Un nuevo estreno mundial en Netflix pone al paisaje de Iberá como un ejemplo de recuperación de ecosistemas

El regreso del yaguareté y su rol clave como depredador tope en los Esteros de Iberá es una historia destacada en la nueva superproducción, logrando poner en alza el orgullo argentino.

serie de netflix Nuestro Mundo Viviente en Iberá, Argentina
Juruna y sus cachorras Sãso y Sagua'a son protagonistas de la historia que pone al Iberá como un destino ejemplar en materia de recuperación de ecosistemas.

Esta semana tuvo lugar el estreno de una nueva serie documental sobre las interacciones que dan forma a la vida en nuestro planeta tal como lo conocemos (y como no también). Se trata de Our Living World (Nuestro Mundo Lleno De Vida), una nueva superproducción que recorre el mundo en la búsqueda de una red secreta de conexiones que resultan nada más y nada menos que las bases sobre las cuales se erige la vida en nuestro planeta.

En el marco de esta trama que cuenta con el protagonismo de Cate Blanchett para la narración, la reintroducción del yaguareté en los Esteros del Iberá es una de las historias destacadas: para dar cuenta de este logro ejemplar, el equipo de producción de Netflix permaneció un mes en este destino para filmar el trabajo de reintroducción de la especie.

El último capítulo de la serie destaca los esfuerzos de restauración que se están llevando adelante tanto en Iberá como también en distintas regiones del mundo con el propósito de recuperar las interacciones vitales para la vida en el planeta.

Así, las estrellas de un segmento del capítulo son Juruna y sus cachorras Sãso y Sagua'a que recorren el Iberá cazando carpinchos, modificando la abundancia de esta especie y su comportamiento. En paralelo, las secuencias registradas permiten dar cuenta de la parte más instintiva de aquella postal: cómo, mediante diferentes mecanismos e interacciones, el depredador tope cumple una función clave en el ecosistema.

El yaguareté vuelve a habitar Iberá tras 70 años de extinción en la zona

Además de la belleza de los paisajes del Iberá y la importancia ecológica del yaguareté que se ubica al tope de la cadena alimentaria, es una historia única porque nunca se había reintroducido al yaguareté a un lugar del que fue extinto en ningún lugar del mundo.

De acuerdo a los expertos que participan de la reintroducción de esta especie, el yaguareté (Panthera onca) es el mayor felino de América y uno de los mamíferos más amenazados de Argentina, con una población estimada en 200 a 250 individuos en 2018. La especie se extinguió de la provincia de Corrientes a mediados del siglo XX debido a la cacería, la modificación del ambiente y la pérdida de sus presas naturales.

Tras 70 años de extinción en la Provincia de Corrientes, el yaguareté volvió a caminar libre por los suelos del Iberá .

En este sentido, es notable el tiempo dedicado por parte de la fundación Rewilding Argentina, el Gobierno de Corrientes y la Administración de Parques Nacionales, entidades que desde hace 10 años trabajan en conjunto para formar una nueva población de yaguaretés.

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El yaguareté vuelve a habitar Iberá tras 70 años de extinción en la provincia de Corrientes.

Situado en los Esteros del Iberá, en el corazón de la provincia de Corrientes, el proyecto de conservación y restauración de ecosistema en Iberá es, por excelencia, el origen del modelo de producción de naturaleza y la reconstrucción en Argentina.

En este destino, los guardaparques nacionales y provinciales trabajan en conjunto para preservar la calidad y abundancia de los animales autóctonos, que además garantizan una experiencia turística de alto nivel.

Para la reintroducción de esta especie ha sido clave apostar por la búsqueda de nuevos ejemplares, la construcción de corrales especiales en la isla San Alonso, la participación de expertos y científicos para diseñar y seguir este proyecto y, en especial, el acompañamiento de las comunidades. vecinas.

Argentina se destaca en el mundo como vanguardia en la conservación y lugares como Iberá, llenos de naturaleza, logran destacarse entre los más maravillosos del planeta: esta hazaña de conservación sigue avanzando exitosamente y ya cuenta al menos con 21 yaguaretés libres, incluyendo varios concebidos y nacidos en total libertad, habitando el humedal.

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