Biomímesis: el vuelo silencioso de los búhos, fuente de inspiración para la aviación moderna

Los diseños y sistemas de la naturaleza pueden ayudarnos a resolver problemas de manera sostenible y eficiente al combinar biología, ingeniería, diseño y tecnología, tomando ventaja de millones de años de evolución.

B2 bomber
Así como el bombardero B2 Spirit está inspirado en el perfil aerodinámico del halcón peregrino, los búhos sirven de fuente de inspiración para utilizar diseños y materiales que pueden reducir el ruido emitido por los aviones comerciales, haciéndolos amigables con el ambiente

La naturaleza ha sido durante mucho tiempo una fuente de inspiración para la innovación tecnológica, y el vuelo silencioso de los búhos no es una excepción. Estas aves, conocidas por su capacidad de deslizarse sin apenas emitir sonido, han captado la atención de ingenieros y científicos que buscan soluciones para reducir el ruido generado por los aviones, un problema que afecta tanto a las comunidades cercanas a los aeropuertos como al ambiente. El ruido de las aeronaves, especialmente durante el despegue y el aterrizaje, contribuye significativamente a la contaminación acústica en las ciudades, impactando la salud humana y la calidad de vida.

Al estudiar las características anatómicas y aerodinámicas de los búhos, los investigadores han comenzado a desarrollar tecnologías que podrían transformar la aviación, haciendo los vuelos más silenciosos y las ciudades más habitables.

Anatomía del silencio: las claves del vuelo de los búhos

El secreto del vuelo silencioso de los búhos radica en tres características principales de sus alas: una estructura de plumas llamada “peine” porque son similares a un peine en el borde delantero del ala, las plumas del borde trasero que forman una franja irregular, y una textura aterciopelada en la superficie alar. Las plumas ubicadas en el borde delantero de las alas, actúan como pequeños disruptores del flujo de aire, reduciendo las turbulencias que generan ruido. Por su parte, las plumas irregulares en la parte trasera minimizan el sonido al permitir que el aire fluya de manera más uniforme. Además, la textura aterciopelada de las plumas absorbe las vibraciones sonoras, amortiguando aún más el ruido. Estas adaptaciones permiten a los búhos cazar en completo silencio, una ventaja evolutiva que ahora se está replicando en la ingeniería aeronáutica.

Vuelo búhos
El vuelo silencioso de los búhos se debe a una particular configuración de las plumas en sus alas, las que reducen turbulencias, minimizan el sonido y absorben vibraciones, inspirando innovaciones en la ingeniería aeronáutica.

De hecho, mediciones de laboratorio han demostrado que el leve zumbido que emite una lechuza común está por debajo del umbral del oído humano hasta que se encuentra a un metro de distancia, una proeza de sigilo que biólogos e ingenieros aún no comprenden por completo. Sin embargo, investigadores de ambas disciplinas trabajan para resolver el enigma del vuelo silencioso con el objetivo de diseñar ventiladores, álabes de turbinas y alas de avión más silenciosos.

Los científicos han utilizado modelos computacionales y túneles de viento para estudiar estas características, adaptándolas a materiales y diseños que puedan aplicarse en las alas y motores de los aviones. Estas innovaciones inspiradas en los búhos pueden reducir el ruido hasta en 10 decibeles, similar a la diferencia de ruido entre un camión y un automóvil que pasa.

