Tormentas, olas de calor y vientos extremos: cómo el cambio climático amenaza el futuro de los pingüinos

Un análisis internacional advierte que los fenómenos climáticos extremos están afectando a los pingüinos de forma combinada, amenazando su supervivencia. El estudio propone una nueva estrategia de conservación basada en la gestión adaptativa y la acción inmediata.

Pinguinos cambio climático
Los pingüinos africanos, de Snares, emperador, Adelia y de Galápagos son los más expuestos a los riesgos acumulativos.

La supervivencia de los pingüinos —uno de los símbolos más reconocibles de la vida silvestre del hemisferio sur— depende de un cambio urgente en la manera en que la ciencia y las políticas ambientales enfrentan el cambio climático.

Así lo advierte un nuevo estudio internacional publicado en Global Change Biology, que propone dejar de analizar los fenómenos extremos de forma aislada y, en cambio, evaluar sus efectos acumulativos sobre los ecosistemas marinos y costeros.

Por primera vez, esta perspectiva se aplicó de manera cuantitativa a los hábitats de las 18 especies de pingüinos del hemisferio sur, ofreciendo una herramienta clave para anticipar riesgos y diseñar políticas de conservación más efectivas.

El trabajo fue liderado por el Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC), en colaboración con el Laboratoire LOCEAN-IPSL (Sorbonne Université) y Phillip Island Nature Parks.

Fenómenos extremos que se suman

El estudio identifica qué especies de pingüinos enfrentan mayor vulnerabilidad frente a la acumulación de fenómenos climáticos extremos, como olas de calor marinas, vientos intensos, lluvias torrenciales y olas de calor terrestres. Estas condiciones, cada vez más frecuentes, podrían transformar profundamente la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que sostienen los océanos en las próximas décadas.

“Los fenómenos climáticos extremos se distribuyen de manera desigual tanto en tierra como en el mar, y nuestras observaciones señalan las áreas donde los pingüinos corren mayor riesgo”, explica Camila Artana, investigadora del LOCEAN-IPSL. “Este trabajo también sienta las bases para evaluar la vulnerabilidad de otras especies del hemisferio sur frente al cambio climático”.

Pinguinos cambio climático
El trabajo aporta información directamente aplicable a la planificación de la conservación y a la formulación de políticas.

Al analizar tres décadas de datos, el equipo científico detectó que los pingüinos africanos, de Snares, emperador, Adelia y de Galápagos son los más expuestos a los riesgos acumulativos. Y las proyecciones no son alentadoras: se espera que en las próximas décadas aumenten la intensidad, duración y frecuencia de estos eventos extremos.

De la evidencia a la acción: un modelo de gestión adaptativa

“El hábitat de los pingüinos no se ve afectado por un solo evento extremo, sino por la combinación de muchos de ellos, tanto en tierra como en el mar”, señala Miriam Gimeno, investigadora del ICM-CSIC y autora principal del estudio. Según advierte, esta presión múltiple podría reducir el éxito reproductivo, la capacidad de alimentación y la resiliencia de las poblaciones.

Para enfrentar este escenario, el equipo propone un marco de gestión adaptativa en tres fases, aplicable a otras especies y regiones del mundo.

  1. Identificar las áreas prioritarias donde la exposición a fenómenos extremos ya es alta o está creciendo rápidamente.
  2. Integrar factores locales adicionales, como la pesca, el turismo o el desarrollo costero, que agravan los efectos del clima.
  3. Implementar una gestión flexible, basada en monitoreos continuos que permitan ajustar las estrategias según nuevos datos y proyecciones.

Entre las acciones concretas recomendadas figuran una protección ambiental más estricta en la Antártida, regulaciones pesqueras para mitigar impactos en el mar y la restauración de hábitats de cría para amortiguar los efectos terrestres.

“Los pingüinos no pueden esperar”

“Al identificar las especies y regiones más amenazadas, aportamos información directamente aplicable a la planificación de la conservación y a la formulación de políticas”, explica Andre Chiaradia, de Phillip Island Nature Parks. “Una gestión proactiva y territorialmente informada es esencial para salvaguardar las poblaciones frente al aumento de los fenómenos climáticos extremos”.

El mensaje del estudio es inequívoco: los pingüinos no pueden esperar soluciones graduales. La investigación traza una hoja de ruta para una acción de conservación urgente, con base científica y regionalmente específica.

Proteger a los pingüinos hoy significa también proteger el futuro de los océanos y las costas del planeta. En palabras de los investigadores, el momento de actuar es ahora.

Referencia de la noticia

Míriam Gimeno et al. "Cumulative Extreme Events Threaten Penguin Habitats Across the Southern Hemisphere". Global Change Biology.