Trigo récord y siembra acelerada: el agro argentino vive una primavera excepcional
La cosecha 2025/26 se encamina a ser la mejor de la década, con rindes récord de trigo y una siembra gruesa en pleno avance.

La primavera se consolida como una de las más productivas de los últimos años para el campo argentino. El trigo 2025/26 se encamina a marcar un récord histórico con una proyección de 24 millones de toneladas, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El 80 % del cereal ya superó su período crítico y los rendimientos promedio nacionales ascienden a 26 quintales por hectárea, con valores mucho más altos en las principales zonas agrícolas. En localidades del centro bonaerense y del sur santafesino se registran mínimos superiores a 30 qq/ha y máximos de hasta 70, con promedios zonales entre 16 % y 27 % por encima de los históricos.
"Pintan buenos rindes" dice Hugo De Ángeli al mostrar su trigo a través del Grupo Lluvia. pic.twitter.com/1ay9wj3air
— Campo en Acción (@CampoenAccion) November 11, 2025
La buena oferta de agua durante el otoño y la primavera, junto a un invierno húmedo, construyeron el escenario ideal para el desarrollo del cultivo. Con este panorama, el trigo se afirma como el gran protagonista del ciclo agrícola 2025/26 y promete un fuerte impacto en las exportaciones.
El corazón triguero marca un nuevo récord de producción
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la región núcleo atraviesa una campaña histórica, con una producción estimada de 8 millones de toneladas y un rinde promedio de 50,4 quintales por hectárea. Se trata de un salto del 30 % respecto del año pasado, con 2 millones de toneladas más que las previstas con un clima normal al inicio de la siembra.
La combinación de lluvias otoñales y primaverales bien distribuidas y una alta heliofanía durante el llenado de grano consolidaron el potencial del cultivo. El buen estado sanitario, la uniformidad de espigas y la calidad de grano confirman que la región núcleo será determinante en el nuevo récord nacional de trigo.
Trigo - Dto Catrilo LP pic.twitter.com/AwItx0DkIa
— Cecilia Cardoso (@CeciliaCardos14) September 26, 2025
En contraste con el ciclo anterior, este año las condiciones fueron estables y permitieron aprovechar plenamente los recursos del suelo. Con una primavera sin heladas severas y suelos recargados, el cereal logró un desarrollo óptimo y resultados que superan ampliamente las expectativas iniciales.
La gruesa avanza entre lluvias
Mientras el trigo se prepara para una cosecha histórica, la siembra de soja y maíz avanza con ritmo sostenido. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que la soja cubre el 12,9 % de las 17,6 millones de hectáreas proyectadas, aunque con una demora interanual de 7,4 puntos porcentuales.
El maíz también avanza con buenos resultados: a nivel nacional, la siembra cubre el 36,6 % del área proyectada y el 76 % del cultivo presenta condición entre Buena y Excelente, frente al 29 % de la campaña anterior. Las lluvias regulares y los perfiles de humedad óptimos favorecieron un inicio de ciclo ideal.

Durante las próximas semanas, comenzará la implantación de los primeros lotes tardíos, especialmente en el centro-norte del país. Con un escenario climático estable y temperaturas moderadas, el maíz se perfila para sostener altos niveles de rendimiento.
Girasol y cebada completan un panorama de optimismo
El girasol mantiene su fortaleza en todo el país, con una siembra cubre el 84,5 % de las 2,7 millones de hectáreas proyectadas, y el 100 % del cultivo se encuentra en condición Normal a Excelente, según la BCBA. Las lluvias recientes fueron especialmente beneficiosas en el margen oeste, pero los excesos en el sur del área agrícola aún limitan una parte menor de la superficie.
La cebada también atraviesa un momento favorable, ya que el 78 % del cultivo se encuentra en llenado de grano y el 3 % en madurez fisiológica, con buena condición general y afectaciones puntuales por heladas o enfermedades foliares. En los núcleos cebaderos del sur bonaerense, los rendimientos esperados se ubican por encima de la media, con una producción proyectada de 5,3 millones de toneladas.
Con este escenario, la campaña 2025/26 se consolida como una de las más equilibradas y productivas de la década. Si el clima mantiene su regularidad, 2025 quedará en la memoria como el año en que el campo argentino recuperó su plenitud productiva.