¡Extraordinario! La Niña no se debilita, y podría continuar hasta 2023

El otoño en el hemisferio sur finalizó con La Niña más intensa desde 1950. Las recientes actualizaciones mantienen un alto grado de probabilidad de que permanezca durante el invierno, e incluso pueda extenderse hasta el próximo verano. Las proyecciones climáticas en Argentina, bajo este escenario.

La Niña ENSO OMM
La OMM advirtió que el actual evento de La Niña, el cual comenzó en septiembre de 2020, podría persistir incluso hasta 2023.

El cierre del otoño climatológico en el hemisferio sur ha dejado datos sorprendentes en torno al actual fenómeno de la Niña. En una época del año donde habitualmente esta fase fría del fenómeno ENSO (El Niño-Oscilación del Sur) tiende a debilitarse y en muchos casos evolucionar hacia condiciones neutrales, el reciente otoño finalizó con La Niña más vigorosa desde 1950.

El dato se desprende del principal índice para monitorear el ENSO, basado en las anomalías de temperatura de superficie de mar en la región denominada Niño 3.4 ubicada sobre el Océano Pacifico ecuatorial oriental. El número obtenido para el reciente trimestre de marzo a mayo fue de - 1,1 °C, el segundo valor más frío luego del primer puesto de 1950 con -1,2 °C.

A pesar de haber presentado un leve debilitamiento en el último mes de mayo, los principales indicadores atmosféricos continúan reflejando un episodio Niña, mostrando menos lluvia y nubosidad convectiva sobre el Pacifico central, y una circulación de Walker más intensa que lo normal (los famosos vientos alisios del este en la zona ecuatorial representan la rama superficial de esta conocida circulación atmosférica). La temperatura del agua en la capa subsuperficial también se mantiene anómalamente más fría aunque con signos de debilitamiento en mayo.

La Niña podría continuar hasta 2023

Los pronósticos probabilísticos auguran en sus últimas actualizaciones que el fenómeno de La Niña se mantendría con un 64% de probabilidades durante este invierno y, mirando un poco más allá en el tiempo, las probabilidades son relativamente altas entre 50% y 60% para la primavera e incluso el verano, si bien es cierto que el retorno a la fase neutral acapara un porcentaje en torno al 40% nada despreciable para estas dos estaciones.

La Organización Meteorológica Mundial advirtió en un comunicado que el actual evento de La Niña, el cual comenzó en septiembre de 2020, podría persistir incluso hasta 2023, según sugieren algunas predicciones a largo plazo.

De efectivizarse este escenario, estaríamos ante un extraordinario “episodio triple de La Niña”, es decir, tres temporadas de primavera/verano consecutivas (para el hemisferio sur) con anomalías frías en la temperatura de la superficie de mar del Pacifico ecuatorial oriental.

Pronóstico climático en Argentina bajo la influencia de La Niña

Conforme a este escenario global que fuerza las condiciones meteorológicas de gran escala en distintas partes del mundo, Argentina transita una previsible época fría más fría que lo habitual en el centro y norte del país, con ingresos de aire polar intensos de manera temprana en el año, los cuales podrían continuar de manera recurrente durante este invierno.

La historia indica que La Niña ha favorecido siempre las bajas temperaturas durante el otoño e invierno en la mitad norte de Argentina. Las proyecciones para el actual trimestre de invierno indican que en promedio habrá temperaturas más frías que lo normal especialmente sobre la franja norte del país y más cálidas que lo normal en la Patagonia, con un escenario más incierto o cercano a la normalidad en el centro argentino.

El déficit de lluvia continuaría siendo generalizado durante el invierno, esperando a que durante la primavera pueda revertirse al menos en forma parcial y sectorizada el panorama. Esto, debido a que durante la primavera si bien las tormentas no suelen ser frecuentes en el centro y norte de Argentina, sí tienen el potencial para ser más intensas y fomentar un alza en las precipitaciones de manera acotada y azarosa espacialmente.