Maratón de Buenos Aires 2025: el clima, la gran incógnita y desafío para los corredores

La Ciudad de Buenos Aires será escenario este domingo de la 41° edición del Maratón Internacional, que en 2025 alcanza un hito histórico al superar los 15.000 participantes. Se trata del mayor número de inscriptos en la historia del evento, de los cuales cerca de 4.700 llegarán desde el exterior.

La carrera comenzará a las 7 de la mañana en la intersección de Figueroa Alcorta y Dorrego, en Palermo, y se extenderá hasta las 13, con un máximo de seis horas para completar el recorrido. Los corredores partirán de manera escalonada mediante el sistema de “corrales”, que organiza la salida según los tiempos declarados al inscribirse.

El circuito certificado por la World Athletics atravesará barrios y puntos emblemáticos de la capital: Núñez, Recoleta, el microcentro, la Plaza de Mayo, La Boca y Puerto Madero, para regresar finalmente a Palermo. A lo largo del trayecto, habrá puestos de hidratación cada pocos kilómetros, asistencia médica, desfibriladores, ambulancias y un seguimiento en tiempo real a través de transmisión en streaming.

El clima, protagonista del domingo

Luego de un sábado que se viene perfilando muy lluvioso en los pronósticos, el domingo amanecerá con el intento de ir mejorando el tiempo en la Ciudad de Buenos Aires.

El miedo meteorológico principal de los corredores esta semana ha sido la probabilidad de que haya lluvias o tormentas durante el recorrido, incluso el temor de que pueda suspenderse el evento. Pero, tal como hemos ido comentando en la semana en Meteored, los pronósticos fueron cambiando para bien en ese sentido, y las últimas actualizaciones indican que el grueso de la actividad de lluvias y tormentas se concentraría en el día anterior sobre la ciudad.

De todas maneras, se debe considerar que será una mañana de domingo con cielo cubierto aun probablemente, y que no puede descartarse alguna lluvia débil aislada durante el trayecto matinal, aunque la probabilidad se mantiene baja y no implicará ningún tipo de riesgo.

Los factores centrales entonces sobre los cuales posar la atención parecen ser la humedad y el viento

La humedad puede condicionar fuertemente el desempeño de los atletas el domingo, ya que se estiman valores elevados que superarían al 85 % a la hora del inicio de la competencia, bajando a valores aún altos en torno al 70 % para el mediodía.

Por otro lado, se sentirá algo ventosa la mañana del domingo, con vientos moderados a regulares del sur-sudoeste con ráfagas que podrían alcanzar los 35 a 45 km/h. Esto podría repercutir especialmente en los trayectos abiertos del circuito en donde se circule con dirección hacia el sur.

De acuerdo al circuito de este año, esto sucedería especialmente en la primera mitad del recorrido, que tiene mayor cantidad de tramos en dirección hacia el sur de la ciudad, especialmente entre el kilómetro 6 y el kilómetro 27. Luego, desde allí en la zona de La Boca hacia la llegada, todo será más bien con viento a favor de los atletas.

Finalmente, tener en cuenta la temperatura, la cual se mantendrá con poca variación dentro del rango fresco. No se espera una edición ni muy fría ni muy cálida en estos 42k: las marcas se moverían entre los 13 y 17 °C aproximadamente en la ciudad durante el recorrido.

La elite y el premio al esfuerzo

La prueba contará con atletas de primer nivel provenientes de Etiopía y Kenia, reconocidos por sus marcas mundiales, además de destacados argentinos como David Rodríguez, Miguel Maza y Lucas Báez. La premiación distinguirá a los tres primeros de la clasificación general, a los mejores sudamericanos y a los atletas nacionales más destacados.

Como ya es tradición, quienes completen los 42K recibirán la medalla “Finisher Ñandú”, un emblema de esfuerzo y preparación que trasciende la competencia y convierte a la maratón porteña en una verdadera fiesta deportiva.