El pronóstico del tiempo en AMBA hasta el viernes es: nubes y alivio, inestabilidad y regreso del calor fuerte

El viento del sudeste trajo un descenso notable de la temperatura en Buenos Aires, terminando con el calor intenso y la humedad. Sin embargo, este alivio tiene fecha de vencimiento: el pronóstico indica que el termómetro vuelve a subir.

temperaturas
Semana con rápido ascenso de temperaturas

Después de un sábado claramente bochornoso, el alivio térmico empezó a notarse desde la tarde y marcó un cambio. El viento rotó al sudeste, ganó intensidad con algunas ráfagas moderadas y logró aplacar la combinación más incómoda de los últimos días: calor intenso y humedad elevada.

Con este giro del viento, la temperatura descendió de manera sostenida, cerca de un grado por hora, y abrió la puerta a una noche mucho más llevadera que las anteriores, donde el termómetro prácticamente no daba respiro.

Las temperaturas mínimas de este domingo reflejaron con claridad el cambio de masa de aire. En el Gran Buenos Aires los valores se ubicaron alrededor de los 15 °C, mientras que en la Ciudad rondaron los 18 °C. Hacia media mañana la temperatura inició un ascenso lento, pero el cielo cubierto juegó a favor del confort térmico. La nubosidad actúa como un filtro y evita que el calor se sienta con la intensidad típica de días previos.

Domingo más estable y sin extremos térmicos

Durante lo que resta del domingo, el pronóstico mantiene condiciones bastante estables en el AMBA. El cielo se presenta mayormente nublado a parcialmente nublado, con temperaturas máximas cercanas a los 27 °C. Este valor queda condicionado por la abundante nubosidad, y no se descarta que pueda superarse de manera puntual si el sol logra abrirse paso entre las nubes en algún momento de la tarde.

Hacia la tarde-noche, el viento del este vuelve a ganar protagonismo, con algunas ráfagas que contribuyen a un nuevo descenso térmico, más marcado en sectores del Gran Buenos Aires. El atardecer dará paso a una noche templada a fresca, ideal para ventilar los ambientes que vienen acumulando calor desde hace varios días.

Lunes feriado: menos nubes y una señal de inestabilidad

El lunes 8 de diciembre, feriado por el Día de la Inmaculada Concepción, comenzará con temperaturas entre los 15 y 18 °C, nuevamente con los valores más bajos concentrados en el conurbano. Se espera una jornada con momentos de menor nubosidad y más presencia de sol, aunque el viento persistente del este limitará el aumento térmico.

Por la tarde, las temperaturas alcanzarán valores cercanos a los 25 °C, configurando un cierre de fin de semana largo con calor suave y manejable. No obstante, hay un detalle que no conviene pasar por alto: con el inicio de la formación de un sistema de baja presión -una ciclogénesis- sobre el Litoral argentino, el AMBA queda bajo una probabilidad baja, aunque no nula, de lluvias o chaparrones intermitentes a lo largo del día. No se trata de un escenario dominante, pero sí de una señal que suma atención al pronóstico.

Martes con más humedad y miércoles de mejora rápida

El martes se perfila con condiciones algo más inestables. El sistema de baja presión tenderá a posicionarse sobre Uruguay y el sur de Brasil, dejando al área metropolitana en una zona más favorable para el ingreso de humedad desde el Río de La Plata.

pronostico
La segunda parte de la semana tendrá valores de temperatura entre los 30 y 35 °C en el AMBA y alrededores.

La probabilidad de lluvias será moderada y, con mayor nubosidad, viento y humedad, las temperaturas presentarán poca variación durante el día, moviéndose en un rango acotado de entre 19 y 24 °C.

Hacia el miércoles se proyecta una mejora rápida. El cielo comenzará a despejarse, el sol ganará protagonismo y las temperaturas volverán a escalar hacia valores más típicos del verano. El ascenso será paulatino pero sostenido, y desde el jueves las máximas volverán a alcanzar e incluso superar los 30 °C en el AMBA. Los valores se irán superando día a día hasta el fin de semana.

En síntesis, el calor intenso no se va: solo hace una pausa breve. Diciembre avanza, el verano empieza a acomodarse y el alivio térmico confirma que, en esta época del año, conviene disfrutarlo… porque suele durar poco.