Día de Apreciación del Carpincho: celebrando al roedor más amigable del planeta

Este 10 de julio celebramos el Día del Carpincho, el roedor más grande y querido del mundo, que halló la forma de evitar su desaparición, pese a que su hábitat está en peligro.

Carpincho ciudad
En muchos lugares se consideran a los carpinchos como atractivos turísticos: en Japón, donde hay parques temáticos donde los carpinchos disfrutan de aguas termales, o se los incluye en las postales de algunas ciudades de Brasil, como Curitiba y Belo Horizonte

Cada 10 de julio, personas en todo el mundo celebran el Día de Apreciación del Carpincho, una fecha dedicada a reconocer a uno de los roedores más carismáticos y sociales. Este día resalta tanto la singularidad del carpincho —el roedor más grande del planeta— como su importancia ecológica y cultural. Desde zoológicos hasta redes sociales, el carpincho ha conquistado corazones gracias a su actitud tranquila y su capacidad de convivir pacíficamente con otras especies.

Conocido científicamente como Hydrochoerus hydrochaeris y también llamado capibara, chigüiro, chigüire, piropiro o ronsoco, es originario de Sudamérica, habitando humedales, sabanas y bosques cercanos a cuerpos de agua. Puede pesar hasta 66 kilos y medir 1.3 metros, luciendo un cuerpo robusto, patas palmeadas y un amor evidente por el agua, de ahí el apodo de "cerdo del agua". Son animales sociales que suelen vivir en grupos de 10 a 20 miembros, aunque en regiones como el Pantanal de Brasil o los Llanos de Venezuela pueden formar manadas de hasta cien. Su popularidad en internet ha crecido por videos y fotos que los muestran relajándose en aguas termales o interactuando con aves y monos, reforzando su imagen de serenidad y convivencia.

La admiración global por el carpincho se debe a sus cualidades únicas. Son animales crepusculares, más activos al amanecer y atardecer, y su dieta herbívora basada en gramíneas y plantas acuáticas los convierte en piezas clave para el equilibrio de los ecosistemas acuáticos. Al consumir vegetación y reciclar nutrientes, ayudan a mantener la fertilidad del suelo. Sin embargo, enfrentan amenazas como la caza por su carne y cuero, muy apreciados en países como Argentina y Venezuela para la fabricación de artículos como guantes y cinturones. El Día de Apreciación busca impulsar la conciencia sobre su rol ecológico y la necesidad de conservar sus hábitats.

Un ícono pop

En la cultura popular, el carpincho ha trascendido su hábitat natural. En comunidades digitales, personas celebran el Día de Apreciación compartiendo ilustraciones, fotografías y anécdotas. En 2024, redes como Reddit y X se llenaron de arte y contenido inspirado en carpinchos, desde fondos de pantalla hasta videojuegos. Ejemplos destacados incluyen a Wilson, carpincho del Parque de las Leyendas en Lima, quien se ha convertido en celebridad local y protagonista del “Carpincho Fest” y de eventos multitudinarios. En Argentina, bares temáticos como The Coffee Bara en Buenos Aires homenajean a este roedor con decoración y productos alusivos, reafirmando su impacto cultural.

aguas termales
Investigadores en Japón demostraron que estas adorables criaturas se relajan bastante cuando se dan un chapuzón en aguas termales, e incluso mejoran su piel. Por ello hay lugares de aguas termales diseñados específicamente para los "capibaras" en ese país

En Japón, donde son conocidos como capibaras, se han integrado profundamente en la cultura popular desde los años 60. Su fama creció tras el descubrimiento de su afición por las aguas termales en el zoológico de Izu Shaboten en 1982, popularizando los “Capybara Onsen”, una atracción en parques como el Bioparque Nagasaki. El personaje Kapibara-san, creado en 2005, ha dado lugar a una gran variedad de merchandising y hasta a un anime, símbolo de la estética kawaii y del ideal de un estilo de vida tranquilo. Cafés y parques temáticos con carpinchos, como el inaugurado en Tokio en 2024, refuerzan su presencia como íconos de ternura y serenidad.

Carpinchos urbanos: adaptabilidad y convivencia

El carpincho depende de cuerpos de agua para sobrevivir, pero la deforestación y la urbanización han reducido sus hábitats, obligando a la especie a adaptarse a nuevos entornos. Han aprendido a aprovechar pastos y cultivos en áreas modificadas, y sobreviven en canales, parques y lagunas artificiales, incluso dentro de ciudades. Ejemplos de carpinchos urbanos se encuentran en barrios argentinos como Nordelta o Puertos, o en parques urbanos brasileños, donde aprovechan césped cuidado, fuentes de agua y la ausencia de depredadores. Para adaptarse, han modificado sus hábitos y se han vuelto más nocturnos, minimizando el contacto con personas y manteniendo su naturaleza pacífica.

animal dócil
Los carpinchos son animales dóciles e inofensivos que se dejan acariciar y alimentar por humanos.

Su convivencia en áreas urbanas revela su gran tolerancia a la actividad humana. Son animales dóciles, herbívoros y no agresivos, que solo reaccionan si se sienten acorralados. No obstante, su proliferación urbana presenta desafíos para la gestión de espacios verdes y cultivos, exigiendo prácticas de convivencia que respeten su bienestar.

La historia del carpincho representa un ejemplo notable de resiliencia ecológica y de cómo una especie puede adaptarse al Antropoceno manteniendo su esencia tranquila y social.

Su convivencia en áreas urbanas revela su gran tolerancia a la actividad humana. Son animales dóciles, herbívoros y no agresivos, que solo reaccionan si se sienten acorralados. No obstante, su proliferación urbana presenta desafíos para la gestión de espacios verdes y cultivos, exigiendo prácticas de convivencia que respeten su bienestar.

Celebrar, aprender y proteger

El Día de Apreciación del Carpincho invita a reflexionar sobre la biodiversidad y la importancia de proteger especies que aportan equilibrio a los ecosistemas. Actividades como visitar reservas naturales y zoológicos, compartir información en redes sociales o apoyar organizaciones de conservación contribuyen a su protección. La pérdida de humedales y la caza siguen siendo amenazas, pero el compromiso colectivo puede marcar la diferencia.

En definitiva, celebrar esta fecha es reconocer el valor de la calma y la convivencia, aprendiendo de un animal que se ha convertido en símbolo de tranquilidad en un mundo acelerado. El carpincho nos motiva a encontrar momentos de pausa y armonía, recordándonos la belleza de disfrutar la vida, junto al agua y en compañía.