¡Cuidado, carnívoros en peligro! La presión humana amenaza su supervivencia
Un estudio revela cómo la acción humana está poniendo en jaque a lobos, osos y otros carnívoros, alterando su mundo de formas inesperadas.

Piensa en un mundo donde los lobos ya no aúllan bajo la luna, los osos no deambulan por los bosques y los linces no acechan sigilosamente. Parece una escena de ciencia ficción, pero un estudio reciente nos advierte que este escenario podría estar más cerca de lo que pensamos.
Los carnívoros, esos animales majestuosos que encabezan la cadena alimenticia, están enfrentando un desafío enorme: nosotros, los humanos. Desde la deforestación hasta la cacería, nuestras acciones están cambiando el tablero de juego de la naturaleza, y los carnívoros están perdiendo terreno.
¿Por qué importa esto? Los carnívoros no solo son impresionantes por su fuerza o belleza; son como los guardianes del equilibrio en los ecosistemas. Al cazar, controlan las poblaciones de otros animales, como ciervos o roedores, evitando que se coman todo a su paso. Una reciente investigación nos muestra que la presión humana está poniendo en riesgo su supervivencia, y con ello, el delicado equilibrio de la naturaleza. ¿Cómo llegamos a este punto? Acompáñanos a descubrirlo con una mirada sencilla y clara.
La huella humana: un peso demasiado grande
El estudio, liderado por un equipo internacional de científicos, analizó cómo las actividades humanas afectan a 56 especies de carnívoros en todo el mundo, desde los imponentes osos polares hasta los escurridizos linces. Los investigadores usaron datos globales para medir el impacto de cosas como la agricultura, la construcción de ciudades y carreteras, y la caza furtiva. Lo que encontraron es preocupante: más del 70% de estas especies están perdiendo terreno a un ritmo alarmante. Es como si les estuviéramos quitando pedazos de su "patio" todos los días, dejándolos sin espacio para cazar, reproducirse o simplemente vivir.

El problema no es solo que los humanos estamos ocupando más espacio. También estamos fragmentando sus hábitats, como si cortáramos un gran pastel en pedazos cada vez más pequeños. Por ejemplo, un leopardo necesita amplias zonas para cazar, pero si una carretera o un campo agrícola divide su territorio, le resulta casi imposible moverse sin peligro. Además, la reducción de presas, como ciervos o antílopes, por la caza excesiva o la pérdida de vegetación, hace que los carnívoros pasen hambre. El estudio señala que estas presiones combinadas están empujando a muchas especies al borde de la extinción.
Consecuencias y un futuro incierto
Perder territorio no es solo un problema de espacio; es como si a un chef le quitaran la mitad de su cocina: simplemente no puede trabajar bien. Los carnívoros necesitan amplios territorios para cazar, reproducirse y criar a sus crías. Cuando estos se reducen, sus poblaciones disminuyen, y algunas especies, como el lince ibérico o el tigre de Bengala, están al borde de la extinción. El estudio también señala que los carnívoros que logran adaptarse a entornos más humanizados, como los coyotes, enfrentan nuevos riesgos, como conflictos con humanos o la falta de presas adecuadas.

Además, la investigación destaca que el cambio climático agrava el problema. Cambios en las temperaturas y los patrones de lluvia alteran los hábitats, haciendo que algunos lugares donde antes vivían carnívoros ya no sean aptos. Por ejemplo, los osos polares están perdiendo su hogar debido al deshielo del Ártico, mientras que en los trópicos, el calentamiento crea condiciones nuevas a las que muchas especies no pueden adaptarse rápidamente. Estos cambios son como un rompecabezas que se desarma, y los carnívoros están quedando fuera del cuadro, lo que puede desencadenar un efecto dominó. Sin estos depredadores, las poblaciones de herbívoros pueden crecer descontroladamente, devorando plantas que son esenciales para otros animales o para el suelo mismo.
La presión del ser humano pone en riesgo la supervivencia de los carnívoros. Así lo confirma un estudio publicado en "Science Advances" que propone gestionar los territorios donde la presencia humana ya es una realidadhttps://t.co/PS0VMCGSh5 pic.twitter.com/BVlYL6k1d3
— Museo Nacional de Ciencias Naturales (@mncn_csic) July 17, 2025
Este estudio es un llamado de atención: los carnívoros están en problemas, y nosotros somos parte de la causa. Desde la destrucción de sus hábitats hasta el cambio climático, nuestras acciones están poniendo en jaque a estos guardianes de la naturaleza. Pero no todo está perdido: proteger áreas naturales, reducir la cacería y mitigar el cambio climático son pasos clave para darles una oportunidad. La próxima vez que pienses en un lobo, un león o un oso, recuerda que su supervivencia depende de un delicado equilibrio que todos podemos ayudar a mantener.
Referencia de la noticia
Erik Joaquín Torres-Romero et al., Global scale assessment of the human-induced extinction crisis of terrestrial carnivores. Sci. Adv. 11, eadq2853(2025). DOI:10.1126/sciadv.adq2853