"Hermosa y aterradora": ¡residentes grabaron una tromba marina en Florianópolis!

Esta semana ha estado marcada por un brusco cambio de tiempo y temperatura en Brasil, especialmente en el sureste, debido a la formación de una nueva ZCAS (Zona de Convergencia del Atlántico Sur). El sistema frontal, unido a un centro de baja presión atmosférica situado frente a la costa de la región, ha estado provocando muchas lluvias y muchos inconvenientes en las zonas más afectadas, así como en el este del sur de Brasil. La Región Sur está en alerta por fuertes acumulaciones de lluvia, especialmente en las costas de Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná.

En los vídeos publicados en las redes sociales se pueden ver densas nubes cargadas de lluvia. Además, se forma una especie de "cono" que toca la superficie del mar. También se puede ver el océano agitándose, con fuertes olas en la orilla del mar. Las autoridades locales llegaron a advertir de la perturbación del mar, intensificada por la tormenta oceánica. Algunos describieron el fenómeno como "hermoso y aterrador".

El Instituto Nacional de Meteorología (INMET) ha emitido un alerta de peligro por acumulación de lluvia de hasta 100 mm/día para las costas de los estados de Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná.

La advertencia es válida hasta las 10 de la mañana del sábado 27. Hasta el fin de semana, existe la posibilidad de lluvias intensas acompañadas de fuertes vientos en las localidades mencionadas, especialmente en las ciudades costeras de la región sur del país.

Pero, ¿cómo se forman las trombas de agua?

Popularmente, el término "tromba de agua" se utiliza para definir un aguacero muy intenso y puntual en una región concreta. Pero este fenómeno se caracteriza por ser un tornado que se forma en la superficie del mar, o de cualquier otra masa de agua, aunque es más común en la región de los mares, donde es posible ver la formación con mayor claridad.

Sin embargo, para caracterizarse como tromba marina, el "torbellino" debe estar en contacto con una masa de agua, o con el mar, como ocurrió en Florianópolis, en Santa Catarina. Por eso aquí se definió como tromba marina.

Pero a pesar de su aspecto aterrador, como dicen los lugareños, no causan tanta destrucción en comparación con los tornados y las ráfagas de viento. El mayor riesgo lo corren los barcos, ya que la intensidad del viento puede desviar embarcaciones y buques de sus rutas de viaje.