Estado de Nueva York registra peculiar fenómeno meteorológico

Los fenómenos meteorológicos asociados al invierno, aparte de sus particularidades, son siempre un espectáculo que muestra el poder de la naturaleza en todo su esplendor.

nieve
Las nevadas, ya sean durante varios días o pocas horas, entrañan riesgos, sobre todo para los automovilistas y su seguridad.

La ciudad de Albany, a unos 250 kilómetros al norte de Nueva York, es la capital y el corazón del estado del mismo nombre. El pasado domingo registró un impresionante fenómeno meteorológico. Un muro de nieve barrió la ciudad y en cuestión de segundos redujo la visibilidad casi a cero. La Torre Mohawk, un edificio simbólico en el paisaje de Albany que pertenece al complejo universitario, registró el momento en un timelapse.

Las acciones que puede emprender la población cuando se producen este tipo de fenómenos (...) ¡pueden salvar vidas!

En el espacio de 10 segundos, la visión de la cámara cambió radicalmente, y se pudo ver la rápida aproximación de una tormenta de viento y nieve, que se asemejaba a un muro, y que rápidamente "inutilizó" la cámara. Esta región, en el noreste de Estados Unidos, se ha visto azotada por bajas temperaturas, pero dentro de lo normal para esta época del año.

Aunque la previsión meteorológica no apunta a precipitaciones en los próximos siete días, se espera que continúe el frío, ya que las mínimas oscilarán entre - 10 °C y - 14 °C, y las máximas entre 1 °C y -8 °C. No es la primera vez que se produce este fenómeno en la región, ya que en 2019 ya se había producido una situación similar, también en esta época del año (enero).

Características de una tormenta de viento y nieve

Una tormenta repentina de viento y nieve como la que azotó la ciudad de Albany el pasado domingo está muy concentrada en un lugar y se produce en un periodo de tiempo muy corto. Suelen estar asociadas al paso de fuertes frentes fríos y pueden durar como máximo una hora.

La diferencia entre una tormenta de nieve y una tempestad de nieve es su duración. Las tormentas de nieve suelen ser de corta duración (del orden de 30-60 minutos) y extremadamente intensas. Una tempestad de nieve puede durar varias horas o incluso días.

Este tipo de fenómeno puede producirse incluso sin la presencia de una gran tormenta invernal y, en la práctica, rara vez produce acumulaciones significativas de nieve. El gran peligro está asociado, por una parte, a la rápida pérdida de visibilidad y, por otra, al descenso significativo de las temperaturas. Estos dos factores tienen un impacto significativo en la movilidad, especialmente en la movilidad por carretera, ya que las carreteras heladas y la mala visibilidad son a menudo sinónimo de accidentes graves y víctimas mortales.

Entre las medidas que puede tomar la población cuando se producen este tipo de fenómenos figuran posponer los desplazamientos en vehículos motorizados y esperar a que pase la situación. Este tipo de avisos meteorológicos por tormentas de viento y nieve son de corta duración y se centran en zonas muy concretas, casi como los avisos por tornados.

Desde el punto de vista de la conducción en carretera, cuando te encuentras en medio de una situación como ésta, es importante adoptar ciertos comportamientos como reducir la velocidad, encender los faros antiniebla y las luces de emergencia, así como mantener una distancia de seguridad con el automovil que te precede y tener cuidado al utilizar los frenos. Estos comportamientos pueden salvar vidas.

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