Argentina redescubre el valor del girasol con híbridos que rinden 30 % más
Una investigación conjunta del INTA San Luis y la Universidad Nacional de San Luis demuestra que la genética adaptada puede aumentar hasta un 30 % los rendimientos y consolidar el resurgimiento del cultivo.

El girasol vuelve a ocupar un lugar central en el mapa productivo argentino. Los avances en mejoramiento genético y una renovada estrategia de expansión territorial impulsan su regreso como cultivo clave.
Belén Bravo, del Grupo de Producción Agrícola del INTA San Luis, explicó que "la investigación muestra el impacto directo de la genética sobre el rendimiento y la estabilidad del cultivo”. Según la especialista, “los avances genéticos mejoraron el comportamiento frente a factores ambientales adversos, la calidad del grano y el contenido de aceite, lo que potenció el incremento en la superficie sembrada”.
Los ensayos se realizaron en Villa Mercedes, donde las condiciones climáticas permitieron evaluar de forma precisa la respuesta de distintos híbridos a la variabilidad ambiental. Los resultados mostraron una alta correlación entre adaptación genética y estabilidad de rendimiento, una combinación que, según los técnicos, será determinante para sostener la expansión del cultivo en los próximos años.
Genética adaptada y brecha récord de rendimiento
El estudio del INTA y la FICA–UNSL registró rendimientos ajustados por aceite entre 2.119 y 4.927 kg/ha, con una brecha productiva del 133 % entre los híbridos de menor y mayor desempeño. Para Bravo, “el híbrido Paraíso 1500 CL Plus, de Nuseed, alcanzó los 4.927 kg/ha, mientras que el AG Belfis CL P, de Agseed, registró 2.119 kg/ha”.

En cuanto a la calidad del aceite, más del 80 % de los materiales superó el 50 % de contenido, con un máximo de 56,9 % en el híbrido NS 1227 CL de Nidera. En este sentido, la investigadora detalló que “todos los híbridos evaluados alcanzaron valores bonificables por encima del 42 %, lo que refuerza el atractivo comercial del cultivo”.
El estudio destaca la importancia de contar con información regional y actualizada para acompañar la toma de decisiones. En zonas semiáridas como el centro-oeste argentino, donde el girasol muestra alta eficiencia en el uso del agua, la genética adaptada se vuelve decisiva para sostener la productividad.
San Luis marca una tendencia que se expande al resto del país
Durante las últimas cinco campañas, San Luis consolidó al girasol como un cultivo estratégico, alcanzando 100.000 hectáreas en 2023-24, un 30 % por encima del promedio histórico provincial. Este crecimiento se explica por la combinación entre investigación aplicada, mejora genética y condiciones productivas favorables.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima que la superficie sembrada pasó de 1,6 millones de hectáreas en 2020/21a 2,2 millones en 2024/25. Para la campaña 2025/26, las proyecciones indican que podría alcanzar 2,5 millones de hectáreas, con un crecimiento interanual del 15 %.
El avance responde a precios internacionales competitivos, mayor diversificación productiva y la adopción de híbridos más estables y rendidores. En regiones del norte bonaerense, el centro santafesino y el sur cordobés, el girasol se consolida como una alternativa rentable y de bajo riesgo climático.

Su tolerancia a la sequía y buena respuesta a la fertilización lo posicionan como un cultivo defensivo en contextos de incertidumbre. Los productores lo integran cada vez más en rotaciones con trigo y maíz, aprovechando su adaptabilidad y su aporte a la sustentabilidad del sistema.
La ciencia detrás del resurgimiento del girasol argentino
El trabajo conjunto entre el INTA San Luis y la UNSL demuestra que la investigación aplicada puede redefinir la competitividad del girasol argentino. La conjunción entre rendimiento, calidad de aceite y expansión territorial abre una nueva etapa de crecimiento para el cultivo.
Con una productividad en ascenso y un mercado internacional en expansión, el girasol vuelve a ser protagonista del agro argentino. La combinación de genética adaptada, tecnología y clima favorable confirma que su resurgimiento llegó para quedarse.