Descubren en Marruecos el fósil más antiguo de anquilosaurio jamás registrado
Con una impresionante armadura y espinas desproporcionadas, el fósil de Spicomellus afer desafía las teorías actuales sobre la evolución de los anquilosaurios, un grupo de dinosaurios herbívoros acorazados.

Con un cuerpo similar al de un tanque, cubierto de espinas similares a las de un palo de golf, el Spicomellus afer podría confundirse fácilmente con una criatura fantástica. Sin embargo, este inusual dinosaurio vagó por las llanuras aluviales de lo que hoy es el norte de África hace unos 165 millones de años. El descubrimiento, realizado por paleontólogos cerca de la ciudad marroquí de Boulemane, reveló el fósil de anquilosaurio más antiguo jamás encontrado.
El Spicomellus afer pertenecía al grupo de los anquilosaurios, dinosaurios herbívoros conocidos por su pesada armadura corporal. Lo que hace a este fósil especialmente intrigante es la extravagancia de sus defensas naturales, que desafía las teorías previas sobre la evolución de estos animales a lo largo de millones de años. La armadura del espécimen, que incluye un collar de púas alrededor del cuello y protuberancias a lo largo de las costillas, impresionó a los investigadores.
"Es un verdadero espectáculo de espinas por todo el cuerpo", afirmó el profesor Richard Butler, de la Universidad de Birmingham y colíder del proyecto. "El collar que lleva alrededor del cuello es desproporcionadamente grande, algo nunca visto".
Misterio anatómico y evolución temprana
Debido a la anatomía única de Spicomellus, reconstruir el cuerpo del animal a partir de material fósil fue un desafío. Los científicos tuvieron que colocar los huesos y las placas de la armadura sobre una mesa, intentando deducir dónde encajaba mejor cada pieza.

Los anquilosaurios vivieron desde el Jurásico Medio hasta finales del Cretácico, cuando el impacto de un asteroide extinguió a la mayoría de la especie. Con cuerpos bajos, lentos y fuertemente blindados, estos dinosaurios se destacaron por su longevidad: existieron durante unos 100 millones de años. Según Butler, aunque probablemente eran animales de cerebro pequeño, su adaptación garantizó su éxito evolutivo.
Con unos 4 metros de largo y un peso aproximado de dos toneladas, el Spicomellus afer también mostraba indicios de tener una cola similar a un garrote. Esta arma, utilizada para la defensa o el combate, sugiere que tales adaptaciones evolucionaron unos 30 millones de años antes de lo que se creía.
Armadura extravagante: ¿defensa o exhibición?
Si bien los anquilosaurios más recientes poseían una armadura funcional para protegerse de los depredadores, los investigadores creen que la abundancia de espinas en Spicomellus podría haber tenido otras funciones. La hipótesis más aceptada es que estas espinas servían para exhibiciones de dominancia o atracción de pareja, debido a su complejidad y tamaño exagerado.
"Al ver el collar de espinas que lleva en el cuello, parece un poco exagerado", dijo Butler. "Es el tipo de detalle que probablemente le complicó la vida".
A pesar de su importancia científica, el descubrimiento se vio eclipsado por un problema recurrente: la extracción y venta ilegal de fósiles. El fósil de Spicomellus se encontró en una zona explorada por buscadores de fósiles. Según Butler, solo aproximadamente la mitad del esqueleto se conserva en el Departamento de Ciencias del Colegio Dhar El Mahraz de Fez. Otros huesos, supuestamente del mismo espécimen, se han ofrecido a la venta en línea por hasta 10.000 libras esterlinas.
El tráfico de fósiles compromete la ciencia
Butler lamentó el tráfico de fósiles en la región, un problema creciente en zonas ricas en hallazgos paleontológicos, como Marruecos. "Partes de este espécimen ya se han vendido en mercados de Europa y Norteamérica. Una parte significativa probablemente acabó en manos de coleccionistas privados. Es una parte triste de este descubrimiento", concluyó.
El descubrimiento de Spicomellus afer no sólo amplía nuestra comprensión de la evolución de los anquilosaurios, sino que también llama la atención sobre los desafíos de preservar el patrimonio científico frente al comercio ilegal de fósiles.
Referencias de la noticia
The Guardian. ‘Bristling with spikes’: oldest known ankylosaur fossil found in Morocco. 2025