Trigo récord, siembra de maíz en marcha y expansión del girasol: señales de una campaña sólida para el agro argentino

Con cultivos de invierno en excelentes condiciones y siembras tempranas que avanzan a buen ritmo, el agro encara una campaña 2025/26 con grandes expectativas y rendimientos que podrían superar los registros históricos.

trigo
Lote con trigo de ciclo largo, en mitad de antesis, excelente estado, en el sur del departamento Castellanos, provincia de Santa Fe. Gentileza: Bolsa de Comercio de Santa Fe

El arranque de la campaña agrícola 2025/26 encuentra al campo argentino en un escenario productivo alentador. Tras varias campañas condicionadas por la sequía, la combinación de precipitaciones regulares, suelos con buena humedad y temperaturas en ascenso permite que los cultivos de invierno muestren un desarrollo excepcional y que las siembras tempranas de maíz y girasol avancen con fluidez.

De acuerdo con el último relevamiento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la situación general es de equilibrio y crecimiento aunque con un impacto diferenciado del clima.

Mientras en amplias zonas del oeste y centro del país las lluvias mejoraron el perfil hídrico, el centro-oeste bonaerense y el sur santafesino vuelven a enfrentar excesos de humedad que dificultan la entrada de maquinaria a los lotes. No obstante, el balance nacional sigue siendo positivo y los analistas proyectan una de las mejores campañas de la última década.

El trigo se prepara para ser el gran protagonista

El cereal transita su período crítico con parámetros que lo acercan a los rendimientos máximos registrados en los últimos años. El 80 % del área sembrada ya se encuentra entre encañazón y floración, mientras que el 97 % del cultivo presenta una condición Normal a Excelente.

El impacto de las lluvias de fines de septiembre fue determinante para consolidar la humedad necesaria en la capa superficial y media del suelo. Esto, sumado a temperaturas moderadas y una presión de enfermedades controlada, permite anticipar una cosecha de alto volumen.

Las expectativas de producción nacional podrían superar los 20 millones de toneladas si el clima mantiene la estabilidad durante octubre. De confirmarse, el cereal no solo aportaría una base sólida para el ingreso de divisas, sino que también consolidaría una recuperación estructural del área triguera tras varios años de ajustes.

La siembra temprana pisa fuerte con el maíz

El cultivo avanza a paso firme. Según la entidad bursátil, ya se implantó el 19,8 % de las 7,8 millones de hectáreas proyectadas, con un progreso semanal de 7,4 puntos porcentuales y un adelanto interanual del mismo valor.

maíz
Lote con maíz temprano en pleno desarrollo vegetativo, con buena disponibilidad de agua útil, en el centro sur del departamento Las Colonias. Gentileza: Bolsa de Comercio de Santa Fe

Las condiciones de humedad son excelentes en el centro y norte del país, especialmente en Santa Fe y Entre Ríos, donde los lotes muestran una rápida emergencia y buena respuesta a la fertilización. En tanto, el oeste y noreste bonaerense aún enfrentan dificultades para avanzar por la falta de piso y caminos anegados.

Los técnicos coinciden en que las siembras tempranas serán determinantes para definir el techo productivo de la campaña. Con el actual balance hídrico y el ritmo de implantación, el cultivo podría encarar una de las mejores etapas iniciales de los últimos años.

A nivel nacional, la combinación de buena humedad y mayor uso de híbridos de alta densidad podría elevar el rinde promedio por encima de los 8,5 toneladas por hectárea. De esta forma, se consolida no sólo el potencial de exportación sino también el abastecimiento interno.

Girasol: expansión territorial y expectativas elevadas

El girasol es otro de los cultivos que da señales de vigor. La BCBA ajustó la proyección de superficie a 2,7 millones de hectáreas, lo que implica 100.000 hectáreas adicionales respecto de la estimación previa.

La siembra ya cubre el 32,4 % del total, un adelanto notable de 12,3 puntos porcentuales sobre el promedio de los últimos cinco años y 22,1 puntos sobre el ciclo anterior.

El norte argentino comenzó a registrar los primeros lotes en floración, con muy buena uniformidad y expectativas de rendimiento elevadas. Las lluvias beneficiaron a las provincias de San Luis, Córdoba y La Pampa, donde los perfiles de humedad resultan ideales para el desarrollo vegetativo.

girasol
Lote con girasol; proceso de erosión laminar, arrastre de materia orgánica, en el centro del departamento General Obligado. Gentileza: Bolsa de Comercio de Santa Fe

El único foco de demora se localiza en el sudoeste bonaerense, donde los excesos hídricos postergan el inicio de las labores. Aun así, el 100 % del área sembrada mantiene una condición de cultivo Normal a Excelente, lo que permite anticipar un ciclo con fuerte aporte de materia grasa y buena calidad industrial.

Un agro fortalecido tras años de estrés climático

Con los cultivos de invierno en plena fase de definición y la siembra de gruesa avanzando sin contratiempos, el campo argentino ingresa a la primavera con bases productivas firmes. Los analistas destacan que, de sostenerse la estabilidad climática, el país podría alcanzar una cosecha combinada superior a los 140 millones de toneladas en el ciclo 2025/26.

Más allá de las cifras, la consistencia técnica del sistema agrícola vuelve a ser una fortaleza. La adopción de semillas mejoradas, manejo de fertilización por ambientes y monitoreo satelital de humedad son hoy herramientas que consolidan la eficiencia y la sustentabilidad de los planteos productivos.