La NASA alerta sobre el peligro que representan los satélites para la astronomía
La NASA ha alertado recientemente sobre los riesgos que supone la multiplicación de satélites en órbita alrededor del planeta. De hecho, estos tendrán un fuerte impacto en las imágenes de algunos telescopios en el futuro.

Un estudio realizado por la NASA y publicado recientemente en la revista Nature advierte de los efectos especialmente nocivos de las megaconstelaciones de satélites en las futuras observaciones astronómicas.
Los satélites se están volviendo demasiado numerosos
Cada vez hay más satélites de telecomunicaciones en órbita alrededor de nuestro planeta. Si bien en 2019 había aproximadamente 2.000 satélites en órbita terrestre baja, su número ha ascendido a más de 15.000, y esto es solo el comienzo.
Además del problema cada vez mayor de la contaminación espacial y de los incidentes cada vez más frecuentes de desechos espaciales que caen a la Tierra, estos miles de satélites plantean ahora un grave problema para las observaciones astronómicas realizadas por diversos telescopios espaciales.
De hecho, según un estudio realizado por el investigador Alejandro Borlaff y su equipo del Centro de Investigación Ames de la NASA, si todas las constelaciones de satélites previstas entran en funcionamiento en los próximos años, la gran mayoría de las imágenes captadas por el Hubble, el telescopio chino Xuntian, el estadounidense SPHEREx o el telescopio europeo ARRAKIHS podrían verse afectadas.
¿Los telescopios pronto quedarán inutilizables?
Los aficionados a la fotografía astronómica saben que los satélites artificiales son fácilmente visibles en las fotos del cielo estrellado. Al reflejar la luz solar, así como la luz de la Tierra y la Luna, crean estelas de luz en las imágenes, difíciles de eliminar y que pueden degradar considerablemente la imagen.
El equipo de investigación de la NASA modeló dieciocho meses de observaciones para los telescopios espaciales mencionados, con más de 560.000 satélites orbitando la Tierra. Según los resultados, el 96 % de las imágenes de Xuntian, SPHEREx y ARRAKIHS mostrarían al menos una estela satelital en estas condiciones. Solo el Hubble obtuvo mejores resultados, con solo un tercio de sus imágenes afectadas, gracias a su campo de visión más estrecho.

Estas estelas tendrían consecuencias perjudiciales para todo tipo de investigación científica. Por ejemplo, se asemejan mucho a las estelas que dejan los asteroides en ciertas imágenes de cielo profundo, lo que significa que será difícil detectar nuevos objetos celestes que podrían ser potencialmente peligrosos para la Tierra en el futuro. Esta situación supone un riesgo significativo para la Tierra.
Por lo tanto, el equipo de investigación propone varias vías para intentar limitar los daños futuros. Por ejemplo, sería preferible limitar las constelaciones a órbitas inferiores a las de los telescopios espaciales, aunque las ubicadas en la superficie de nuestro planeta seguirían siendo igualmente afectadas.
Por lo tanto, la solución más lógica sería lanzar menos naves espaciales a la órbita de nuestro planeta, pero la competencia comercial actual, lamentablemente, hace improbable esta opción. Para comprender la magnitud del fenómeno, es importante considerar que la humanidad habrá lanzado más satélites a la órbita de la Tierra en los próximos diez años que en los primeros setenta años de la era espacial.
Referencia de la noticia
"Une menace très sévère” : la NASA sonne l'alarme, les constellations de satellites détruisent l'astronomie spatiale, Les Numériques (05/12/205), Aymeric Geoffre-Rouland