El medio interestelar, un misterio aún sin resolver

El medio interestelar impregna todo el universo, está en todas partes y, sin embargo, aún sabemos muy poco sobre él, desde su química hasta los procesos físicos que lo rigen.

Medio interestelar
El medio interestelar aún esconde muchos secretos.

A menudo en nuestros artículos en Meteored hemos hablado del medio interestelar (ISM por sus siglas en inglés), porque es el material enrarecido compuesto de gas y polvo que se encuentra dentro de una galaxia entre las distintas estrellas que la componen, por lo que está en todas partes del universo.

El descubrimiento del medio interestelar

Sin embargo, hay que pensar que su descubrimiento no se produjo hasta finales del siglo XIX, de hecho antes de esa época se pensaba que el espacio interestelar estaba básicamente vacío, después, a principios del siglo XX, más concretamente en 1904, el astrónomo alemán Johannes Hartman descubrió que las estrellas moribundas liberaban al espacio un conjunto de átomos y moléculas: el gas interestelar, que es entonces la base para la formación de nuevas estrellas y planetas.

En ese momento, quedó claro que lo que hasta entonces había parecido un espacio vacío era en realidad rico en materia que nunca habíamos podido observar.

Unas décadas más tarde, en 1930, fue el turno del suizo Robert Trumpler, quien descubrió el polvo interestelar, esa mezcla de gas y materia que hace que las estrellas lejanas se vuelvan rojas.

Las pruebas de la presencia de algún tipo de materia en el interior de las galaxias eran totalmente empíricas. De hecho, los astrónomos advirtieron un efecto particular del medio interestelar en las observaciones: la extinción de la luz emitida por la estrella, que ve disminuida su intensidad debido a los procesos de refracción y absorción por el propio medio.

La absorción de la luz por el medio interestelar

Es precisamente el estudio de las distintas bandas de absorción, que no pueden atribuirse a una estrella, lo que nos ha dado tanta información sobre la densidad y la velocidad del gas que compone el medio interestelar. De hecho, la composición de este gas también puede ser muy diferente de una galaxia a otra, por ejemplo en las galaxias jóvenes, con forma espiral como nuestra Vía Láctea, es más abundante; en las galaxias lenticulares hay menos, y en las galaxias elípticas está casi completamente ausente.

El tipo de absorción registrado indica, por tanto, la presencia de grandes moléculas complejas, pero persisten las dudas sobre su localización precisa y sobre qué materia en concreto provoca las bandas negras en el espectro luminoso.

Obviamente, a medida que la tecnología que poseemos se ha ido haciendo más y más avanzada, se han producido enormes avances en nuestro conocimiento de la composición química y la distribución de esta misteriosa materia. De hecho, sólo recientemente se han logrado grandes avances en este campo gracias a los desarrollos tecnológicos en el campo de la instrumentación infrarroja, milimétrica y submilimétrica, es decir, en las bandas espectrales donde mejor se rastrean estas regiones del espacio.

Sin embargo, aún quedan muchos misterios relacionados con el medio interestelar que sólo podrán resolver nuevos estudios.

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