El resplandor de las plantas puede anticipar las sequías repentinas, según científicos de la NASA
Un análisis reciente de científicos de la NASA promete una novedosa técnica para anticipar si en pocos meses se instalará una sequía.
La sequía es uno de los fenómenos que más impacta en los ecosistemas, las economías y las sociedades modernas. Poder pronosticarla tiene un valor incalculable, y cada avance en esa dirección siempre es un gran avance.
Ahora, un estudio parece haber dado con un elemento clave. Según sugieren los científicos de la NASA, las primeras en “avisar” que se aproxima una sequía repentina son las plantas; y los primeros en detectar ese aviso son los satélites, que pueden identificarlo hasta tres meses antes del inicio del fenómeno.
La sequía repentina es un tipo de sequía que se da cada vez con más frecuencia y que ocurre cuando coinciden, en el tiempo y el espacio, un abrupto descenso en las precipitaciones, temperaturas muy altas, baja humedad y vientos intensos.
Con estas condiciones persistentes, zonas que pocas semanas antes no presentaban déficits hídricos, ingresan en un período de sequía intensa que afecta a los cultivos, los animales, el suministro energético, entre otros.
Los científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA han identificado una variable que podría advertir, con semanas e incluso meses de anticipación, que se avecina una sequía repentina.
De la fotosíntesis al espacio: señales de alerta
En la fotosíntesis las plantas convierten el dióxido de carbono y el agua en alimento. En ese proceso, la clorofila filtra fotones no utilizados. Este mecanismo produce un brillo llamado fluorescencia inducida por el Sol, que, aunque es invisible a los ojos, sí puede detectarse con instrumentos satelitales.
Los investigadores analizaron series temporales de datos de fluorescencia y las correlacionaron con los datos de humedad del suelo y con los registros de sequías repentinas que ocurrieron entre 2015 y 2020 en el centro de Estados Unidos.
El equipo utilizó los datos del satélite SMAP (Soil Moisture Active Passive) de la Agencia, que mide la intensidad de las emisiones naturales de microondas de la superficie de la Tierra; y los instrumentos a bordo del Observatorio Orbital de Carbono-2 (OCO-2 ).
El análisis de los datos reveló que el patrón de fluorescencia se correspondía con los índices de humedad del suelo en descenso, y esta correspondencia se presentó hasta 12 semanas previas a que se instalara una sequía repentina.
Cuando llegaron las temperaturas extremas, los niveles de humedad -ya bajos- se desplomaron y en pocos días se desarrolló una sequía repentina.
Según el informe, encontraron “un efecto dominó: en las semanas y meses previos a una sequía repentina, la vegetación inicialmente prosperó a medida que las condiciones cambiaron a cálidas y secas. Las plantas florecientes emitieron una señal de fluorescencia inusualmente fuerte para la época del año”.
Por esta razón, la fluorescencia de las plantas “se muestra prometedora como indicador confiable de alerta temprana de sequía repentina con tiempo suficiente para tomar medidas”, explicó Nicholas Parazoo, científico y autor principal del estudio reciente.
Advertir anticipadamente una sequía de este tipo puede ayudar a los productores a tomar decisiones estratégicas respecto a la gestión del agua para riego, los momentos de siembra o los mejores tipos de cultivos según el clima pronosticado.
Sumideros de carbono y sequías
El seguimiento de las emisiones de carbono es un área de interés para los científicos. En este caso, además de intentar prever sequías repentinas, buscaron comprender su impacto en las emisiones de carbono.
Las plantas desempeñan un papel crucial en el ciclo del carbono, al absorber dióxido de carbono en la fotosíntesis y convertirlo en alimento. Actúan así como "sumideros".
Los científicos utilizaron mediciones de dióxido de carbono del satélite OCO-2, combinadas con modelos computacionales avanzados, para analizar cómo la vegetación absorbió el carbono antes y después de las sequías repentinas.
Debido a que las plantas que sufren estrés térmico reducen su absorción de CO2, era esperable que hallaran un aumento en el carbono libre. Sin embargo, observaron un fenómeno inesperado: las temperaturas cálidas previas a la sequía repentina indujeron a las plantas a aumentar su absorción de carbono, compensando completamente las disminuciones posteriores originadas por el calor.
El satélite OCO-2 mapea las concentraciones de dióxido de carbono naturales y antropogénicas, así como la fluorescencia de la vegetación, mediante tres espectrómetros que detectan la firma lumínica única del CO2. Estos instrumentos miden indirectamente el gas al seguir cuánta luz solar reflejada absorbe en una columna de aire.
Referencia de la noticia:
How ‘Glowing’ Plants Could Help Scientists Predict Flash Drought- NASA