Caña con ruda el 1 de agosto: para qué sirve el ritual y qué propiedades tiene la planta
Llega el día de la Pachamama y muchos argentinos toman caña con ruda para “espantar los males del invierno”. Pero más allá del ritual ancestral, la ruda es una planta con propiedades medicinales que vale la pena conocer y usar todo el año.

Cada 1 de agosto, Día de la Pachamama, miles de personas en Argentina, Paraguay, Bolivia y Perú preparan un pequeño vaso de caña con ruda y lo beben al amanecer. Con ese ritual ancestral buscan atraer salud, suerte y protección contra los "males del invierno".
La tradición viene de los pueblos guaraníes y quechuas del nordeste argentino y áreas andinas: comunidades que, con la llegada del frío y las lluvias en agosto, enfrentaban brotes de enfermedades.
Por eso, idearon una bebida ritual hecha de caña de azúcar -el aguardiente local- y ruda, hierba heredada de las tradiciones europeas por su uso medicinal.

El ritual busca "purificar la sangre", reforzar la vitalidad y ahuyentar malos espíritus y envidias. Considera a la ruda como un amuleto protector que, combinado con alcohol, conjura los males del invierno y de la naturaleza.
La costumbre indica tomar tres o siete sorbos en ayunas, preferiblemente con primer rayo de sol del 1 de agosto. Otra variante del ritual es tomar un sorbito del brebaje en ayunas durante los primeros 21 días del mes de agosto.
Ruda todo el año: la planta medicinal más allá del ritual
La ruda (Ruta graveolens o R. chalepensis) es un arbusto originario del Mediterráneo, que se introdujo en Latinoamérica con la colonización y se sumó a las costumbres populares.
Los principios activos de la planta incluyen flavonoides como rutina y quercetina, alcaloides, cumarinas, taninos y vitamina C, sustancias que tienen efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antiespasmódicos.

Algunos estudios indican que la ruda puede aliviar cólicos estomacales, parásitos digestivos, malestar menstrual, dolores musculares o reumáticos, favorecer la circulación y reducir edemas
Sin embargo, su consumo requiere precauciones: dosis altas pueden ser tóxicas, especialmente para mujeres embarazadas, personas con hígado o riñón delicados o niños, además de tener potencial irritante para piel y mucosas si se aplica tópicamente.
Ciencia y simbología se complementan
La caña con ruda reúne tradición y evidencia botánica sobre una planta que ha sido utilizada durante generaciones para aliviar malestares digestivos, circulatorios y musculares. El ritual anual es un puente entre el simbolismo de la Pachamama y los usos de la ruda como remedio natural.
El aguardiente de caña actúa como conservante del extracto de ruda y facilita la ingestión de las propiedades activas en pequeñas dosis. Esa combinación se convirtió en un remedio natural para enfrentar los males estacionales.

Hoy, su valor simbólico perdura pero, además, la ciencia reconoce que en dosis moderadas la ruda puede tener efectos terapéuticos, como antiespasmódicos, antiinflamatorios y digestivos.
Sin embargo, hay que aclararlo, no reemplaza tratamientos médicos, y su ingesta regular sin control puede ser peligrosa. Debido a la posible toxicidad de la planta, especialmente para mujeres embarazadas y personas con enfermedades hepáticas o renales, se recomienda evitar su consumo sin supervisión médica.
Preparación y momento del ritual
Se prepara tradicionalmente en los días previos al 1 de agosto, aunque también puede comprarse lista en herboristerías o ferias. Para elaborarla de forma casera, se utiliza caña blanca -un aguardiente de bajo costo- y hojas frescas o secas de ruda macho, que se introducen en una botella de vidrio limpia.
El 24 de junio (osea hoy) es el Día de San Juan, y según las abuelas que saben todo, ese es el día en que se prepara la caña con ruda
— Paulina Cocina (@paulina_cocina) June 24, 2025
Les enseño a prepararla para dejarla macerar hasta el 1 de agosto, día en que definitivamente nos libraremos de todo mal gracias a sus poderes pic.twitter.com/OqNdly6qAu
Se recomienda una proporción aproximada de una cucharada de hojas por cada medio litro de alcohol. La mezcla debe macerarse al menos una semana en un lugar fresco y oscuro, aunque lo ideal, según la tradición, es prepararla en julio y dejarla reposar 30 días.
Si bien en algunos comercios venden la infusión ya envasada, muchos prefieren preparar su propia caña con ruda para asegurarse de la calidad de los ingredientes.
La planta puede cultivarse en casa sin mayores complicaciones: la ruda crece bien en macetas o suelos soleados, con buen drenaje y poco riego. Es resistente, aromática y también se usa como ornamental o repelente natural.
Eso sí, es importante manipularla con precaución, ya que en personas sensibles puede causar irritaciones en la piel. Además, por sus potentes principios activos, no se recomienda el consumo regular sin supervisión médica.