Inusual ola gigante deja tres muertos y 17 heridos en playa de Sudáfrica

En las últimas semanas, tres eventos de olas inusuales han afectado distintos lugares del hemisferio sur: el Pasaje Drake al sur de la ciudad argentina de Ushuaia, la ciudad balneario de Mar del Plata en Argentina, y la ciudad costera de Durban, en Sudáfrica.

No sólo se registraron daños materiales: decenas de personas han sido afectadas por estos eventos, los que sumaron un total de cuatro muertes y decenas de heridos.

Aún es un misterio cuál ha sido el evento que las desencadenó.

Ola mortal en Sudáfrica

La ciudad costera de Durban, ha tenido que cerrar su Playa Norte después de que tres personas murieran al ser golpeadas por una extraña gran ola al caer la tarde de este domingo 18 de diciembre.

El Servicio Médico de Emergencia (EMS) de Durban informó que “respondió a las consecuencias de una ola anormal que arrastró a un grupo de bañistas contra el muelle y causó varios accidentes”.

El EMS informó además que “Lamentablemente tres personas, entre los que se cuenta un adolescente, habían sido declarados fallecidos en el lugar”. Al menos otros 17 bañistas fueron trasladados a varios centros médicos para recibir atención médica especializada, después de resultar heridos por la ola.

Si bien los detalles de los incidentes no están claros, testigos indican que la ola arrastró a varias personas mar adentro, mientras que otros golpearon contra la estructura del muelle. Se informó que las tres personas fallecidas resultaron ahogadas.

“Se necesitó un equipo de 35 socorristas para ejecutar un esfuerzo de rescate masivo y otro equipo de paramédicos para atender a las más de cien personas que estuvieron involucradas en el incidente” según informó el portavoz de los rescatistas, Njabulo Dlungele.

El municipio informó que del operativo de respuesta ante esta emergencia participaron decenas de rescatistas y varias unidades de paramédicos, los que atendieron a más de 100 personas afectadas por esta ola anómala. Las dimensiones del desafortunado evento, ha motivado al municipio a realizar una investigación sobre el incidente y las medidas de seguridad y respuesta ante este tipo de eventos.

Esta no es la primera vez que sucede este tipo de extraños incidentes con olas en las playas de Durban. En el verano de 2017 se cerraron las mismas playas debido a una serie de olas masivas que tornaron inseguras las aguas para nadar. En aquella ocasión, el fuerte oleaje fue causado por la persistencia de vientos del sudoeste, aumentando la altura de las olas. Pero el evento el domingo aún no tiene explicación.

Olas destructivas en Argentina

Esta evento de olas extraordinarias se suma a las múltiples olas destructivas que afectaron a la ciudad balnearia de Mar del Plata en Argentina en los últimos días, causando destrozos en la infraestructura de la línea costera.

En la noche del 29 de noviembre, una ola inusualmente grande golpeó el crucero Viking Polaris de bandera noruega, mientras navegaba por el Pasaje de Drake en los mares rumbo a la ciudad argentina de Ushuaia, puerto de numerosos cruceros antárticos. La fuerza de la enorme pared de agua desestabilizó a los pasajeros y rompió varias ventanas exteriores, lo que inundó algunas habitaciones y causó daños estructurales en el interior de la embarcación. Una turista estadounidense de 62 años, murió por las heridas sufridas por los vidrios rotos, mientras que otras cuatro personas resultaron heridas, según informaron fuentes judiciales de la ciudad de Ushuaia, a cargo de la investigación.

La relación con el cambio climático

Estudios recientes indican que es muy probable que algunas zonas costeras del mundo tengan una mayor amenaza de olas gigantes como consecuencia del avance del calentamiento global. Un estudio indica que la altura máxima anual de las olas será hasta dos o tres veces mayor de lo que es ahora a lo largo de las costas en ciertas zonas del Ártico, y que a finales de este siglo la altura máxima anual de las olas podría llegar a ser hasta 2 metros mayor que la de las olas actuales.

Se ha observado un aumento global de la potencia de las olas en un 0,4% por año desde 1948, y este aumento está relacionado con el aumento de las temperaturas de la superficie del mar.

También se indica que los casos de olas gigantes que solían ocurrir una vez cada 20 años podrían ocurrir una vez cada dos a cinco años en promedio. Esto significa que la frecuencia de inundaciones costeras extremas podría aumentar en un factor de 4 a 10 para finales de este siglo.

Generalmente se subestiman las consecuencias del cambio climático, y las adaptaciones a los nuevos escenarios climáticos pueden resultar insuficientes. Estos estudios deberían servir para comenzar a realizar obras de adaptación adecuadas, antes de que sea tarde y en consecuencia, mucho más costosas.