7 plantas exóticas para sumar estilo a los rincones de tu casa
Hojas gigantes, colores intensos y formas inusuales: las plantas exóticas aportan frescura, recuerdan a climas tropicales y convierten cualquier rincón de la casa en un espacio más saludable.
Las plantas pueden transformar un espacio común en un lugar lleno de energía y carácter. En particular, las especies exóticas se destacan porque evocan la frescura de los climas tropicales y aportan la sensación de estar rodeado de naturaleza exuberante.
Sus hojas grandes, sus colores intensos y sus formas poco habituales no solo decoran, también transmiten calma y un toque sofisticado difícil de lograr con otros elementos. Aquí repasamos siete especies ideales y fáciles de encontrar en viveros de Argentina.
Alocasia
También conocida como “oreja de elefante”, es originaria de Asia y se caracteriza por sus enormes hojas acorazonadas que parecen salidas de una ilustración tropical. Su aspecto escultural convierte cualquier rincón de la casa en un punto focal.
Prefiere sitios con buena luminosidad pero sin sol directo, y agradece ambientes húmedos, por lo que conviene pulverizar sus hojas en climas secos. Bien cuidada, puede vivir varios años, acompañando los cambios del hogar con su porte majestuoso.
Yucca
La Yucca es una planta resistente, nativa de zonas áridas de América, que se ha convertido en un clásico en interiores modernos. Su tronco robusto y sus hojas alargadas aportan verticalidad, lo que la hace perfecta para salas amplias o entradas.
Tolera mejor que muchas otras la falta de riego, e incluso agradece que la tierra se seque entre riegos. Necesita buena luz, aunque soporta distintos niveles de iluminación, y con cuidados básicos puede vivir décadas. Su longevidad y escasa demanda de mantenimiento la convierten en una gran compañera de vida.
Tradescantia
También llamada “amor de hombre” o “inchaco”, destaca por el brillo de sus hojas, que combinan verdes y violetas metálicos. Es originaria de América y suele crecer como colgante, por lo que resulta ideal para macetas suspendidas o estanterías.
Además de aportar color, es una de las plantas más agradecidas: crece con facilidad, se adapta a diferentes condiciones y se multiplica rápidamente a partir de esquejes. Si recibe luz abundante, mantiene la intensidad de sus tonos, llenando de dinamismo cualquier ambiente.
Monstera
La Monstera deliciosa, conocida como costilla de Adán, es quizá la más icónica de las plantas tropicales. Procedente de Centroamérica, se reconoce por sus grandes hojas perforadas, que evocan la selva húmeda.
Aporta frescura visual y un estilo contemporáneo, ya que sus hojas son un símbolo de diseño interior. Requiere luz indirecta, riego moderado y un tutor o soporte para trepar. Con buen cuidado, puede acompañar a la familia por muchos años, creciendo de manera espectacular.
Helecho de Boston
El helecho de Boston aporta una textura delicada gracias a sus frondas arqueadas. Originario de zonas tropicales de América, se adapta muy bien a interiores siempre que se le brinde humedad ambiental.
Es ideal para baños luminosos o cocinas, donde su verdor intenso ayuda a suavizar el ambiente. Además de embellecer, contribuye a mejorar la calidad del aire.
Banano
El platanero de interior o banano aporta un aire exótico y tropical difícil de igualar. Con sus hojas largas y verdes que recuerdan al paisaje caribeño, se convierte en el centro de todas las miradas.
Procedente del sudeste asiático, necesita calor, humedad y buena luz. Aunque en maceta rara vez da frutos, regala presencia y frescura, evocando vacaciones perpetuas.
Pilea
Finalmente, la Pilea peperomioides, llamada también “planta del dinero” por la forma redondeada de sus hojas, se ha ganado un lugar en los hogares modernos por su aspecto simpático y fácil cuidado.
Originaria de China, prospera en lugares luminosos y con riego regular, sin excesos. Su crecimiento compacto la hace perfecta para escritorios, mesas auxiliares o repisas.
Incorporar estas plantas exóticas al hogar es una manera sencilla de mejorar la estética, crear un ambiente más saludable y conectar con la naturaleza. Cada una aporta un carácter distinto, desde la majestuosidad de la Alocasia hasta la calidez del platanero o la simpatía de la Pilea. Lo importante es darles un lugar para que lo transformen en un espacio más agradable y vivo.