Este robot canadiense podría encargarse de mover el equipamiento de los astronautas en la Luna
Investigadores de la Universidad de Toronto desarrollan un sistema de navegación autónoma que promete hacer más seguro y eficiente el traslado de carga en futuras misiones lunares. El proyecto, parte del programa Artemis, marca un avance clave en la exploración espacial.

Transportar equipos y suministros en la Luna será una de las tareas más complejas de las futuras misiones tripuladas. Con ese objetivo en mente, investigadores del Instituto de Estudios Aeroespaciales de la Universidad de Toronto (UTIAS) están desarrollando algoritmos de autonomía que podrían facilitar el traslado de carga entre puntos estratégicos de una base lunar.
El trabajo, liderado por el profesor Tim Barfoot y el doctorando Alec Krawciw, forma parte de un equipo encabezado por MDA Space que busca dotar a Canadá de un vehículo lunar utilitario capaz de moverse de forma autónoma entre zonas de aterrizaje y hábitats. Se trata de un paso esencial para garantizar operaciones seguras y eficientes una vez que los astronautas vuelvan a pisar la superficie lunar.
“Las misiones lunares implican un sitio de aterrizaje y otro de hábitat separados unos cinco kilómetros”, explica Barfoot, quien también dirige el Instituto de Robótica de la universidad. “El lugar de aterrizaje debe ser plano para garantizar la llegada de las naves, mientras que el hábitat necesita estar protegido de la radiación, normalmente detrás de formaciones rocosas. Esa distancia crea un verdadero reto logístico”.
Enseñar para que el vehículo aprenda
A diferencia de los rovers de misiones anteriores, que exploraban el terreno en múltiples direcciones, el nuevo vehículo lunar realizará viajes regulares entre puntos fijos, transportando materiales y equipos. Será la primera vez que un rover espacial deba repetir una misma ruta, una tarea ideal para la tecnología de navegación desarrollada por Barfoot.
“Automatizar esta parte de la misión ahorra tiempo y energía a los astronautas, reduce su exposición a las duras condiciones lunares y mejora la productividad de toda la operación”, señala Barfoot.
Del laboratorio al terreno
Como parte de su doctorado, Krawciw trabaja en adaptar esta tecnología de conducción autónoma al vehículo de prueba de la Agencia Espacial Canadiense (CSA), el Lunar Exploration Light Rover (LELR).
En diciembre de 2024, Barfoot y Krawciw participaron junto a equipos de MDA Space y del Centro de Tecnologías Avanzadas BRP de la Universidad de Sherbrooke en una prueba de campo en las instalaciones de la CSA en Montreal. El terreno simulado, que reproduce las condiciones de Marte, permitió poner a prueba el sistema autónomo en un entorno análogo al lunar.

“Adaptar nuestro código al LELR presentó desafíos inesperados”, cuenta Krawciw. “Simular las condiciones lunares introdujo un retraso de cinco segundos entre el comando y la respuesta, lo que nos obligó a desarrollar un nuevo método semiautónomo usando trayectos cortos. Fue una experiencia completamente nueva”.
Pese a los obstáculos técnicos, el ensayo resultó exitoso. “Es emocionante ver cómo algo que nació en el laboratorio cobra vida en una misión espacial real”, añade el investigador.
Próximo destino: la Luna
Tras los buenos resultados, el equipo fue seleccionado por la Agencia Espacial Canadiense en julio de 2025 para realizar un estudio preliminar del vehículo lunar utilitario de Canadá. El proyecto se enmarca dentro de la iniciativa de exploración de la superficie lunar y constituye la próxima gran contribución del país al programa Artemis de la NASA, que busca establecer una presencia humana sostenible en la Luna.
De cara a las próximas fases, Krawciw se centra en mejorar el rendimiento del sistema en condiciones reales y garantizar que pueda funcionar durante misiones prolongadas.
“Aprendimos mucho al operar el sistema de forma continua en el campo”, afirma. “No se trata solo de lograr que la autonomía funcione, sino de que sea confiable y fácil de usar para quienes lo operen todo el día, en condiciones extremas. Esa experiencia está moldeando nuestra próxima etapa de desarrollo”.