Alerta mosquitos: ¿cuánto durará esta invasión, y cuándo llegará la próxima?

La gran cantidad de mosquitos y el malestar asociado a sus picaduras es el tema del día en gran parte del centro del país.

Las condiciones meteorológicas de los últimos días han favorecido este pico de abundancia de mosquitos, a la vez que genera preocupación en la gente no sólo por la incomodidad que provocan, sino también por el aumento de casos de dengue observado en nuestro país y en toda Sudamérica.

Las especies que proliferan en estos días son los llamados “mosquitos de inundación”, ya que sus larvas se desarrollan muy favorablemente en los charcos que han dejado las lluvias recientes. Esto, sumado a las temperaturas apropiadas para su evolución, han generado esta eclosión de zancudos.

Zancudo, jején, mosco…

Violero, cénzalo, cínife, tipulario, ventifarel, son algunas de las palabras que utilizamos para referirnos a estos insectos. Casi tantas como especies existentes: unas 3.500 en todo el mundo, pero solo algunos cientos pican a los humanos.

Estos dípteros (insectos con un par de alas), viven prácticamente en todas las regiones del planeta, y no todos son hematófagos (se alimentan de la sangre de otros animales).

Las hembras son las hematófagas, y resultan siendo el animal más letal del planeta, uno de los más pequeños y el que por lejos, más muertes humanas provoca cada año: alrededor de 1.000.000.

Sus larvas se encuentran en casi cualquier cuerpo de agua que se encuentre estancada durante al menos una semana. No se requiere de una gran cantidad de agua, muchas veces una capa de 1 cm de agua acumulada puede ser suficiente para completar su etapa larvaria.

El otro factor decisivo en su reproducción y actividad es la temperatura: su comportamiento más activo ocurre cuando la temperatura supera los 26 ºC. Y si a las condiciones de temperatura les agregamos un ambiente húmedo, se sienten como nosotros en el sillón de casa, ya que son las condiciones ideales para desarrollarse, alimentarse (picar) y reproducirse, en un ciclo de vida que transcurre entre 7 y 10 días.

Aedes albifasciatus, mosquito de inundación o charquero

Ese es el nombre del mosquito que está circulando ahora, y cuyos videos formando nubes de insectos han invadido las redes sociales como X, Instagram y Facebook.

Es que las hembras ponen los huevos en el sustrato, aquellos lugares diferentes al suelo donde se desarrolla la raíz de las plantas y se caracterizan por ser aireados y tener gran capacidad de retención de agua. Entonces, cuando llegan las lluvias, el sustrato se inunda y los huevos acumulados eclosionan de manera simultánea; las larvas se desarrollan sincronizadamente y los mosquitos emergen “todos, en todas partes y al mismo tiempo”, parafraseando al título de la película.

El Aedes albifasciatus es la especie vinculada con la transmisión del virus de la encefalomielitis equina del oeste, y que a fines de 2023 y principios del 2024 provocó un brote en caballos en toda la zona centro y norte de nuestro país, que motivara una Alerta Epidemiológica en noviembre y también el primer caso de esta enfermedad en humanos, luego de más de dos décadas sin registro.

Aedes aegypti, o mosquito del dengue

Es el mosquito transmisor del dengue, zika y chikunguña, vive en nuestros hogares y se crían en lugares oscuros y húmedos, lo que les asegura un rango de temperaturas favorables para prosperar sus huevos, larvas y pupas. Cuando son adultos requieren de humedad para sobrevivir mayor tiempo, por lo que los pastos altos son un ambiente ideal que ofrece alimento y refugio del Aedes aegypti.

A diferencia del Aedes albifasciatus, el mosquito transmisor del dengue no se cría en charcos, zanjas, lagos, lagunas o ríos, sino en las cubiertas de automóviles (su refugio ideal), floreros, portamacetas o bebederos de mascotas. Por eso, la importancia de descacharrar, y no olvidarse que el mosquito del dengue también se puede criar en un departamento.

2023 fue el año récord de la epidemia de dengue en Argentina, con 71 fallecidos y 128.129 casos autóctonos. En lo que va de 2024 el panorama sigue siendo preocupante, y 14 jurisdicciones presentan circulación viral notificada en su territorio, entre las que se encuentran todas las de la región Centro y NEA y 5 de la región NOA.

Culex pipiens, el del zumbido en la oreja

Los verdaderos mosquitos, aquellos que nos pican e incomodan de manera permanente son los culícidos (culex), de los cuales el mosquito común o mosquito trompetero (Culex pipiens) es la causa de muchas enfermedades, como la encefalitis japonesa, meningitis, urticaria o el virus del Nilo Occidental.

A diferencia de los Aedes, cualquier lugar con agua es un buen nido para los culex. Una vez que son adultos, las hembras pican a humanos y animales, ya que necesitan sangre para producir huevos, y por eso viven al aire libre cerca de las viviendas o establos, ya que no son grandes voladores.

¿Cómo combatirlos?

La principal medida es el descacharre, ya que les quita el lugar de cría a los mosquitos domésticos como el Aedes aegypti y el Culex pipiens.

Para los Aedes albifasciatus, que se cría en áreas suburbanas o rurales, se requiere de fumigaciones en las zonas donde proliferan y luego de las lluvias. El uso del repelente, si bien es recomendable suele no ser muy efectivo ante la agresividad de estos mosquitos, resultando más eficaces ante los mosquitos domésticos (Aedes aegypti y el Culex pipiens).

Si bien las campañas de fumigación suelen ser efectivas, el mal uso de los insecticidas químicos puede generar resistencia en los insectos, por lo que deben responder a una estrategia de control bien planificada desde el gobierno, ya sea municipal o provincial.

Las mejores soluciones son las barreras físicas: poner tela mosquitera en las aberturas de nuestras viviendas, y usar ropas que cubran la mayor parte de nuestro cuerpo son efectivas. Y si esto último no funciona, evitar desarrollar actividades al aire libre.

Es importante destacar que los picos de abundancia de los mosquitos de inundación suelen ser menores a los 10 días... siempre que no llueva. Estamos bajo un evento El Niño en desarrollo, y hacia el próximo fin de semana se espera otro episodio de lluvias, así que podemos afirmar que esta no será la última invasión de mosquitos en lo que resta del verano.