La producción de maíz y soja a nivel nacional será menor debido a los impactos climáticos

Las intensas lluvias, el granizo, las ráfagas y las altas temperaturas jugaron en contra de los intereses de la producción agropecuaria. Si bien era sabido que con el correr de los días y ya con la posibilidad de ingresar a los lotes se iba a poder dimensionar el daño ocasionado, todo parece indicar que habrá impactos negativos, tanto directos como indirectos en la campaña agrícola.

Esto mismo lo confirma una encuesta reciente de Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA), de la que participaron productores de distintas zonas del país. Los consultados respondieron que esperan que “el rendimiento promedio del maíz tardío sea un 6,1 % inferior al planificado al momento de la siembra, es decir que la oferta final de maíz tardío argentino sea considerablemente menor de lo pronosticado inicialmente”.

El mismo trabajo explica que “en el caso de la soja, tanto la de primera como la de segunda, también experimentaron reducciones en los rendimientos previstos debido a las adversidades climáticas. La oleaginosa pasaría de 48,3 a 47,2 millones de toneladas.

Menos rendimento en soja

La Bolsa de Comercio de Rosario detalló en su último reporte que en el caso de la soja las labores de recolección comenzaron con una buena foto ya que los primeros lotes cosechados de soja de primera promediaron 44 qq/ha. Pero apenas se trata del 3 % de los lotes de soja de primera de la región núcleo, y la realidad es que hay lotes con granos listos para cosechar pero con retención de hojas verdes en las plantas a causa de la ola de calor.

Los problemas de las enfermedades de fin de ciclo y de exceso de humedad también van a aplacar las expectativas que había para la soja en la zona centro del país. En el caso de la soja de segunda, por ahora las expectativas son alentadoras.

Los reportes privados muestran distintos grados de avance, sin embargo hay coincidencias en cuanto a la caída de los rindes esperados tras las inclemencias climáticas. De hecho, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires asegura que “tras el paso del frente de tormenta en días precedentes que ocasionó la caída de granizo, se informan lotes de planteos de primera y segunda afectados en localidades como Nueve de Julio, Bolívar y Saladillo”.

El maíz sufre por “la chicarrita”

Según describe el último informe de la entidad porteña, la cosecha de maíz grano comercial tomó impulso y avanzó sobre el 5,7 % del total nacional con un rinde promedio de 88,3 qq/Ha. Si bien es real que la cosecha viene demorada respecto del promedio de las últimas campañas, los rindes tienen a superar los 100 qq/ha. a medida que se avanza en la campaña.

La mayor afectación por la presencia de Spiroplasma kunkelii -cuyo vector es un insecto llamado chicarrita- se da en el NEA y NOA, con una baja de 9,5 p.p. en la condición del cultivo. El impacto en términos productivos aún es difícil de pronosticar, sin embargo todos descartan que se podría perder una cifra cercana al 10 % de la cosecha proyectada.

En cuanto al resto de los cultivos, este es el reporte de avance de campaña realizado por Meteored con información de distintos organismos privados:

Por último, vale recordar que con las últimas precipitaciones, el otoño comenzó con reservas de agua más que satisfactorias en la mayor parte de la región pampeana, incluso con excesos puntuales en el sudeste de Santa Fe, sur de Entre Ríos, centro y extremo noreste de Buenos Aires. La situación es muy distinta en la franja oeste, donde gran parte de Córdoba y más de la mitad de La Pampa mantienen condiciones de humedad en el suelo que van de regulares a escasas. Pero esta es otra película, que comenzaremos a ver cuando se inicie la campaña fina.