“Explosión ártica”: EE.UU. reportó la ST más baja de su historia: ¡-78 °C!

Sobre el mítico y extremo Monte Washington se registró este viernes una sensación térmica récord de -78 °C, fomentada por vientos huracanados de casi 200 km/h. Se comprobó la presencia de aire estratrosférico sobre el observatorio ubicado en la cima.

El Servicio Meteorológico de Estados Unidos informó que este viernes 3, una poderosa “explosión ártica” sobre el noreste del país produjo un derrumbe térmico pocas veces visto en el Monte Washington, con -43 °C de temperatura real y una sensación térmica inédita que alcanzaba los -78 °C.

El Monte Washington es el pico más alto del Noreste de Estados Unidos con 1917 m, famoso por las habituales condiciones de tiempo extremo que allí se presentan.

Sin embargo, lo de este viernes ha sido realmente extraordinario, en una situación en la cual los radiosondeos verticales de la atmósfera confirmaban la intrusión de aire estratosférico en la cima del monte, es decir, increíblemente cayendo por debajo de los 2000 m.
youtube video id=gkEDaOZmtwA

Con vientos huracanados de casi 200 km/h, el nuevo registro de sensación térmica más baja jamás registrado sobre la superficie de Estados Unidos destronó al anterior valor de -74,8 °C. Hablando en unidades Fahrenheit, antes de este viernes solo en tres oportunidades se habían registrado sensaciones térmicas inferiores a -100 °F.

Frío mortal: congelación en menos de un minuto

El observatorio del Monte Washington cuenta con personal durante todo el año. Las autoridades han estado advirtiendo con anticipación sobre el frío extremo y potencialmente mortal que se experimentaría en la región.

“En estas condiciones de frío brutal, el riesgo de hipotermia y congelación será exponencial. Estas condiciones de frío glacial le robarán rápidamente el calor corporal, con la posibilidad de que se desarrolle una congelación en la piel expuesta en menos de un minuto, escribió Alexis George, meteorólogo del Monte Washington.

El experto señaló que pequeños errores pueden resultar mortales, como un simple resbalón o gafas empañadas. Además, en este tipo de clima, los servicios de rescate tendrán dificultades para responder a cualquier emergencia de manera efectiva.