Adiós al zapallo anco y la calabaza: llegó el momento del boniato y te contamos cuál es la mejor época para plantarlo
El boniato, también conocido como batata o camote, es una de las hortalizas más versátiles y nutritivas. Aquí te contamos por qué es una excelente alternativa para cultivar en nuestras casas.
El boniato es un cultivo tropical que necesita condiciones cálidas para desarrollarse correctamente. La mejor época para plantar boniato es a principios de la primavera, una vez que haya pasado el riesgo de las últimas heladas.
Para lograr una buena cosecha, el suelo debe alcanzar al menos 18-21 grados centígrados, lo que garantiza un ambiente propicio para el crecimiento de las raíces. Plantarlo antes de tiempo, cuando el clima aún es frío, puede ocasionar un desarrollo insuficiente del cultivo, pero si se planta muy tarde en el año es probable que no haya suficiente tiempo antes de la llegada del otoño para que los boniatos alcancen su madurez.
Cómo plantar y cuidar el boniato
El proceso de plantación del boniato es sencillo, y es una excelente opción para quienes desean incorporar hortalizas nutritivas a su jardín o huerto. Se recomienda plantarlo en suelos fértiles, húmedos y bien drenados, con una leve acidez (un pH entre 5.8 y 6.2 es ideal).
Esta hortaliza no se siembra mediante semillas tradicionales, sino a través de esquejes, que son brotes que crecen a partir de una planta madre madura. Para plantarlos, se debe hacer una zanja de entre 10 y 15 cm de profundidad, colocando los esquejes a una distancia de 30 cm entre sí, con filas espaciadas a 60-90 cm.
Es fundamental que el riego sea constante durante las primeras semanas, hasta que las raíces empiecen a desarrollarse. Además, se debe evitar encharcar el suelo, ya que el exceso de agua puede dañar la cosecha.
Cosecha y almacenamiento
Los boniatos están listos para la cosecha una vez transcurridos entre 100 y 150 días a partir de la siembra, cuando las viñas comienzan a marchitarse y tomar un tono amarillo. Para maximizar su dulzor, es recomendable dejarlos en el suelo unos 10-20 días adicionales tras el marchitamiento de las viñas, pero siempre antes de que lleguen las primeras heladas.
Una vez cosechados, los boniatos deben almacenarse en un lugar fresco, seco y oscuro, con temperaturas de entre 13-15°C, lo que garantizará su conservación durante varios meses. Además, se deben evitar las zonas con alta humedad para prevenir la aparición de moho y mantener su calidad por más tiempo.
Cinco curiosidades del boniato que seguro no sabías
Este cultivo no solo es conocido por su sabor dulce y sus propiedades nutritivas, sino que también esconde datos curiosos que lo hacen aún más interesante:
- El boniato proviene de América Central y Sudamérica y fue introducido en Europa por Cristóbal Colón en el siglo XVI.
- Puede cocinarse de múltiples formas, desde asado hasta frito, siendo una opción más saludable que las batatas.
- Es una fuente excepcional de vitamina A, fibra y antioxidantes, lo que lo convierte en un aliado para la salud visual y cardiovascular.
- China es el mayor productor de boniatos en el mundo.
- Cuanto más tiempo pasan los boniatos almacenados tras su cosecha, más dulces se vuelven debido a la conversión de sus almidones en azúcares.
El boniato en la cocina moderna
Con el tiempo, el boniato dejó de ser un ingrediente secundario para convertirse en un protagonista de la cocina, tanto en recetas saladas como dulces. Su sabor suave y dulce lo hace ideal para preparar desde purés y tartas hasta chips horneados, una alternativa más saludable a las papas fritas tradicionales.
Además, su creciente popularidad en dietas saludables y veganas hizo que se explore aún más su versatilidad en la cocina. Hoy en día, se lo puede encontrar en versiones asadas, hervidas, al vapor, e incluso en preparaciones al microondas.