Lluvias extremas y nieve en la cordillera: así golpeó la tormenta de Santa Rosa a tres regiones clave de la Argentina

El temporal dejó acumulados excepcionales, anegamientos y cortes de ruta. El SMN mantuvo alertas por tormentas, viento y nieve en gran parte del país mientras avanzan los operativos de asistencia.

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Calles anegadas en María Teresa, una de las localidades más castigadas del sur santafesino, donde cayeron 300 milímetros en menos de 24 horas. Gentileza: cuenta de X de @roman_perez6

La tormenta de Santa Rosa barrió el país con un combo de lluvias torrenciales, viento, granizo y nieve en la cordillera, y puso en alerta a más de una docena de provincias. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantuvo durante el domingo 31 de agosto alertas naranja y amarilla por tormentas, lluvias, vientos y nevadas, con foco en el centro del país y Cuyo, además del AMBA.

El organismo advirtió por abundante caída de agua en cortos períodos, actividad eléctrica, granizo y ráfagas que en algunos sectores llegaron a 90 km/h.

En el sur de Santa Fe, el temporal quebró marcas locales y tensó la respuesta de los sistemas de emergencia. María Teresa recibió cerca de 300 milímetros entre el sábado a la tarde y la mañana del domingo, con más de un centenar de evacuados y autoevacuados, calles bajo agua y el ingreso de escurrimientos desde áreas rurales que complicaron la situación intramuros.

La provincia activó un esquema de asistencia con Protección Civil, apoyo de Bomberos y drones para relevar zonas urbanas y rurales anegadas; además, reforzó la presencia en rutas críticas y dispuso módulos con colchones, frazadas y alimentos para familias afectadas. La vigilancia incluyó la Ruta 9 a la altura de Carcarañá por riesgo de agua sobre la calzada.

En Córdoba, el sudeste fue el epicentro de un episodio histórico. Cruz Alta midió 332,3 milímetros en 24 horas, con caminos rurales deteriorados, evacuaciones y cortes preventivos en accesos por agua sobre calzada.

Otras localidades como Bell Ville, Monte Buey, Inriville, Marcos Juárez y General Roca también registraron acumulados extraordinarios, superando en pocas horas lo que suele llover en varios meses.

Las autoridades locales reportaron asistencia a familias afectadas y monitoreo de canales y cursos menores. La escala del evento obliga ahora a una evaluación campo por campo: la combinación de suelos saturados y alta carga de escurrimiento puede dañar pisos de lotes agrícolas y obras menores de desagüe, además de retrasar la entrada de maquinaria.

En Mendoza, la fase fría del sistema se hizo sentir en alta montaña con lluvias persistentes en precordillera y nevadas entre Potrerillos y Uspallata, lo que obligó al corte total de la Ruta 7 y al cierre del Paso Internacional Cristo Redentor. Vialidad Nacional y Vialidad Provincial dispusieron un operativo de despeje desde la capital hasta la cordillera, con equipos pesados trabajando a contrarreloj.

La medida impacta de lleno en la logística del corredor bioceánico. Por estas horas esta afectando el flujo de cargas y complicando los traslados turísticos en la previa del esquema de apertura de 24 horas del túnel, previsto a partir del 1° de septiembre.

Impactos en rutas y ciudades de la Argentina

La seguridad vial fue otra de las dimensiones sensibles. En la Ruta 5, entre Carlos Casares y Pehuajó, un micro de larga distancia de Plusmar se despistó y quedó varado en una zanja inundada; 40 pasajeros fueron rescatados en lancha por personal de emergencia y trasladados para continuar viaje sin heridos ni víctimas.

El chofer relató que una ráfaga lo sacó de la calzada en condiciones de lluvia intensa y visibilidad reducida. El episodio refleja el consejo básico que repiten Defensa Civil y el SMN: evitar desplazamientos durante tormentas severas y detener la marcha ante cortinas de agua.

En el AMBA, la jornada combinó tormentas fuertes hasta el mediodía con lluvias persistentes por la tarde, vientos con ráfagas y una máxima cercana a los 19 °C. El SMN recomendó permanecer bajo techo, alejarse de artefactos eléctricos, no refugiarse bajo árboles ni postes y tener preparada una mochila de emergencia con linterna, radio, documentos y teléfono.

Santa Rosa golpeó en el corazón productivo

Desde la óptica agroproductiva, los efectos se leen en tres planos. En primer lugar, la hidrología superficial: los acumulados extremos en Santa Fe y Córdoba saturaron canales y alcantarillas, poniendo a prueba desagües rurales y urbanos.

Las tareas inmediatas se enfocan en la limpieza de bocas de tormenta, cunetas y zanjas para acelerar el escurrimiento y recuperar la transitabilidad.

En segundo término, la infraestructura vial secundaria que sostiene la logística del campo sufrió daños visibles. Caminos rurales quedaron intransitables por huellones y roturas, dificultando el acceso a tambos y acopios.

El tercer plano es el de los lotes agrícolas. Con suelos encharcados, la maquinaria pesada no puede ingresar sin riesgo de compactación, y el exceso de lámina hídrica aumenta la posibilidad de lavado de nutrientes y asfixia radicular.

Santa Rosa: ¿Por qué fue tan intensa hasta ahora?

Este año, la ciclogénesis en el norte patagónico amplificó el efecto, sumando viento, lluvias y nieve en cordillera. El resultado fue un mosaico de fenómenos que atravesó desde el sur mendocino hasta el litoral, con impactos dispares pero siempre asociados a la saturación hídrica, la caída de árboles y la alteración de la logística.

Lo que viene: pronóstico y próximos días

El SMN anticipa que la tormenta de Santa Rosa perderá intensidad progresivamente hacia la noche del domingo, aunque la inestabilidad se mantendrá en varias regiones. Para el lunes se esperan nuevas lluvias en el centro y noreste del país, con un reingreso de aire frío que llevará las mínimas a valores casi invernales.

En el AMBA, la semana comenzará con cielos nublados, probables lloviznas y máximas que no superarán los 15 °C. Recién hacia mitad de semana se espera una mejora temporaria, aunque con mañanas frías y humedad persistente.