¿Qué es la turbulencia y cómo se pronostica?

Durante la semana un vuelo de Aerolíneas Argentinas sufrió turbulencia severa que produjo heridas a 15 personas. Pero, ¿qué es realmente la turbulencia? En la nota te contamos qué tipos existen y cómo se pueden predecir.

Turbulencia
La mayoría de los vuelos expermienta condiciones de turbulencia leve. Los aviones están diseñados para soportar turbulencia de mayor intensidad.

El pasaje por una zona de turbulencia severa vuelo AR1303 de Aerolíneas Argentinas hizo que 15 pasajeros terminaran heridos, y se generara una gran conmoción a bordo. El vuelo unía Miami (USA) con Ezeiza (Argentina) e ingresó a una zona extremadamente turbulenta cuando volaba a altura crucero, alrededor de los 11 mil metros.

No es la intención de la nota hacer un análisis aeronáutico de lo que ocurrió con el vuelo, sino explicar diferentes mecanismos que generan turbulencia, y con qué herramientas pueden predecirse. La turbulencia se genera por cambios en la velocidad y dirección en el movimiento del aire, lo que genera ondulaciones en el flujo. Algo parecido a las ondas que se desarrollan en un estanque.

Estos cambios irregulares en el movimiento del aire son generados por diversos motivos, pero especialmente cuando masas de aire de diferente densidad interactúan. La turbulencia se cataloga en función de su intensidad, yendo de leve, pasando a moderada o severa. En caso de turbulencia leve, la sensación de incomodidad es mínima, pero para casos de turbulencia severa las consecuencias pueden ser más graves como el caso del vuelo de Aerolíneas Argentinas.

Tipos de turbulencia

Si bien hay muchos tipos de turbulencia, podemos dividirla en dos grandes grupos. Turbulencia mecánica, producidas por el rozamiento del aire con la superficie más rugosa, o turbulencia térmica, asociada a inestabilidad en la masa de aire, que produce movimientos de ascenso y descenso. El caso más extremo es el generado dentro de las nubes cumulunimbus de gran desarrollo vertical.

Una forma especial es la turbulencia en aire claro, o sea dentro de cielo despejado. Este tipo de turbulencia ocurre especialmente en las zonas más altas de la troposfera dentro de una zona de alta presión. Allí el viento puede perder mucha intensidad en cortas distancias, lo que genera ondas que desarrollan turbulencia. Su pronóstico es muy importante para la calidad de los vuelos. No hay radar ni satélite que las detecte, sino que su pronóstico surge del análisis de las cartas de viento en altura.

Otra forma muy común de turbulencia es la generada por la orografía. Cuando el aire fluye sobre una zona de montaña es desviado de su trayectoria, generando ondas que de acuerdo a cada situación puede determinar diferentes intensidades de turbulencia. Este tipo de turbulencia es muy común en vuelos que se aproximan, por ejemplo, al aeropuerto de Bariloche.

Turbulencia asociada a tormentas

Las zonas con nubes de desarrollo vertical pueden dar lugar a turbulencia más intensa. La zona intertropical, donde converge la circulación de ambos hemisferios, tiene condiciones para desarrollo de tormentas con turbulencia más intensa. Pero es en latitudes medias donde las tormentas pueden resultar más intensas y generar más condiciones de turbulencia intensa.

Turbulencia 2
La aeronavegación tiene que lidiar con diferentes tipos de turbulencia todo el tiempo.

Una de las zonas más peligrosas es la asociada a las corrientes descendentes de grandes nubes de tormentas. Estas corrientes de aire frío que descienden desde la nube a gran velocidad, impacta contra el suelo y se esparcen dando lugar a ráfagas muy fuertes y extremadamente turbulentas. Este tipo de situaciones son peligrosas para la aeronavegación, y son evitadas.

Los aviones están diseñados para resistir estructuralmente todos los tipos de turbulencia, pero independientemente de ello, lo más razonable es mantener el cinturón de seguridad durante todo el vuelo para evitar lesiones en caso de procesos turbulentos que no hayan sido advertidos. De todas maneras,hay que decir que esos casos son poco frecuentes.

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