En el mundo hay más de 1500 volcanes activos

La erupción del nuevo volcán Cumbre Vieja en la La Palma, una de las islas que compone a las Canarias (España) genera sensaciones encontradas entre la magnitud y espectacularidad de las imágenes que entrega, y el desastre personal de familias que ven perder todo en cuestión de minutos. Lo cierto es que España no es un país acostumbrado a grandes erupciones volcánicas, como sí puede ser Chile, por ejemplo. A nivel global existe una lista de más de 1500 volcanes activos, y de ellos han entrado en procesos eruptivos en las últimas dos semanas unos 23.

De acuerdo a un reporte publicado por elDiario.es anualmente se registran alrededor de 70 erupciones a nivel global. España solo tiene dos zonas activas, una en las propias islas Canarias, y otra en La Garrotxa (Girona), con erupciones en los últimos 10.000 años. La mayoría de los volcanes activos de la Tierra se ubican en el Anillo de Fuego, entre América, Asia y Oceanía, una zona muy sísmica.

Para ser más precisos, el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin) señala que un volcán es geológicamente activo cuando ha tenido, al menos, una erupción en los últimos 11.700 años (Holoceno) o bien cuando, sin certeza de esto último, presenta signos de actividad como desgasificación, sismicidad o deformación del terreno. Cuando ha habido erupciones hace más de 30.000 años se considera que una zona es volcánica, pero extinta, como sucede en la mayoría de casos en España.

A La Palma se sumó el Etna

Según información generada por la Smithsonian Institution de Estados Unidos, en los última dos semanas 23 volcanes iniciaron o mantenían procesos eruptivos, a los que se ha sumado el Etna, en Sicilia, que también inició una nueva erupción. Con menos prensa, también inició un proceso eruptivo el volcán Semisopochnoi, en las islas Aleutianas (USA). Muchos volcanes mantienen largos procesos eruptivos como el Popocatepetl en México, o Nevados de Chillán, en Chile.

El caso del Etna es el de un volcán muy activo con recurrentes procesos eruptivos, uno de los cuales inició esta semana. En este caso, según relata AS, la erupción se manifestó con una inmensa columna de cenizas visible a kilómetros y que ha alcanzado una altura de 9 kilómetros de altura. El Etna es siempre un peligro para la población cercana y es muy común que sus cenizas alteren el tráfico aéreo de la zona por contener azufre que es altamente corrosiva para los motores de los aviones.

El que se ha activado es el Cráter Sureste que, con una larga serie de erupciones que se suceden desde finales del año pasado, se convirtió en la nueva cumbre del Etna. El mismo medio refiere que la columna de humo es tan alta que se puede ver claramente desde Siracusa y Messina. Por ahora no hay peligro para la población, y sólo la caída de la ceniza podría causar problemas en las carreteras, infraestructuras, y agricultura. Las autoridades locales han pedido a la población que limpie con cuidado la ceniza ya que la isla no tiene fondos económicos para limpiar, ya que no es una excepción, sino que se ha convertido en un tema constante recurrente que afecta a la población cada mes.

¿Y qué pasará luego de la erupción?

Detrás de la tragedia personal de cada familia que está perdiendo todo en La Palma, aparece la pregunta sobre qué pasará luego de la erupción. En diálogo con esDiario.es, especialistas explicaron que la lava basáltica emerge a unos 1.100 grados, más que en otros tipos de volcanes, por lo que hasta que se solidifique del todo el terreno es prácticamente inutilizable, aunque en Canarias tienen experiencia en recubrir la colada con tierras fértiles y plantar sobre ella.

Por ahora, se estima que el volcán puede seguir emitiendo lava en una escala que va de algunas semanas a meses. La solidificación de la lava depende del espesor de la capa. Para una capa de unos 4 metros, ese período puede demorar entre 1 y 5 años. Pero en zonas donde es más grande, ese proceso llevará más tiempo. En ese período el terreno es inutilizable de forma directa. Más allá de la solidificación habría que esperar al menos 15 años. Además la lava cambia al terreno por el que pasa debido a su alta temperatura.

El otro problema legal es la reconfiguración catastral del sector que sea modificado por la masa de lava. Algún proyecto podría apuntar a transformar el área en un paraje natural y buscar una reubicación en terrenos nuevos a las personas que perdieron lo que tenían. A partir de allí se podrán reconstruir las redes de camino, abriéndose sobre la masa de lava o redefiniendo los recorridos.