Los jaguares regresan al Pantanal en Brasil y prosperan tras los incendios de 2020
Tras los devastadores incendios de 2020 en el Pantanal, sorprendentemente los jaguares han regresado en mayor número a un humedal protegido, lo que revela el poder de los refugios naturales frente al cambio climático.

Un estudio dirigido por un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Oregón reveló que los jaguares (Panthera onca), contrariamente a lo esperado, no solo regresaron sino que también prosperaron en una zona del norte del Pantanal brasileño severamente afectada por incendios en 2020.
El Pantanal, la llanura aluvial de agua dulce más grande del mundo, sufrió una combinación de sequía histórica e intensos incendios en 2020, que provocaron la quema de más de 11 millones de hectáreas.
En concreto, aproximadamente la mitad de un área protegida de 36.700 hectáreas fue destruida por un incendio. El impacto fue catastrófico: se estima que murieron 17 millones de vertebrados.
Respuesta inmediata y sorprendente regreso de los jaguares
Como era de esperar, la presencia de jaguares disminuyó inmediatamente después de los incendios.
La destrucción del hábitat y la escasez de presas terrestres probablemente causaron este declive. Sin embargo, sorprendentemente, menos de un año después de los incendios, los jaguares regresaron a la zona en cantidades aún mayores que antes.
Las cámaras de monitoreo revelaron que no solo permanecieron los individuos residentes, sino que también inmigraban nuevos jaguares a la región. Además, se observó un aumento significativo en el número de cachorros, lo que indica que las condiciones se habían vuelto favorables para la reproducción.
Comportamiento social y dieta singular
Uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio es el comportamiento social atípico de los jaguares de esta región. A diferencia del comportamiento solitario típico de la especie, los jaguares del Pantanal mostraron una elevada tolerancia social y un reparto del territorio.
Esto puede atribuirse al hecho de que su dieta se basa principalmente en presas acuáticas, como peces y caimanes.

Este tipo de dieta reduce la competencia por el alimento terrestre, lo que permite una mayor densidad de población y una coexistencia pacífica.
Además, el estudio demostró que, incluso con el aumento de mamíferos terrestres en la región tras los incendios, los jaguares mantuvieron su preferencia por las presas acuáticas, lo que refuerza el papel exclusivo de este hábitat.
Otros mamíferos también se han beneficiado
Las cámaras de vigilancia mostraron un aumento continuo de la diversidad y abundancia de otros mamíferos terrestres durante el mismo periodo. Sin embargo, los investigadores creen que esta tendencia ya estaba en marcha antes de los incendios, posiblemente como respuesta a la prolongada sequía, que puede haber alterado la vegetación y la disponibilidad de recursos en la zona.
El estudio refuerza la importancia de preservar humedales únicos como éste, que actúan como refugios naturales en tiempos de crisis ambiental. Incluso después de sufrir graves daños, los ecosistemas con ricos recursos hidrológicos que están legalmente protegidos pueden recuperarse y seguir manteniendo poblaciones de especies amenazadas como el jaguar.
El Pantanal, con su rica biodiversidad y sus complejos sistemas acuáticos, resulta ser uno de los pocos lugares con esta capacidad.
Referencia de la noticia
Charlotte E. Eriksson, Daniel L. Z. Kantek, Selma S. Miyazaki, Brent R. Barry, Claumir C. Muniz, Derick V. S. Campos, Manoel dos Santos-Filho, Carlos A. Peres, Christian N. Berlinck, "Wildfire and Drought Alter the Ecology of Jaguars and Co-Occurring Mammals in the World's Largest Wetland", 2025, Global Change Biology