Noviembre hiperhúmedo y decisivo en el campo argentino: la región núcleo enfrenta retrasos, pero consolida su potencial
Las lluvias complican la cosecha de trigo en el norte bonaerense, pero los rindes siguen sorprendiendo mientras maíz y soja se fortalecen en el inicio de la gruesa.
La región núcleo atraviesa un momento decisivo tras un noviembre que volvió a ubicarse muy por encima de los promedios históricos de lluvia. El agua que interrumpe la trilla al mismo tiempo sostiene un potencial excepcional para la gruesa, generando un contraste que define el pulso agrícola del cierre del año.
A nivel país, el Panorama Agrícola Semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires confirmó que el trigo cubrió el 45,3 % del área y mantiene una proyección de 25,5 millones de toneladas. La gruesa, en paralelo, avanzó sobre perfiles que presentaron humedad adecuada u óptima en el 94 % de la superficie agrícola.
Trigo con rindes excepcionales y deterioro de calidad
En la región núcleo el cereal avanzó apenas 13 puntos porcentuales en la última semana y aún queda un 47 % del área por cosechar. La llegada de nuevas lluvias podría extender todavía más las demoras en un momento clave del ciclo.
Meta trilla. Trigo pic.twitter.com/8bslrpRTu1
— Santiago del Solar (@Santiagodelsola) December 3, 2025
En zonas del norte bonaerense el avance de la trilla no superó el 20 %. Los técnicos de Junín describieron un panorama complejo, donde “las precipitaciones frenaron cualquier intento de cosecha y dejaron excesos que recién ahora comienzan a drenar”.
La calidad del grano, sin embargo, se convierte en el principal foco de preocupación para los productores. El peso hectolítrico resulta muy dependiente de la variedad y los niveles de proteína y gluten se muestran extremadamente bajos, generando rechazos y conflictos comerciales.
La comercialización también muestra tensiones por la falta de cupo y la caída del precio. Muchos productores eligen embolsar ante la imposibilidad de mover camiones, mientras en Bigand ya se mencionan descuentos comerciales de entre 5 % y 9,5 % por baja proteína.
Maíz temprano: el ganador del noviembre hiperhúmedo
Mientras el trigo enfrenta el costo del exceso hídrico, el maíz temprano atraviesa su mejor escenario en años. En la región núcleo, el 100 % de los lotes se encuentra entre excelente y muy bueno, con un 5 % en floración, 60 % en panojamiento y 35 % en estado vegetativo.
Siembra de maíz tardío 2526; comienza a emerger el primer lote sembrado (7 días); sobre CS. FS planificada del 17-11 al 10-12. pic.twitter.com/QP611gb79E
— Edgardo Steger (@StegerEdgardo) November 25, 2025
Las lluvias que frenaron la cosecha triguera fueron fundamentales para recomponer perfiles y sostener un potencial inusual. En Bigand proyectan un piso de 80 qq/ha, mientras en Bombal estiman mínimos de 100 qq/ha con techos que podrían alcanzar 130 qq/ha.
Soja de segunda con salto tecnológico gracias al trigo
La soja de segunda avanza con fuerza detrás de la ventana climática que dejaron las lluvias. Ya se implantó el 24 % del área prevista en la región núcleo, y las condiciones de humedad permiten acelerar la siembra incluso en zonas donde todavía no se completó la cosecha de trigo.
El PAS informó que la siembra nacional de soja cubrió el 44,7 % de las 17,6 millones de hectáreas previstas, con un avance semanal de 8,7 puntos y una demora interanual de 9 puntos. La humedad de los perfiles, sin embargo, sostiene expectativas de recuperación plena cuando mejore la transitabilidad.
Girasol y sorgo en su mejor momento
El girasol completó su siembra en las 2,7 millones de hectáreas estimadas y ya muestra los primeros rendimientos en el NEA entre 25 y 35 qq/ha. La mayoría del cultivo —el 97 %— se encuentra entre condición normal y excelente, aunque se registran daños por palomas en áreas puntuales.
El sorgo avanzó en 45,4 % del área nacional y mostró una ventaja interanual de 4,3 puntos. La abundante humedad favoreció la implantación en ambos núcleos y el sur cordobés, donde la siembra ya se encuentra en su etapa final.
Noviembre alteró ritmos, pero abrió oportunidades
La campaña 2025/26 se redefine bajo el impacto de un noviembre excepcionalmente húmedo, que dejó más dudas en el trigo y más certezas en la gruesa. Los retrasos en la trilla conviven con una potencia productiva inédita en maíz y soja, mientras la región núcleo observa cómo un mes de tormentas puede modificar ritmos y al mismo tiempo consolidar oportunidades para un ciclo que aún tiene mucho por demostrar.
La región núcleo transita un equilibrio frágil donde cada lluvia redefine el ánimo y las decisiones de los productores. La campaña demuestra que incluso en un escenario de excesos, la resiliencia agronómica y la capacidad de respuesta del sistema productivo permiten sostener expectativas altas para lo que viene.