Mundial de Clubes con partidos suspendidos por rayos: así es el protocolo de seguridad ejemplar que se aplica en EE.UU.
Hasta el 28 de junio de 2025, el Mundial de Clubes 2025 ha sufrido seis suspensiones de partidos debido a la activación del protocolo por actividad eléctrica. Te contamos cuándo se activa y cómo funciona.

Muchos se preguntan por qué en este Mundial de Clubes 2025 ya se han suspendido varios partidos de fútbol, que se reanudan luego de una espera que a veces supera la hora. La respuesta está en el protocolo de seguridad (ejemplar) por rayos, que se activa durante eventos deportivos al aire libre, cuando se detecta la presencia de actividad eléctrica cercana inicia el llamado "weather delay".
La principal razón detrás de las interrupciones no es otra que el estricto protocolo de seguridad ante tormentas eléctricas de Estados Unidos. Este país experimenta una asombrosa cantidad de rayos, con entre 20 y 25 millones de rayos por año, durante el verano, lo que lamentablemente resulta en alrededor de 30 muertes y cientos de heridos, algunos con devastadoras lesiones neurológicas que persisten de por vida.

Según casos documentados por el Servicio Meteorológico Nacional de EEUU (NWS) en los últimos años, aproximadamente dos tercios de las muertes se asocian con actividades recreativas al aire libre.
Los partidos suspendidos hasta el momento fueron:
Ulsan vs Mamelodi Sundowns, se disputó en el Exploria Stadium, Orlando, el 17 de junio. El partido fue demorado entre 60-65 minutos antes de comenzar debido a la posible actividad eléctrica.
Pachuca vs Salzburgo, en el TQL Stadium, Cincinnati, el 18 de junio. El partido se suspendió por amenaza de tormenta eléctrica a los 9 minutos del segundo tiempo, durante 1 hora 40 minutos.
Palmeiras vs Al Ahly, en el MetLife Stadium, Nueva Jersey, el 19 de junio. Se suspendió durante el segundo tiempo, por una duración de aproximadamente 45 minutos.
Benfica vs Auckland City se disputó en el Exploria Stadium, Orlando, el 20 de junio. El juego se interrumpió antes del inicio del segundo tiempo, con una duración de la suspensión un poco más de 120 minutos.
Boca Jrs. vs Auckland City, en el Geodis Park, Nashville, el 24 de junio. Apenas comenzado el segundo tiempo, en el minuto 54 del partido, se suspendió por 55 minutos aproximadamente.
Y el más reciente, el partido Benfica vs Chelsea, en el Bank of America Stadium, Charlotte, el 28 de junio. Este caso tuvo mucha polémica por cómo se dieron los resultados, el encuentro fue interrumpido cuando solo faltaban cinco minutos para el final del tiempo reglamentario, y por casi dos horas. Antes de la suspensión Chelsea le ganaba por 1 gol al Benfica. Al reanudarse, Ángel Di María empató de penal en el tiempo añadido, forzando la prórroga. Luego, Chelsea aprovechó una expulsión y anotó tres goles más, ganando finalmente 4 a 1.

