Video: las lluvias torrenciales causan daños catastróficos en Valencia, Venezuela
El paso de la onda tropical número 48 provocó un temporal sin precedentes en la capital carabobeña. Viviendas anegadas y familias evacuadas marcan una de las peores jornadas climáticas del año.
El lunes 20 de octubre de 2025, poco antes del mediodía, el cielo sobre Valencia empezó a oscurecerse. Nubes densas avanzaron desde el Caribe y en cuestión de minutos se desató una lluvia que no dio tregua.
A las 11:40 de la mañana, los primeros registros oficiales de precipitación marcaban niveles inusualmente altos. En Naguanagua, los torrentes de agua bajaban con fuerza por las calles y en pocas horas, la corriente se transformó en un aluvión urbano: casas anegadas, vehículos atrapados y vecinos que corrían a poner a salvo lo poco que podían.
La ciudad desbordada
Cuando la tarde caía, el río Cabriales —que atraviesa el corazón de Valencia— comenzó a salirse de su cauce. Su crecida alarmó a las comunidades ribereñas, especialmente en los sectores de La Isabelica y El Trigal.
Los organismos de emergencia se movilizaron, pero la intensidad de la tormenta impedía acceder a varias zonas. En algunos barrios, el agua llegó hasta las ventanas de las viviendas, mientras el suministro eléctrico colapsaba en amplios sectores de la ciudad.
Durante la noche, la lluvia disminuyó, pero el panorama era devastador. Las calles amanecieron cubiertas de barro y sedimentos y los vecinos describieron un silencio tenso, interrumpido solo por el ruido de los generadores y el llanto de quienes lo habían perdido todo.
El fenómeno meteorológico detrás de la tragedia
Las autoridades meteorológicas confirmaron que el evento fue provocado por la Onda Tropical número 48, un sistema de baja presión que atravesó el Caribe generando una fuerte inestabilidad atmosférica. Se trata de un fenómeno común en la región intertropical, caracterizado por un corredor de aire cálido y húmedo que se desplaza de este a oeste.
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¡URGENTE! Reportan inundaciones en varios sectores de Valencia, Estado Carabobo. pic.twitter.com/k2hLl1U2pT
En apenas tres horas, se acumularon precipitaciones equivalentes a más de la mitad de lo que suele llover en todo el mes de octubre. La infraestructura de drenaje urbano no resistió. Los sistemas pluviales colapsaron y la pendiente natural del terreno aceleró la escorrentía hacia el casco central.
Un evento climático que puede repetirse
Las ondas tropicales como la número 48 son parte del ciclo natural del clima en el Caribe y el norte de Sudamérica. Venezuela atraviesa cada año entre 45 y 60 de estos sistemas y solo una fracción genera lluvias extremas: el problema es que la frecuencia e intensidad de estos eventos están aumentando debido al calentamiento global.
El cambio climático intensifica la evaporación oceánica y eleva la cantidad de humedad en la atmósfera. Esto provoca tormentas más violentas y con mayor potencial destructivo.
Los expertos advierten que regiones como el centro y occidente de Venezuela —y otras zonas de América Latina comparten vulnerabilidades similares. Desde Colombia y Ecuador hasta el noreste de Argentina, la urbanización desordenada los sistemas de drenaje colapsados y la escasa planificación territorial podrían ser el caldo de cultivo para que un evento de estas características se repita en cualquier lugar de la región.