El gen que crea superbacterias: la amenaza invisible que se propaga por tierra, aire y mar a todo el planeta

Un gen que hace a las bacterias resistentes a antibióticos se propaga silenciosamente, amenazando la salud global desde granjas hasta hospitales, puede crear una ola de enfermedades incurables.

pandemia silenciosa
No hay lugar en el planeta a salvo de esta amenaza invisible. Los genes de resistencia a los antibióticos se se dispersan por el globo gracias a la contaminación humana y el cambio climático.

Imagina un mundo donde una simple infección, como un rasguño o una neumonía, se vuelva imposible de tratar. Este escenario, que parece sacado de una película de ciencia ficción, está más cerca de lo que crees. Y es que un gen llamado npmA2 está transformando bacterias comunes en superbacterias, microorganismos prácticamente invencibles ante los antibióticos más potentes.

Identificado por primera vez en un hospital japonés en 2003, este gen se ha convertido en un "fantasma" que se mueve en silencio por hospitales, granjas y hasta los lugares más recónditos del planeta, como los hielos polares o los océanos. El problema es alarmante: las superbacterias no solo resisten tratamientos, sino que también pueden transmitir su resistencia a otras bacterias, creando una red de microbios intratables.

Este fenómeno, impulsado por el uso excesivo de antibióticos en humanos y animales, está poniendo en jaque a la medicina moderna. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las infecciones resistentes ya causan 1.3 millones de muertes al año, y si no actuamos, para 2050 podrían superar los 10 millones. ¿Cómo llegamos a esto y qué podemos hacer? Acompáñanos a explorar esta pandemia silenciosa.

El gen viajero y su impacto global

El gen npmA2 es como un pasajero indeseado que viaja en un "caballo de Troya" genético. Este fragmento de ADN, descubierto en una cepa de Escherichia coli en Japón, otorga a las bacterias resistencia total a los aminoglucósidos, una familia de antibióticos clave para tratar infecciones graves como la tuberculosis o neumonías hospitalarias.

Según un estudio liderado por la Universidad Complutense de Madrid, este gen ya se ha detectado en seis países (Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Australia, China y Francia) y en muestras humanas, animales y ambientales. Su presencia en bacterias como Clostridioides difficile y Enterococcus faecium, responsables de infecciones con hasta un 30% de mortalidad en España, es especialmente preocupante.

antibioticos humanos
Es crucial usar los antibióticos de forma responsable, siguiendo las indicaciones médicas, para evitar efectos secundarios y la resistencia a ellos.

Lo que hace a npmA2 tan peligroso es su capacidad de saltar entre bacterias a través de un fragmento móvil de ADN llamado Tn7734. Este mecanismo permite que bacterias ya resistentes a otros fármacos adquieran esta nueva "armadura", volviéndolas casi incurables. El estudio, publicado en Nature Communications, analizó dos millones de genomas bacterianos y encontró el gen en 103 casos, un número aún bajo, pero su propagación por hospitales y granjas sugiere que está lejos de ser controlado. Además, investigaciones recientes muestran que genes de resistencia similares viajan en aves migratorias, sedimentos oceánicos y hasta glaciares derretidos, evidenciando que no hay rincón del planeta a salvo.

El futuro: ¿una era sin antibióticos?

Si no actuamos, el escenario es sombrío. La OMS advierte que la resistencia a los antibióticos podría hacernos retroceder a una era donde infecciones comunes sean mortales. El npmA2 no es el único culpable; el abuso de antibióticos en medicina humana y en la ganadería, junto con la contaminación ambiental, está acelerando esta crisis.

Antibioticos granjas
El uso excesivo de antibióticos en granjas ha generado preocupación debido al desarrollo de resistencia a estos fármacos en bacterias, lo que puede afectar la salud humana.

En granjas, los antibióticos se usan no solo para tratar, sino también para prevenir enfermedades y engordar animales, creando un caldo de cultivo para bacterias resistentes. En hospitales, el uso intensivo de estos fármacos en pacientes graves selecciona cepas cada vez más fuertes.

La buena noticia es que la ciencia no se queda de brazos cruzados.

Investigadores están desarrollando herramientas como "tijeras moleculares" para cortar genes de resistencia, aunque estas tecnologías aún están lejos de usarse en clínicas. También se están probando vacunas experimentales, como una en ratones que activa el sistema inmune contra superbacterias, y nuevos fármacos, como los que investiga el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge en España.

La vigilancia genómica, que permite detectar genes como npmA2 antes de que se expandan, es otra arma clave. Sin embargo, estas soluciones requieren inversión y cooperación global, algo que no siempre es fácil de lograr.

Un llamado a la acción

La propagación de npmA2 y las superbacterias es una amenaza silenciosa que cruza fronteras, especies y ecosistemas. Desde hospitales hasta granjas, pasando por océanos y el aire transportado por aves migratorias, estas bacterias resistentes nos recuerdan lo interconectado que está nuestro mundo.

La solución no solo está en nuevos tratamientos, sino en un cambio de hábitos: reducir el uso innecesario de antibióticos, mejorar la higiene en hospitales y granjas, y gestionar mejor los residuos. Como dice el microbiólogo Bruno González-Zorn, “si no actuamos ya, nos abocamos a una era donde una simple infección vuelva a ser mortal”. Es hora de tomar en serio esta pandemia invisible antes de que sea demasiado tarde.

Referencia de la noticia

Serna, C., Matamoros, B.R., Pulido-Vadillo, M. et al. Global dissemination of npmA mediated pan-aminoglycoside resistance via a mobile genetic element in Gram-positive bacteria. Nat Commun 16, 6360 (2025).