño plantean desafíos significativos. Esto afecta negativamente a la vida marina y al equilibrio energético de la Tierra. Para proteger nuestros océanos, es crucial:

• Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
• Conservar y restaurar ecosistemas marinos.
• Adaptarse al cambio climático.
• Gestionar los recursos marinos de manera sostenible.
• Concientizar y educar sobre el impacto y la importancia de los océanos.

Estas acciones combinadas pueden ayudar a frenar el aumento de las temperaturas del mar y proteger la salud y la resiliencia de los océanos.

Además de las acciones mencionadas, también es importante destacar la necesidad de investigar y monitorear continuamente el estado de los océanos y su temperatura. Esto nos brinda datos científicos actualizados que respaldan la toma de decisiones informadas y la implementación de políticas efectivas.

Es fundamental que los gobiernos, las organizaciones internacionales, las empresas y los ciudadanos trabajen juntos en la implementación de estas acciones. Todos tenemos un papel que desempeñar en la protección de nuestros océanos y la mitigación del cambio climático. Al tomar medidas hoy, podemos preservar los océanos para las generaciones futuras y garantizar un equilibrio ecológico sostenible en nuestro planeta.