El robot autónomo Redwing está dando la vuelta al mundo en una misión histórica
La circunnavegación de Fernando de Magallanes y el viaje del planeador robótico de la Universidad de Rutgers pueden ser hazañas distintas, pero tienen en común la ambición de revolucionar el conocimiento sobre los océanos.

Hace quinientos años, el navegante portugués Fernando de Magallanes completó la primera circunnavegación del globo, entre 1519 y 1522, al servicio de la Corona de Castilla.
Fue un momento histórico y crucial, no solo para demostrar que la Tierra es redonda, sino también para mostrar a los europeos la escala y la inmensidad del mundo, que hasta entonces les habían sido desconocidas.
Cinco siglos después de esta gran aventura, que permitió la expansión del conocimiento geográfico, investigadores de la Universidad de Rutgers en Estados Unidos intentarán repetir la hazaña.
Sin embargo, en lugar de una guarnición de más de 200 hombres y una flota de cinco barcos, como la que se utilizó en la primera expedición del siglo XVI, este largo viaje cuenta con un solo tripulante.
La primera circunnavegación de la era robótica
El Sentinel Redwing, lanzado al mar el 10 de octubre, es el protagonista de esta misión, que tiene como objetivo completar la primera circunnavegación del planeta mediante un vehículo robótico submarino.
Sí, es cierto, ya existen muchos robots que monitorean los océanos. Algunos ejemplos son Icefin que registra información sobre el calor, la salinidad y las corrientes bajo el hielo antártico; Aquaai que recopila datos sobre los niveles de oxígeno la salinidad y el pH en los cursos de agua; y Sibiu que se sumerge hasta 300 metros para transmitir video en directo medir parámetros químicos y recoger muestras de agua

Pero ninguno de estos dispositivos avanzados tiene una misión tan completa como la tarea que afronta el planeador robótico Redwing: recopilar datos continuos a gran escala de todos los océanos, con el objetivo de mejorar la capacidad de los investigadores para predecir fenómenos meteorológicos extremos y comprender los cambios en el clima global.
El objetivo de esta misión es precisamente probar la capacidad de los robots submarinos para operar de forma completamente autónoma durante varios años, recopilando información vital mientras navegan en aguas profundas.
Siguiendo la trayectoria de las corrientes oceánicas
La ruta del Redwing seguirá las principales corrientes oceánicas. Tras haber zarpado ya de Martha's Vineyard, frente a la costa sur de Massachusetts, navega ahora con la Corriente del Golfo hacia Europa.
Luego continuará hacia Gran Canaria, en la costa de África, y hacia Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.
Desde allí, cruzará el océano Índico hasta Australia Occidental y Nueva Zelanda, antes de navegar a lo largo de la corriente circumpolar antártica hasta las islas Malvinas. Finalmente, cruzará de nuevo el Atlántico, haciendo escala en Brasil y el Caribe, antes de regresar a su punto de origen.
El Redwing navegará un total de más de 56.000 kilómetros, distancia que recorrerá en cinco años. Esto llevará más tiempo que la expedición de Fernando de Magallanes, que tardó tres años en cubrir aproximadamente 85.000 kilómetros a través de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico.
Tecnologías en aguas inexploradas
Sin duda, la misión más larga del robot submarino de la Universidad de Rutgers no se debe a limitaciones tecnológicas . Al contrario, las innovaciones que incorpora son la razón por la que tardará más tiempo en cada parada de su recorrido.

Los sensores que miden la temperatura, la salinidad y la profundidad del agua generarán una vista tridimensional del océano a profundidades hasta ahora inexploradas. Un sistema de seguimiento también permitirá detectar animales marinos marcados, revelando sus rutas migratorias.
Pero, al igual que la flota de Fernando de Magallanes se topó con numerosos obstáculos —desde motines hasta naufragios, incendios y batallas navales—, el éxito de la misión del Redwing también depende de su capacidad para evitar peligros como redes de pesca abandonadas y colisiones con barcos.
Un salto evolutivo en la predicción meteorológica
Los investigadores esperan que esta sea la primera de muchas misiones futuras llevadas a cabo por flotas de robots submarinos.

El papel de estas expediciones será crucial en muchas áreas. En primer lugar, el suministro de datos en tiempo real permitirá realizar pronósticos más precisos y tempranos de tormentas y huracanes.
El monitoreo continuo de corrientes, como la Circumpolar Antártica, también podría mejorar las proyecciones del cambio climático a largo plazo. La detección de olas de calor marinas y la observación de las migraciones de peces proporcionarán información crucial para la conservación de la vida marina.
Por lo tanto, la misión Redwing puede no tener la misma importancia histórica que la circunnavegación de Fernando de Magallanes, pero sin duda desempeña un papel fundamental para superar los desafíos que plantea el cambio climático.
Referencias de la noticia
In a World First, Autonomous Robot Glider to Circle the Globe in Historic Ocean Mission – Rutgers University
Fernão de Magalhães: és de Portugal ou de Espanha? – www.quebichotemordeu.com