Cabe destacar que Orlando es la única ciudad que ha sufrido dos detenciones, y tanto Benfica como Auckland City han sido los equipos más afectados por estas suspensiones (con dos cada uno).
Cuándo se activa y cómo funciona el protocolo de suspensión
Basado en las directrices de U.S. Soccer, la FIFA y las recomendaciones del Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de EE.UU., el protocolo se activa de inmediato si se detecta actividad eléctrica (rayos/relámpago o truenos) en un radio de 13 kilómetros del estadio. Los estadios y organizadores suelen contar con sistemas de monitoreo meteorológico en tiempo real para este propósito, utilizando redes de detección de rayos, radar Doppler e imágenes satelitales para una detección proactiva.
Al primer signo de riesgo, el árbitro debe detener el juego de inmediato. Los jugadores, el cuerpo técnico y los aficionados deben trasladarse a refugios seguros, como áreas cubiertas, instalaciones cerradas o vehículos, evitando gradas descubiertas o estructuras metálicas.
Se aplica la "regla de los 30 minutos" y es fundamental: debe transcurrir un mínimo de 30 minutos desde el último trueno o relámpago detectado antes de que las actividades puedan reanudarse. Si se percibe un nuevo fenómeno eléctrico durante este período, el conteo se reinicia, haciendo que los tiempos de reanudación sean impredecibles.
Si el retraso supera los 45 a 60 minutos, el partido puede suspenderse definitivamente y reprogramarse. Una vez autorizada la reanudación, los equipos suelen tener un período de calentamiento previo de 5 a 10 minutos antes de que el partido se reinicie oficialmente.
Esta rigurosidad, si bien prioriza la seguridad, introduce un desafío operativo particular para los torneos internacionales en Estados Unidos. Mientras que esta situación es familiar para los equipos de la MLS, resulta (lamentablemente) bastante desorientadora para los equipos internacionales, quienes pueden carecer de experiencia previa con suspensiones tan frecuentes y prolongadas debido a la meteorología.
En comparación con otras normativas, como el Manual de Clubes CONMEBOL 2025, que también exige la interrupción del partido si hay menos de 30 segundos entre un relámpago y el sonido del trueno y un período de espera de 30 minutos, el protocolo estadounidense destaca por su enfoque más proactivo. Su énfasis en la detección dentro de un radio de 13 kilómetros y el reinicio explícito del conteo de 30 minutos ante cualquier nueva detección evidencian una aproximación particularmente conservadora y preventiva a la seguridad ante rayos.
La meteorología como el adversario más "impredecible" y poderoso
El fútbol, el deporte más popular del planeta, a menudo se enfrenta a desafíos en el campo de juego, pero durante el Mundial de Clubes de la FIFA 2025 en Estados Unidos, el adversario más impredecible y poderoso provino del cielo. Este torneo, que sirvió como un crucial ensayo general para la Copa Mundial de la FIFA 2026, puso de manifiesto cómo los patrones meteorológicos estivales de EE.UU. pueden dictar el ritmo y la continuidad de los partidos.
La elección de Estados Unidos como anfitrión y la programación de ambos torneos durante los meses de verano exponen inherentemente a los eventos a condiciones climáticas específicas que son características de la región. Estados Unidos experimenta patrones climáticos estivales distintivos, marcados por la ocurrencia frecuente e intensa de tormentas eléctricas, así como por períodos prolongados de altas temperaturas y humedad.

Estas condiciones no son anomalías, sino una característica predecible del clima de verano en muchas de las regiones anfitrionas, particularmente en el sureste y el medio oeste, donde se encuentran varias de las ciudades sede. La alta frecuencia de rayos, con un estimado de 25 millones de rayos por año representa un riesgo significativo para la seguridad en eventos al aire libre. Cada uno de estos rayos es potencialmente mortal.
Es importante recordar que los rayos no solo caen directamente debajo de la tormenta, donde llueve, también pueden viajar horizontalmente varios kilómetros, más allá de la nube de tormenta, donde la gente percibe que la amenaza de los rayos es baja o inexistente, y toman a la gente por sorpresa.
El evento dejó una "fuerte advertencia" sobre los desafíos que esperan al fútbol internacional en tierras estadounidenses. A muchos, este protocolo les puede parecer extremista y excesivamente restrictivo, pero no lo es, se está haciendo lo correcto si lo que se pone como prioridad es la vida de todas las personas involucradas en el evento al aire libre. Ha quedado ya más que demostrado, con múltiples casos concretos de fatalidades por caídas de rayos dentro del campo de juego, que no se trata de una exageración, este protocolo salva vida.
Por otro lado, el reglamento oficial de la FIFA para el Mundial de Clubes 2025 menciona la "fuerza mayor" como motivo de suspensión de partidos (Artículo 5.6, 5.9, 16.2) , pero la previsibilidad de las tormentas de verano en EE. UU. podría matizar la aplicación de esta cláusula, ya que los eventos repetidos podrían no considerarse imprevisibles en un sentido legal.
Referencias de la noticia:
National Weather Service (NWS). "Lightning Safety and Outdoor Sports Activities".