Aplicaciones en la aviación: del laboratorio al cielo

Con estas sorprendentes aves como fuente de inspiración, los ingenieros han comenzado a desarrollar tecnologías innovadoras para reducir el ruido de las aeronaves. Por ejemplo, se están diseñando bordes alares con estructuras serradas que imitan las plumas de los búhos, aplicadas tanto en alas de aviones como en aspas de turbinas eólicas. Empresas como Airbus y Boeing han experimentado con recubrimientos porosos y materiales compuestos que replican la textura aterciopelada de las plumas, buscando disminuir las turbulencias y el ruido generado por el flujo de aire. Además, los motores de reacción, una de las principales fuentes de ruido en los aviones, están siendo rediseñados con boquillas que incorporan bordes dentados, lo que reduce el estruendo producido por los gases de escape. Estas innovaciones no solo prometen vuelos más silenciosos, sino también una mayor eficiencia energética, ya que la reducción de turbulencias mejora el rendimiento aerodinámico.

diseño aviación
Ingenieros desarrollan diseños, materiales y tecnologías inspiradas en el vuelo de los búhos para reducir ruido, mejorar eficiencia y rendimiento en aviones y turbinas, hacer que especialmente los despegues en aeropuertos en áreas urbanas, tengan niveles de ruido tolerables. .

La implementación de estas tecnologías en la aviación comercial podría tener un impacto significativo en las ciudades. Los aeropuertos, a menudo ubicados cerca de áreas urbanas, generan molestias constantes debido al ruido de los aviones, lo que puede causar estrés, trastornos del sueño y problemas de salud a largo plazo en las comunidades cercanas. Al reducir el nivel de decibelios de las aeronaves, las ciudades podrían volverse más silenciosas y agradables, mejorando la calidad de vida de millones de personas. Además, estas innovaciones podrían permitir la expansión de horarios de vuelo en aeropuertos con restricciones de ruido, aumentando la capacidad operativa sin afectar a los residentes. Sin embargo, el desafío radica en escalar estas tecnologías desde prototipos de laboratorio hasta su aplicación en aviones comerciales, un proceso que requiere pruebas exhaustivas y certificaciones rigurosas.

Biomímesis: la naturaleza como fuente de innovación

La biomímesis, del griego bios (vida) y mimesis (imitación), es una disciplina que busca inspirarse en los diseños, procesos y sistemas de la naturaleza para resolver problemas humanos de manera sostenible y eficiente. Esta práctica, que combina biología, ingeniería, diseño y tecnología, se basa en la premisa de que los organismos vivos han desarrollado soluciones optimizadas a lo largo de millones de años de evolución, adaptándose a desafíos ambientales con gran eficacia. Desde el vuelo silencioso de los búhos hasta la estructura resistente de las telarañas, la biomímesis aprovecha estas adaptaciones para crear innovaciones que van desde materiales avanzados hasta sistemas energéticos y diseños arquitectónicos, ofreciendo soluciones que no solo son efectivas, sino también respetuosas con el ambiente.

Tren bala
Para reducir el boom sónico que producía el tren bala japonés al atravesar un túnel, se cambió su diseño inspirándose en el Martín Pescador, para que su nariz ofrezca menos resistencia al aire

El estudio del vuelo silencioso de los búhos no solo representa un avance para la aviación, sino que también subraya la importancia de la biomímesis. Uno de los ejemplos más conocidos de biomímesis es el tren bala japonés Shinkansen, cuyo diseño del morro está inspirado en el pico del martín pescador, un ave que se sumerge en el agua con mínima resistencia. Esto permitió reducir el ruido y aumentar la eficiencia energética del tren. Otro caso es el velcro, inspirado en las semillas de cardo que se adhieren a las superficies mediante ganchos diminutos.

biomimesis velcro
Biomímesis: el velcro es el mejor ejemplo de una invención inspirada en la naturaleza

A medida que las ciudades crecen y la demanda de transporte aéreo aumenta, la necesidad de soluciones sostenibles y menos invasivas se vuelve más urgente. Las lecciones aprendidas de los búhos podrían extenderse más allá de los aviones, inspirando innovaciones en otros campos, como la ingeniería automotriz o la arquitectura, donde el control del ruido es igualmente crucial. En un mundo cada vez más ruidoso, el silencioso aleteo de los búhos nos recuerda que la naturaleza puede ofrecernos soluciones elegantes y eficientes para construir un futuro más tranquilo y sostenible.