Olas gigantes en Portugal: ¡un día histórico para los surfistas!

El sábado 8 de enero una multitud fue testigo del espectáculo brindado por los surfistas, en lo que ya se considera uno de los mejores días de surf jamás registrados en el Cañón de Nazaré. ¡Mira las increíbles imágenes!

La previsión apuntaba a que podría producirse el mayor olejaje del invierno, y varios surfistas nacionales e internacionales aprovecharon la ocasion para hacerse presentes en la Praia do Norte de Nazaré en busca de récords.

Miles de personas, aficionados al surf y a en especial a las famosas olas gigantes de esta localidad portuguesa, acudieron al lugar para presenciar uno de los días más épicos de la historia de Praia do Norte, que acogió una de las olas más potentes del siglo, cortesía del Atlántico Norte.

La expectativa era alta, con decenas de surfistas profesionales, conductores de motos acuáticas, equipos de seguridad y rescate, y personal médico totalmente coordinados, en un día en el que el viento era protagonista y había algo de nubosidad.

A las 7 de la mañana las condiciones aún no eran perfectas y muchas personas ya circulaban en las aguas turbulentas de Praia do Norte. Sin embargo, unas horas después, el escenario fue completamente diferente, con olas limpias, de 18 a 24 metros de altura, “rompiendo” frente al icónico faro. Los meteorólogos y surfistas esperaban una de las tormentas más fuertes que el Atlántico Norte podría producir este invierno y el mar… ¡les dio la razón!

Impulsado por el cañón submarino de la zona, las líneas de oleaje perfectamente organizadas llegaron a la costa en su totalidad. En el puerto, la ansiedad, tensión e ilusión de los equipos era palpable. Cientos de fotógrafos profesionales también estuvieron presentes, ansiosos por capturar las mejores imágenes y filmaciones del día.

En este día de surf libre , hubo que lamentar varios accidentes sufridos por los surfistas de olas gigantes: Pierre Rollet, Maya Gabeira, J.C. Macias y Justine Dupont. Afortunadamente, según António Silva, surfista veterano, todos estaban bien y estables. A pesar de los accidentes, el lugar sigue siendo el único punto de olas gigantes sin ninguna muerte registrada.