El girasol marca un récord histórico de producción y la soja avanza con rindes mejores a los esperados
La campaña 2024/25 combina resultados mixtos. La soja comenzó a despegar con mejores rindes de lo esperado, mientras que el girasol consolida un récord absoluto y el maíz mantiene su potencial.

En un contexto climático que sigue desafiando a los productores, el girasol se convirtió en el gran protagonista de la campaña 2024/25. Con una proyección de 4,7 millones de toneladas, el cultivo podría alcanzar un récord histórico gracias ajuste detectado en el último Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que detectó una mayor superficie sembrada en áreas del centro-norte de Santa Fe y la región núcleo norte.
Después de varias lluvias, se acomodó el tiempo para continuar con los labores! Terminando la cosecha de girasol 2da, sembrando las primeras colzas y en la gatera para iniciar el lunes la cosecha de soja. pic.twitter.com/RdofJO0GKf
— Rodrigo Kent (@rkentcomuy) April 18, 2025
Mientras tanto, la cosecha de soja comenzó a recuperar terreno luego de semanas marcadas por excesos de humedad. En los últimos siete días, el avance fue notable: se recolectó el 14,5 % del área apta a nivel nacional, lo que representa un progreso intersemanal de 9,6 puntos porcentuales.
En este escenario, la Bolsa de Cereales mantiene su proyección de producción de soja en 48,6 millones de toneladas. Además, el 80,6 % de los lotes de soja de segunda se encuentran en condiciones de buena a excelente, lo que mantiene las expectativas en alza para el tramo final de la campaña.
Recorrida por zona serrana con tosca, maíz 2 MR 106 siembra 15/12 sobre cebada en R5,5. Soja 2 grupo 3 corto sobre trigo siembra 28/12. Este año castigo la fina en estos ambientes pero los cultivos de segunda terminaron bien y van a aportar a la campaña.
— Juan Pablo Martínez (@JuanPabMart) April 26, 2025
Loberia@EstudioEdm pic.twitter.com/vq9RvBkWfJ
A diferencia de la soja, el maíz avanza a ritmo más lento, con un progreso nacional del 29,7 % del área apta el cereal muestra un rendimiento medio de 82,4 quintales por hectárea. En el centro del área agrícola, el 89,1 % de los planteos tempranos ya fue cosechado, aunque en regiones como el oeste de Buenos Aires y el sur del área agrícola, los excesos de humedad siguen dificultando el ingreso de maquinaria.
Pese a las demoras, los lotes tardíos vienen mostrando rindes prometedores, luego de un ciclo atravesado por déficits hídricos en el norte y centro del país. Por el momento, la estimación de producción se mantiene firme en 49 millones de toneladas.
El trigo vuelve al centro de las decisiones productivas
La campaña triguera 2025/26 arrancaría con señales positivas en el corazón productivo del país. Las primeras estimaciones indican que la región núcleo podría aumentar su superficie sembrada al menos un 10 % respecto al año pasado, con posibilidades de que ese crecimiento se extienda si se confirman nuevas mediciones satelitales.

Desde la Bolsa de Comercio de Rosario advierten que este año, “si se confirma la intención de sembrar 1,53 millones de hectáreas, la campaña 2025/26 podría acercarse al récord de 1,8 millones alcanzado en 2019/20, o incluso al pico productivo de 2021/22, cuando Argentina logró 23 millones de toneladas de trigo”. Es que el contexto climático actual y la situación de los insumos empujan al trigo al frente de la rotación.
Además, el precio de la urea descendió a 530 dólares por tonelada, 40 dólares menos que en abril de 2024, y bastante por debajo del promedio de los últimos cuatro años (748 u$s/tn). Esto mejora la relación trigo/urea, que se ubica en 2,6 toneladas de trigo por cada tonelada de fertilizante, casi un 10 % mejor que un año atrás.

En paralelo, la soja de segunda viene sorprendiendo con rindes muy superiores a lo esperado, especialmente en zonas del sudeste cordobés, norte bonaerense y sur santafesino. A pesar de un fuerte atraso en la cosecha —solo se recolectó el 45 % del área de soja de primera cuando debería haberse superado el 85 %— los valores obtenidos están entre un 5 % y un 15 % por encima de un año normal.
Proyecciones de invierno neutral y estabilidad hídrica
Para el cierre de la actual campaña, el clima será clave en las próximas semanas, sobre todo para el avance definitivo de la cosecha gruesa en el sur del país. El nivel de humedad en los suelos sigue condicionando la logística, pero los productores confían en que las condiciones mejoren a corto plazo para completar las labores.
Ya pensando en la campaña 2025/26, los modelos climáticos anticipan un invierno “Neutral” en el Pacífico, sin señales de eventos extremos de El Niño o La Niña. Este tipo de escenario suele acompañar campañas agrícolas estables, con lluvias dentro o levemente por encima de los promedios históricos.