Alisarse el cabello podría dañar los pulmones: un nuevo estudio revela riesgos invisibles del peinado con calor

Un nuevo estudio revela que el uso de planchas para el cabello y herramientas térmicas similares puede liberar miles de millones de nanopartículas tóxicas, lo suficientemente pequeñas como para llegar a lo más profundo de los pulmones y potencialmente dañar la salud.

Joven sonriente utilizando una plancha de pelo mientras se mira en el espejo.
Solo 20 minutos de alisado del cabello a alta temperatura pueden liberar más de 10 000 millones de nanopartículas al aire.

La mayoría de la gente piensa que la contaminación del aire es algo ajeno al hogar, pero a veces, los mayores riesgos se encuentran justo frente al espejo del baño.

Imagina que tu rutina diaria de peinado libera una nube invisible de partículas, más pequeñas que un virus, con cada pasada de la plancha de pelo. Los científicos advierten que estas acciones cotidianas podrían conllevar graves riesgos para la salud.

Peligros ocultos en la rutina capilar

El peinado con calor se ha convertido en un elemento básico en las rutinas de belleza, pero una nueva investigación de la Universidad de Purdue desafía la idea de su total seguridad. Investigadores dirigidos por Nusrat Jung descubrieron que tan solo 10 a 20 minutos de alisado, rizado u ondulado pueden liberar al aire hasta 100.000 nanopartículas por centímetro cúbico, miles de millones en una sola sesión.

“La cantidad de nanopartículas inhaladas al utilizar productos comerciales para el cuidado del cabello fue mucho mayor de lo que habíamos previsto”, afirmó Jung.

Estas partículas son tan pequeñas (menos de 100 nanómetros) que pueden inhalarse profundamente en los pulmones, eludiendo muchas de las defensas naturales del cuerpo.

¿El principal culpable? El calor excesivo. El estudio, publicado en la revista Environmental Science & Technology, demostró que peinarse a temperaturas superiores a 159 °C (común en las planchas modernas) provoca que las sustancias químicas volátiles de los productos capilares y de los propios aparatos se vaporicen, se nuclearicen y se condensen en densas nubes de partículas ultrafinas.

¿Qué hay realmente en el aire? La ciencia detrás de las nubes

El equipo de investigación utilizó rutinas de peinado reales, midiendo el aire dentro de una casa de prueba mientras los voluntarios se alisaban, rizaban y ondulaban el cabello. Descubrieron que los siloxanos cíclicos —ingredientes apreciados por dar brillo y suavidad al cabello— eran las principales sustancias químicas liberadas.

Estos no sólo son persistentes en el medio ambiente, sino que los estudios en animales también sugieren que podrían causar daños al sistema respiratorio y nervioso con la exposición repetida.

Curiosamente, el riesgo no se limitaba al calor. Las reacciones químicas entre las fragancias de los productos capilares y el ozono en interiores también podían generar aerosoles orgánicos secundarios, lo que aumentaba el número de partículas incluso sin la plancha encendida.

Impacto profundo: por qué tus pulmones podrían estar en mayor riesgo

La mayor parte del peinado se realiza cerca del rostro, colocando las emisiones justo en la “zona de respiración”.

Una sesión típica de peinado de 20 minutos a alta temperatura podría exponer a alguien a una dosis de nanopartículas equivalente a estar sentado en el tráfico vehicular durante hasta 200 minutos.

El cabello largo, los tiempos de peinado más prolongados y la mala ventilación aumentan el riesgo.

Para limitar la exposición, los expertos recomiendan utilizar temperaturas más bajas, reducir el uso de herramientas y productos de calor en conjunto y asegurarse de ventilar bien la habitación abriendo ventanas, utilizando ventiladores o encendiendo un purificador de aire.

Referencias de la noticia

Gajbhiye, S. "Hair styling releases billions of toxic nanoparticles that then enter your body" https://www.earth.com/news/hair-styling-releases-billions-of-harmful-nanoparticles-indoors/

Jianghui Liu, Jinglin Jiang, Satya S. Patra, Xiaosu Ding, Chunxu Huang, Jordan N. Cross, Brian H. Magnuson, and Nusrat Jung Environmental Science & Technology 2025 59 (32), 17103-17115 DOI: 10.1021/acs.est.4c14384