Calor extremo en aumento: qué le pasa a nuestro cuerpo cuando el clima se vuelve insoportable

    El avance del cambio climático multiplica los días sofocantes y con ellos crecen los riesgos para la salud. El estrés térmico no distingue edades ni condiciones físicas: incluso las personas sanas pueden sufrirlo, lo que refuerza la importancia de la prevención.

    cambio climatico
    El calor extremo puede abrumar los sistemas de enfriamiento naturales del cuerpo, poniendo a las personas en riesgo de sufrir agotamiento por calor y golpe de calor.

    Cada año, las olas de calor rompen récords en todo el mundo, alterando la vida cotidiana de formas inesperadas. Pero más allá de la incomodidad, los científicos afirman que el calor plantea desafíos únicos dentro del cuerpo humano. A medida que el aumento de las temperaturas se convierte en la nueva normalidad, comprender estos riesgos ocultos nunca ha sido tan importante.

    Cómo afecta el calor al cuerpo

    Nuestros cuerpos están diseñados para mantener una temperatura interna estable, generalmente entre 37 °C y 37 °C. Cuando la temperatura exterior se dispara, el termostato del cerebro (el hipotálamo) envía señales para ayudarnos a enfriarnos, como la sudoración y el aumento de la circulación sanguínea en la superficie de la piel.

    A medida que el cuerpo lucha por mantener el ritmo, aparecen síntomas de estrés por calor: mareos, fatiga, calambres musculares y náuseas.

    Pero si estos sistemas naturales se ven desbordados, el calor comienza a tener consecuencias peligrosas, a veces llevando al cuerpo al borde de un golpe de calor en tan sólo 30 minutos de actividad extrema a altas temperaturas.

    Si la temperatura corporal se dispara a 40 °C , las células pueden romperse y filtrarse al torrente sanguíneo, sobrecargando órganos como los riñones y el hígado, y provocando afecciones potencialmente mortales. Sin una intervención rápida, los órganos pueden fallar y el riesgo de muerte aumenta drásticamente.

    El calor y la mente: riesgos cognitivos y grupos vulnerables

    El calor también puede afectar la mente. La función mental se deteriora a medida que la deshidratación y el estrés por calor empeoran, y la confusión, los dolores de cabeza e incluso los cambios de personalidad indican peligro. Los investigadores han descubierto que las altas temperaturas pueden perjudicar la resolución de problemas, la memoria y la concentración, a veces haciendo que las personas actúen como si estuvieran intoxicadas, lo que aumenta el riesgo de tomar malas decisiones y sufrir lesiones.

    "Es casi como si estuvieras borracho. Tomarás decisiones cada vez peores que te expondrán a un riesgo cada vez mayor de sufrir un resultado muy malo", dijo Lisa Patel, pediatra y directora ejecutiva del Consorcio de la Sociedad Médica sobre Clima y Salud.

    Cualquiera puede sufrir con el calor extremo, pero los atletas, quienes trabajan al aire libre y los niños corren los mayores riesgos cuando están activos. Los adultos mayores y las personas con problemas de salud pueden sufrir incluso en reposo.

    ola de calor
    Se ha demostrado que la inmersión en agua fría es la forma más rápida y eficaz de tratar un golpe de calor potencialmente mortal durante emergencias de calor.

    La enfermedad pasiva por calor puede desarrollarse cuando las personas vulnerables simplemente no pueden liberar el exceso de calor; esto incluye a los bebés y a los ancianos, así como a quienes toman ciertos medicamentos.

    Enfriamiento: prevención y respuesta

    Los efectos de la exposición al calor van mucho más allá de las emergencias obvias. La exposición repetida o prolongada a altas temperaturas puede acelerar el envejecimiento celular, ya que nuevas investigaciones han descubierto que vivir en ambientes cálidos puede acelerar el envejecimiento del ADN, añadiendo en algunos casos el equivalente a un año a la edad biológica de una persona.

    En lugares como Texas, donde el calor récord se ha convertido en un fenómeno anual, los expertos en salud pública están impulsando nuevas investigaciones y mejores protocolos para proteger a las comunidades.

    La reacción temprana es la mejor defensa. Los expertos recomiendan trasladarse a un lugar más fresco, beber agua y quitarse la ropa extra a la primera señal de estrés por calor. Para quienes corren el riesgo de sufrir un golpe de calor, un enfriamiento intensivo es vital: la inmersión en agua fría es el método más eficaz, utilizado a menudo en eventos deportivos para salvar vidas.

    Referencias de noticias:

    Global Heat Health Information Network. “Managing and Adapting to Heat in the Body.” https://heathealth.info/in-the-body/

    Gopal, K. "What Extreme Heat Is Doing to Your Body" https://insideclimatenews.org/news/02102025/extreme-heat-effect-on-the-body/