Cabañas, montañas y chocolate caliente: los tres pueblos de Córdoba que parecen Europa
Desde localidades estilo alpino alemán hasta un pequeño pueblo de montaña inspirado en Suiza, se trata de ubicaciones imperdibles con paisajes, arquitectura y tradiciones que remiten a distintas regiones de Europa.

¿Querés escapar del bullicio y perderte en paisajes que parecen salidos de los Alpes? Córdoba tiene tres pueblos que, cada uno con su atractivo particular, ofrecen la posibilidad de transportarse a Europa sin cruzar el océano.
Con sus pintorescas cabañas de madera, calles empedradas y la calidez del chocolate caliente para combatir el frío o la cerveza artesanal fría para lidiar con el calor, estos destinos combinan lo mejor de la montaña con una atmósfera digna de un cuento europeo.
La Cumbrecita
Ubicado en el Valle de Calamuchita, este pueblo de estilo alpino alemán se caracteriza por ser peatonal -no se permite el ingreso con vehículos y todos los recorridos están previstos para ser realizados a pie- y estar rodeado de bosques, cascadas y arquitectura bávara.

A unos 120 km de la ciudad de Córdoba, La Cumbrecita fue fundada por inmigrantes centroeuropeos y eso da cuenta de su impronta y estética: aquí las casas de madera con techos a dos aguas, los jardines floridos y los senderos entre pinos evocan un típico pueblo de montaña alemán o suizo.
¿Qué hacer en esta localidad? Entre sus atractivos imperdibles se destacan Cascada Grande, las cervecerías artesanales, el sendero a la Olla y la Capilla de estilo tirolés.
Villa General Belgrano
También situada en el Valle de Calamuchita -y a unos 88 km de Córdoba capital-, esta localidad encarna una fuerte tradición centroeuropea combinando lo austríaco con lo alemán: fue fundada por inmigrantes alemanes y se volvió famosa por su Oktoberfest, la Fiesta Nacional de la Cerveza que tiene lugar en el mes de octubre (aunque todo parece indicar que en este 2025 se moverá a noviembre).
Las construcciones, la gastronomía (strudel, goulash, salchichas) y las tradiciones folclóricas hacen sentir a los visitantes como si estuvieran visitando un auténtico rincón de Baviera, y eso la convirtió en uno de los destinos más visitados del país para quienes buscan una experiencia con aire europeo.

¿Qué hacer en esta localidad? Además de participar en la Oktoberfest, es un gran destino para disfrutar de la feria artesanal local y las cervecerías. Y, si bien se trata de un pueblo muy activo y turístico, conserva también espacios naturales ideales para paseos suaves o escapadas más aventureras como el Cerro de la Virgen y Pico Alemán con senderos cortos con vistas panorámicas, la Reserva Natural Pozo Verde con una caminata accesible entre bosque serrano, y ríos y arroyos cercanos (especialmente el río Los Reartes).
Villa Berna
Se trata de un refugio de montaña con alma suiza que se encuentra muy cerca de La Cumbrecita (distancia aproximada de 7 km por medio de la Ruta Provincial 109).
Más pequeño y menos turístico que los anteriores, Villa Berna mantiene un aire suizo tranquilo y encantador, siendo ideal para quienes buscan silencio, caminatas y paisajes sin multitudes. Entre sus imperdibles están los amaneceres serranos, caminos entre pinares y posadas de montaña que parecen traídas de los Alpes.

En cuanto a atractivos imperdibles, los visitantes pueden disfrutar de amaneceres con vista a las sierras, caminos entre pinares y posadas de montaña con decoración europea.
*Bonus: Colonia Caroya
A 50 km de Córdoba capital, este otro pueblo en el corazón de la provincia conserva también una herencia friulana digna de conocer y admirar: fundada por inmigrantes del Friuli (norte de Italia), Colonia Caroya mantiene fuerte una identidad italiana gracias a calles con frondosas arboledas, casas de campo con galerías, bodegas familiares y una gastronomía que contempla desde el salame casero hasta el tallarín con salsa.

Imperdibles: Camino del vino y salame, estancias históricas y la Fiesta de la Vendimia.