¿Sabés cómo protegerte de un rayo? El susto en pleno centro porteño reaviva la importancia de las medidas de seguridad

El estruendo fue tan violento que durante varios minutos reinó la confusión. Alrededor del mediodía de este viernes 1° de agosto, en plena tormenta sobre Buenos Aires, un rayo cayó sobre un edificio ubicado en la calle Esmeralda, entre Paraguay y avenida Córdoba.

En un primer momento muchos creyeron que la descarga había alcanzado un camión, porque su conductor, desorientado y en shock, debió ser asistido por personal del SAME. Las autoridades confirmaron más tarde que no sufrió lesiones, pero sí un cuadro de conmoción por el estruendo.

Poco después, comenzó a observarse una columna de humo que salía desde la terraza del edificio afectado. Eso elevó la tensión y activó protocolos de evacuación parcial.

Las primeras versiones apuntaban a un principio de incendio provocado por el rayo. Sin embargo, la hipótesis fue rápidamente descartada por los Bomberos: el humo provenía de una parrilla encendida donde se estaba cocinando un asado. La coincidencia con la caída del rayo generó una falsa alarma que, por minutos, puso en vilo a todo el microcentro.

Sin heridos ni daños, pero con una advertencia en el aire

El incidente no dejó víctimas ni consecuencias materiales, pero sí dejó al descubierto una realidad que muchas veces se pasa por alto en la vida urbana: las tormentas eléctricas también representan un riesgo en la ciudad. La falsa noticia no debe minimizar el hecho de que el rayo efectivamente impactó en una estructura edilicia y que las consecuencias podrían haber sido mucho más graves.

Por eso, vale la pena detenerse y preguntarse: ¿sabemos cómo protegernos durante una tormenta eléctrica? ¿Actuamos de forma correcta cuando el cielo se oscurece y los truenos anuncian peligro?

Cómo protegerse de un rayo

Los rayos descargan una enorme cantidad de energía en fracciones de segundo. Pueden elevar la temperatura del aire a 30.000°C y transmitir hasta 300.000 amperios.

Aunque muchas veces se asocian con zonas rurales o descampadas, las ciudades también son escenario de impactos, y las estadísticas lo demuestran. Estas son las principales recomendaciones para reducir riesgos y protegerse correctamente:

• Evitá los espacios abiertos: durante una tormenta, nunca permanezcas en plazas, parques, playas o calles abiertas. Si estás al aire libre, buscá refugio inmediato en un edificio cerrado o en un vehículo con ventanas cerradas.

• No busques cobijo bajo árboles ni estructuras metálicas: los árboles actúan como pararrayos naturales y concentran el riesgo de descarga. Lo mismo ocurre con torres, postes, carteles de vía pública o refugios con techos metálicos.

• Desconectá los artefactos eléctricos: durante tormentas con actividad eléctrica, desenchufá televisores, electrodomésticos, routers y cargadores. No uses el celular conectado a la corriente.

• Evitá ducharte o manipular agua: no tomes baños ni utilices el lavarropas o el lavavajillas mientras haya rayos. El agua es un conductor de electricidad, y las cañerías metálicas pueden ser vías de entrada de una descarga.

• Alejate de ventanas y puertas: cerrá todas las aberturas y mantenete alejado de marcos metálicos, griferías y electrodomésticos. Los rayos pueden ingresar por cañerías, cables o estructuras metálicas.

• Si no tenés refugio, adoptá la postura de seguridad: agachate con los pies juntos, las manos sobre las rodillas y la cabeza gacha. No te acuestes, porque esa postura maximiza el área de contacto con el suelo y aumenta el riesgo.

¿Y si alguien fue alcanzado por un rayo?

Aunque suene intimidante, una persona impactada por un rayo no retiene electricidad. Por lo tanto, es seguro asistirla y esto es lo que debés hacer.

• Llamá inmediatamente al 911 o al SAME.
• Verificá si respira y tiene pulso.
• Si no responde, iniciá maniobras de RCP hasta que llegue el personal médico.
• No la muevas, salvo que esté en una situación de peligro inminente.

Más rayos, más tormentas: el nuevo escenario climático

El fenómeno ocurrido en el microcentro porteño no fue un hecho aislado. En los últimos años, el Servicio Meteorológico Nacional ha detectado un aumento en la frecuencia e intensidad de tormentas eléctricas.

En la ciudad, donde las estructuras metálicas y los edificios altos se multiplican, el riesgo de impacto crece. Por eso, contar con sistemas de pararrayos en condiciones y una ciudadanía informada es más importante que nunca.