Preocupación en el agro: el exceso de lluvias ralentizó la cosecha y hay dudas sobre cómo seguir el resto del año

La cantidad de agua caída en abril generó enormes dificultades. Por un lado permitirían encarar la siembra de trigo con tranquilidad, pero por el otro generan una enorme complicación para avanzar con la trilla.

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Soja bajo agua: ya se contabilizan pérdidas de rendimiento y de calidad.

Con la campaña de trigo a la vuelta de la esquina, la Bolsa de Comercio de Rosario indicó en su último reporte que se registraría “una caída de área de un 5% para toda la región” aunque ese número podría variar ya que “las condiciones de humedad en la que parten los perfiles son muy distintas a las de recientes campañas”. Según la entidad bursátil, "hablar de trigo es hablar de todos los temas sensibles del próximo ciclo: finanzas, rotaciones, sorgo y las dudas con el maíz temprano y por supuesto de clima”.

Hoy en día todo esta paralizado. El andamiaje vinculado a la siembra fina lo está porque preocupan los costos elevados del trigo especialmente en campo alquilado. Y la cosecha de gruesa tiene a los productores haciendo malabares para continuar con las labores mientras deciden qué harán el resto del año.

En cuanto a los cereales de invierno, es muy probable que todos esperen hasta último momento, que sería la primera quincena de junio (aunque depende mucho de la región y de las reservas de agua en suelo) para comenzar la siembra. Es que el productor necesita sí o sí un ingreso en el medio de la campaña porque en su gran mayoría aún no pudieron recuperarse del golpe de las tres Niñas consecutivas.

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Barbecho: una vez que se levanten los cultivos de gruesa, el productor deberá decidir qué hacer

El debate que hoy pasa por la mente de muchos agricultores es si efectivamente aprovechan la muy buena humedad en los perfiles para sembrar trigo o si esperan y -para mantener las gramíneas en la rotación- se van al sorgo o a un maíz (spiroplasma mediante) de ciclo largo.

Lo que asusta mirando hacia adelante es La Niña, porque aún nadie sabe cuán intensa será y de ella dependerá el agua en la primavera, un dato fundamental para saber qué decisiones tomar. El problema es que el productor debe decidir todo mucho antes de contar con esa información.

La cosecha más atrasada de los últimos 8 años

Desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires aseguran que la falta de piso continúa demorando el avance de cosecha para soja. Hasta ahora, se cubrió el 25,5 % del área apta a nivel nacional, pero hay una demora de -22,8 p.p. respecto al promedio de las últimas cinco campañas.

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Lote con soja de primera en maduración fenológica, en el departamento San Martín (Santa Fe)

Aunque sigue demorada, se pudo avanzar un 61,8 % sobre el Núcleo Norte, con un rinde al momento de 40 qq/Ha, superior al promedio del período 2017/21 (35,8 qq/Ha). En el Núcleo Sur con un avance del 46,5 %, el rinde promedio para los planteos de primera se ubica en 39,4 qq/Ha, 3,7 qq/Ha por encima del promedio de las campañas 2017/21 (35,7qq/Ha). Si bien hubo rendimientos muy magros en el norte, por ahora la entidad bursátil mantiene la proyección de producción en 51 MTn.

En cuanto al maíz grano comercial la cosecha se ubica con un avance del 19,8 % del total estimado, con un rendimiento promedio hasta la fecha de 88,5 qq/Ha. La entidad porteña confirma que el 90 % de los planteos tempranos en zona núcleo ya fueron cosechados con un rinde promedio de 102 qq/Ha.

Tal como hemos advertido en informes anteriores, hacia el norte del área agrícola las enfermedades y el estrés térmico e hídrico dejaron sus consecuencias, con pérdidas totales en varios lotes. En este contexto, y a la espera del comienzo de la cosecha de planteos tardíos, se mantiene la proyección de producción en 49,5 MTn.

Los 5 puntos salientes que más preocupan al campo:

  1. Todo se atrasó demasiado y no hay mucho tiempo más para las sojas de primera.
  2. La cosecha avanzó con severas dificultades y a contrarreloj por las constantes amenazas de lluvias.
  3. La humedad del grano de soja está lejos del punto óptimo y las plantas están en condiciones muy vulnerables.
  4. Hay lotes que no se sabe si podrán ser levantados porque tampoco hay caminos aptos.
  5. Ya se contabilizan pérdidas de rendimiento y de calidad en lotes que todavía no se pudieron cosechar.

Una grata sorpresa

En el caso del sorgo granífero la cosecha alcanza el 28 % del área apta, con un rinde promedio de 48,5 qq/Ha, lo que significa un salto productivo de 64 % respecto a la campaña anterior. En la zona núcleo se continúan registrando los mejores resultados, con un rinde promedio de 60 qq/Ha y un avance de cosecha hasta el momento de 57 %.

Por otro lado, comenzó la cosecha en el NEA con un avance del 10 % del área apta y un rinde promedio de 40 qq/Ha, resultados alentadores teniendo en cuenta el gran impacto que han tenido las adversidades climáticas en el maíz de la zona, en términos productivos. En este contexto, se estima una producción en 3,5 MTn.

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