La Unión Europea aprueba suavizar exigencias medioambientales para agricultores con menos de 10 hectáreas

Como resultado de las protestas de agricultores de diferentes países de la Unión Europea, el Parlamento se encamina a aprobar nuevas normas que buscan suavizar las exigencias medioambientales para pequeños productores. Se espera que la aprobación final sea a fines de abril retroactivas al 1 de enero.

Protesta Madrid
Los agricultores se movilizaron al centro de Madrid en febrero, llegando a las puertas del Ministerio de Agricultura de su país. Otras protestas, algunas violentas, ocurrieron en países como Francia y Bélgica.

Las protestas de agricultores en países como Francia y España han logrado algunos resultados concretos. Lo cierre es que el martes pasado, el 26 de marzo, los ministros de Agricultura de la la Unión Europea aprobaron por la vía de urgencia una propuesta legislativa que suaviza los requisitos medioambientales que impone la Política Agrícola Común (PAC) para acceder a las ayudas europeas. Es de esa forma que Bruselas da respuesta así a las demandas de los agricultores de todo el continente.

Los agricultores europeos se quejan de que las normativas medioambientales perjudican su rentabilidad y productividad. Se oponen a un acuerdo con el Mercosur porque las exigencias ambientales en Sudamérica son mucho más bajas y exigentes.

Aún así, los productores se han movilizado en países como Bélgica esta semana. En concreto, la principal novedad de esta reforma, consiste en eximir a las pequeñas explotaciones de menos de 10 hectáreas de controles y multas por incumplimiento de estas condiciones. En el caso de España, por ejemplo, se calcula que unos 345.000 agricultores, o sea el 50 % de los que reciben ayudas europeas, se verán beneficiados por la supresión de estos controles.

Esta aprobación preliminar necesita ahora ser ratificada por el pleno de la Eurocámara. Tal como indica El Periódico, la medida forma parte del paquete de emergencia planteado por la Comisión Europea a mediados de marzo. En España, aunque beneficia hasta al 65 % de la PAC, solo representa alrededor del 10 % de las tierras agrícolas. Esto demuestra una gran concentración en la explotación de la tierra. Los efectos, una vez votada por el parlamento, reducirán significativamente la carga administrativa relacionada con los controles tanto para los agricultores como para las administraciones nacionales, manteniendo al mismo tiempo los objetivos medioambientales.

Alemania fue el único país que puso reservas

La decisión que fue adoptada esta semana tuvo la única reserva de Alemania. Esto ocurrió durante una reunión previa del Comité Especial de Agricultura, que reúne a representantes de los 27 países que integran la Unión Europea. La fase que sigue, su tratamiento en el Parlamento Europeo será por medio de la vía de urgencia de forma que el pleno pueda tomar una decisión en primera lectura en su última sesión plenaria, entre el 22 y 25 de abril.

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Janusz Wojciechowski, comisario de agricultura de la Unión Europea indicó que "he recibido mensajes positivos del Parlamento Europeo. Esto quiere decir que la iniciativa llegará a buen puerto". El paquete que resulte del tratamiento parlamentario tendrá carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2024. El objetivo de estas modificación legislativa es darle al sector de la flexibilidad que reclama para cumplir con las nueve condicionalidades agrarias y medioambientales que se les exigen a cambio de los subsidios agrarios.

El Periódico indica que los cambios introducidos en la normativa permitirán a los Estados miembros introducir derogaciones temporales y específicas en caso de que los agricultores no puedan cumplir, por ejemplo ante condiciones meteorológicas imprevistas como sequías o inundaciones. Además, la revisión también permitirá a los gobiernos adoptar exenciones específicas respecto a tres de las demandas concretas de los agricultores.

El medio ambiente y el trasfondo político

Sobre las tres demandas específicas de los agricultores, en primer lugar, los Estados miembros tendrán más flexibilidad para decidir qué suelos proteger y en qué estación, en función de las especificidades nacionales y regionales. En segundo término, y aunque la rotación de cultivos seguirá siendo la práctica principal, los Estados miembros podrán utilizar la diversificación de cultivos como alternativa, una medida exigente para los agricultores, especialmente en zonas sujetas a sequía o a precipitaciones elevadas.

Medidas ambientales
Los agricultores se quejan, entre otras cosas, de que ciertas leyes europeas los ponen en desigualdad ante productos que llegan de fuera de la UE.

Por último, los agricultores sólo estarán obligados a mantener elementos no productivos como árboles y se les animará, de forma voluntaria, a mantener las tierras en barbecho o a crear nuevas características paisajísticas mediante planes ecológicos. Hay que tener en cuenta un dato no menor: existe un objetivo político por detras, que consiste en apaciguar las movilizaciones del campo a apenas tres meses de las elecciones europeas.

Los países de la Unión Europea también tendrán que revisar sus planes estratégicos de la PAC antes del 31 de diciembre de 2025 si se actualizan leyes medioambientales y climáticas específicas, como por ejemplo, sobre la conservación de las aves silvestres y los hábitats naturales de la fauna y la flora silvestre o la protección de las aguas. Los ministros de agricultura de los paises miembros también han propuesto medidas de corto y medio plazo, como la puesta en marcha de un observatorio de los costes de producción, los márgenes y las prácticas comerciales en la cadena de suministro agroalimentario.

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