El pasado jueves 8 de abril de 2021 se detectó un incremento en la actividad sísmica relacionada con el volcán La Soufrière, que llevaba meses expulsando solo lava. Los especialistas sismólogos y vulcanólogos advirtieron del peligro, para que las autoridades tomen cartas en el asunto. El primer ministro Ralph Gonsalves, pidió a más de 16 mil habitantes (de los aproximadamente 110 mil que tiene San Vicente y las Granadinas), que se encontraban en la zona bajo alerta roja en las inmediaciones del volcán, que despejen de manera urgente el área, bajo un pedido de evacuación obligatoria.

Erupciones explosivas

Esa misma noche de jueves el volcán arrojó una pluma de humo, cenizas y vapor que alcanzó los 6 mil metros de altura, fue entonces cuando también una cúpula de lava se hizo visible, reafirmando que una gran erupción explosiva era inminente. En San Vicente y las Granadinas no se registra actividad volcánica destacada desde el 13 de abril de 1979, y el respeto hacia este coloso de 1234 metros de altura, se remite a una triste huella que ha dejado La Soufrière en 1902, cuando una erupción explosiva de humo y material piroclástico, causó la muerte de aproximadamente 2 mil personas, además de importantes daños en tierras de labranza que deterioraron la economía.

La Unidad de Investigación Sísmica (SRU) de la Universidad de las Indias Occidentales (UWI), en Trinidad y Tobago, que ayuda en la monitorización de la erupción, indicó actividad a las 8.41 (hora local) del viernes. Los sismólogos confirmaron que se estaba produciendo una "erupción explosiva". Los evacuados tuvieron que ser rápidamente trasladados a través del servicio de ferry a islas cercanas, o trasladarlas a albergues en otras partes de San Vicente en un lugar más seguro de la isla. Una tercera explosión se dio también el mismo viernes 9 de abril.

La columna de humo fue visible desde el sur de la isla de Santa Lucía, el país más cercano. La Organización Nacional para el Manejo de Emergencias local (NEMO), informó que las cenizas de La Soufrière llegaron hasta el aeropuerto internacional Argyle, situado a 19 kilómetros de distancia. Además, desde NEMO, informaron a los medios locales de un aumento en la actividad del volcán Mount Pelee, en la isla de Martinica, al norte de San Vicente. La mayoría de las islas de las Antillas Menores son parte de un largo arco volcánico en el Caribe Oriental.

Evacuación urgente

La oficina de manejo de emergencias de la isla San Vicente y Granadinas elevó el nivel de alerta a rojo mientras las autoridades comenzaban a evacuar a las miles de personas que habitan cerca del volcán, mientras los habitantes vivían horas complicadas de frenesí.

Las islas de Santa Lucía, Dominica, Granada, Barbados y Antigua se ofrecieron a albergar a los damnificados. Dos crucero llegarían al puerto de Kingstown para ayudar con el proceso de evacuación, luego de las erupciones de este 9 de abril. Debido a la pandemia de covid-19 las autoridades sanitarias locales han indicado que los evacuados deben ser vacunados en caso de ser trasladados en los cruceros a otros países.

El primer ministro le pidió a toda la población mantenerse alerta, mientras que su parte el gobierno de Jamaica se manifestó a disposición para enviar ayuda humanitaria y asistencia, ofreciendo sus equipos de emergencias si fuera necesario, mientras que Belice y Palestina han comunicado a través de sus embajadas su apoyo y solidaridad al primer ministro también.

A través de su cuenta oficial en Twitter, NEMO ha reiterado a los habitantes del noreste y noroeste de la isla que abandonen la zona “inmediatamente”. En una rueda de prensa ofrecida en la mañana del 9 de abril en el Centro de Investigación Sísmica, los científicos advirtieron a la población de que una vez que hay una erupción se pueden esperar otras, y deben estar atentos a las indicaciones de sus autoridades para salvaguardar sus vidas.