Marzo con granizo frecuente en Buenos Aires

El área metropolitana de Buenos Aires fue inusualmente afectada por varias tormentas consecutivas con granizo durante este mes. Te contamos un resumen de lo acontecido e intentamos encontrar posibles explicaciones.

Granizo Buenos Aires tormenta
El granizo está siendo muy habitual durante este marzo en Buenos Aires. Foto: Telam
La ciudad de Buenos Aires tuvo un verano con un déficit marcado de precipitaciones. Los números indican que en los primeros dos meses del año llovió aproximadamente la tercera parte de lo que debería llover normalmente (menos de 90 mm. cuando lo normal son 260 mm.).

El mes de marzo es climatológicamente el mes más lluvioso del año en la Capital Federal. Si bien seguimos estando lejos de los valores normales de lluvias, está siendo muy curioso cómo en el transcurso de este mes se vienen sucediendo tormentas con caída de granizo en diversos sectores del área metropolitana.

El granizo no es un fenómeno indiferente y desconocido para los porteños. Más aún luego de la histórica granizada que se produjo en 2006. Suele presentarse de manera muy ocasional en tormentas intensas algunos pocos días del año, preferentemente en primavera. Pero resulta llamativo cómo dentro de una temporada con pocos eventos de tormenta, y en escasas semanas, se produjeron varias granizadas en diversos sectores de Capital y el Gran Buenos Aires.

Caso por caso

El 1° de marzo un intenso chaparrón afectó distintos sectores de la ciudad de La Plata. Se registró la caída de granizo pequeño y además las intensas lluvias produjeron algunos anegamientos en calles y viviendas.

En la noche del sábado 10 se formaron múltiples tormentas intensas en el norte de la provincia de Buenos Aires. Una en particular se desplazó hacia el área metropolitana y afectó con abundante caída de granizo algunas localidades del norte del Gran Buenos Aires como Olivos y Martínez.

El miércoles 14 luego de una tarde cálida con 30°C en la ciudad se esperaba la formación de tormentas. Las mismas se generalizaron en su desplazamiento hacia la Capital y dejaron fuerte actividad eléctrica con granizo entre 1 y 2 cm. en muchos barrios y localidades. Este evento ocasionó trastornos en el sector aeronáutico con vuelos cancelados y reprogramados, ya que el granizo dañó varias aeronaves en pista que se encontraban en Aeroparque.

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La tormenta con granizo del miércoles 14 trajo demoras y cancelaciones de vuelos.

El jueves 22 una banda de lluvias estratiforme avanzó sobre Buenos Aires pero una pequeña celda de tormenta encontró condiciones propicias para desarrollarse y dejar granizo pequeño en localidades como Ramos Mejía, Palomar y barrios de la Capital como Flores y Caballito.

El viernes 23 en la noche una línea de inestabilidad desarrolló fuertes tormentas en la región, con una celda de tormenta particular que se intensificó en su ingreso al área norte metropolitana. Se produjo la caída de granizo en varios sectores, incluso de tamaño mediano con diámetros de 3 cm. dejando roturas en viviendas y marcas en automóviles en barrios como Villa Urquiza y Belgrano.

¿Pura casualidad?

Si bien el azar suele tener un rol importante en el sistema atmosférico, no todo sucede porque sí, y es posible en ocasiones encontrar algunos fundamentos que expliquen determinados hechos. Es sabido que las tormentas con granizo suelen ser propensas a formarse bajo ciertas condiciones atmosféricas. Entre ellas se destacan la presencia de una fuerte cortante vertical de viento (cambio de dirección y aumento de intensidad del viento con la altura) y una atmósfera relativamente seca, especialmente en niveles medios.

Un punto central es el cambio de circulación regional observado estas semanas que promovió que diversos frentes fríos avancen sobre la zona central del país, a diferencia de lo sucedido en meses previos. Aún así, estos frentes siguen sin encontrar humedad suficiente para dejar grandes eventos de lluvia pero sí se ven favorecidos para desarrollar tormentas aisladas pero intensas, en muchos casos con caída de granizo. La época del año es otro factor clave, ya que en estos meses de transición vuelven a ser más frecuentes los ingresos de grandes sistemas de baja presión que propician una buena cortante de viento en la atmósfera, la cual tiene un rol clave en la formación del granizo.

La combinación de estos factores observados, más cierta dosis de azar, podrían explicar en parte la seguidilla de tormentas con granizo que vienen produciéndose en Buenos Aires en las últimas semanas.

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