El agro en alerta, entre el alivio y la preocupación: así impactarán las tormentas del fin de semana en los cultivos

Lluvias necesarias, tormentas fuertes y riesgos puntuales marcarán un fin de semana decisivo para el trigo récord de la región núcleo y el maíz temprano en pleno inicio del período crítico.

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Lote con maíz temprano en etapa de comienzo de floración, con muy buena disponibilidad de agua útil, en Las Colonias, provincia de Santa Fe. Gentileza Bolsa de Comercio de Santa Fe

El agro atraviesa un momento de máxima tensión climática: llegan lluvias muy esperadas para el maíz temprano, pero las tormentas del fin de semana encenderán alertas en buena parte del país. Más de 15 provincias están bajo aviso del SMN por fenómenos fuertes y severos, un escenario que genera alivio hídrico en algunas zonas y preocupación por granizo, ráfagas y complicaciones en la cosecha fina en otras.

La producción argentina entra en un terreno dual y desafiante: mientras la humedad será clave para sostener el potencial del maíz y avanzar con la soja de segunda, el trigo de la región núcleo —que atraviesa su mejor campaña histórica— podría enfrentar interrupciones en plena trilla por el avance de la inestabilidad.

Los expertos de Meteored indicaron que tras las tormentas, ingresará una masa de aire más frío que bajará las temperaturas el domingo por la noche y el lunes. En tanto, la primera semana de diciembre mostrará valores térmicos elevados, baja probabilidad de lluvias y una atmósfera más estable, lo que permitirá retomar trillas, siembras y monitoreos de daño tras el evento del fin de semana.

Trigo récord en la región núcleo

La Bolsa de Comercio de Rosario describe un escenario excepcional: con 40 % de la cosecha avanzada y un promedio histórico de 60 qq/ha, el trigo se convirtió en la gran noticia agrícola del año. Los resultados superan incluso el récord previo de 47,3 qq/ha, una marca que parecía inalcanzable hasta ahora.

Los rendimientos son “nunca vistos”, señalan en Marcos Juárez, donde se promedian 70 qq/ha y se registran picos de 95. En Amstrong, Cañada de Gómez y Totoras abundan los lotes de 60 a 80 qq/ha, con casos que alcanzan los 100 qq/ha.

En Fuentes y General Lagos predominan valores entre 55 y 60 qq/ha, con un avance cercano al 30 %. En el noroeste bonaerense los promedios son menores, pero allí sólo se trilla el 3 % del área y los técnicos esperan una mejora cuando la cosecha se generalice tras las lluvias previstas.

La postal de este trigo es única: monitores que “explotan” con rindes de 80 a 90 quintales corregidos y cultivos tan uniformes que parecen imágenes generadas digitalmente. Después de años de sequía y campañas complejas, la región núcleo vive un momento histórico.

Las lluvias llegan a tiempo para el maíz temprano

El cultivo llega a fin de noviembre con lotes que muestran una estructura vegetal excepcional, un desarrollo temprano vigoroso y perfiles cargados gracias a lluvias casi semanales, particularmente en el corazón agrícola del país. De hecho, la BCR reporta maíces que “florecen con barro en los surcos”, una señal clara de que no hubo estrés hídrico en ninguna etapa desde la siembra.

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Lote con maíz temprano; en etapa de desarrollo vegetativo, en el centro del departamento Castellanos, provincia de Santa Fe. Gentileza: Bolsa de Comercio de Santa Fe.

Técnicos de Marcos Juárez aseguran “un piso de 100 quintales”, mientras que en Cañada de Gómez describen maizales “impresionantes”. En Aldao afirman que ya “hay 90 quintales asegurados”, aunque remarcan que “pasar de 90 a 120 es un camino muy largo”.

Para el cultivo, el lado positivo se centra en que las lluvias permitirán iniciar el período crítico con perfiles prácticamente llenos. El lado riesgoso es que el granizo y las ráfagas intensas pueden provocar daños directos en zonas puntuales.

La oportunidad de la soja de segunda

La soja de primera continúa atrasada por la falta de piso en el centro de Buenos Aires. Allí, las lluvias del fin de semana podrían profundizar los problemas en las labores de siembra, que ya se encuentran demoradas por los excesos acumulados durante noviembre.

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ote con campo natural en pleno proceso de siembra de soja temprana (de primera) y aplicación de herbicida, en Castellanos, provincia de Santa Fe. Gentileza: Bolsa de Comercio de Santa Fe.

En contraste, la región núcleo sur y buena parte del sur santafesino podrían beneficiarse de un aporte moderado que asegure humedad superficial para avanzar con la soja de segunda detrás del trigo. Eso sí: donde haya granizo o ráfagas intensas, el impacto puede incluir daños foliares en lotes recién emergidos, por lo que los técnicos recomiendan monitoreo temprano el lunes.

Girasol y cebada, atentos al riesgo del granizo

El girasol transita el período reproductivo en buena condición, con más del 86 % de los lotes en estado hídrico Óptimo o Adecuado según la Bolsa de Cereales. Las lluvias no generan un riesgo estructural, pero el granizo sí puede afectar capítulos que ya comienzan a tomar tamaño.

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Lote con girasol; en plena etapa de floración, muy buen a excelente estado, en General Obligado, provincia de Santa Fe. Gentileza: Bolsa de Comercio de Santa Fe.

La cebada, que avanza con un 3 % de cosecha nacional, podría ver frenado su ritmo de trilla por la humedad. No se esperan impactos graves en rendimiento, pero sí pausas logísticas y potenciales incrementos en costos de secado.

El agro argentino enfrenta un fin de semana decisivo

Las lluvias llegarán para potenciar el maíz temprano en su momento más sensible y mejorar las condiciones para la soja de segunda. Pero el avance de las tormentas también obligará a poner en pausa la cosecha récord de trigo y a vigilar posibles daños por granizo en toda la franja central.

La campaña 2025/26 confirma que cada evento climático sigue siendo determinante. Entre el alivio hídrico y la preocupación por fenómenos severos, el campo vuelve a recordar que la variabilidad atmosférica es, hoy más que nunca, el factor que define la suerte de los cultivos.