El 40% de los alimentos infantiles contienen pesticidas tóxicos, afirman investigadores

Un estudio del Environmental Working Group reveló que el 40% de los alimentos convencionales para bebés en los Estados Unidos de América (EE. UU.) contienen pesticidas tóxicos, que suponen una grave amenaza para la salud de los más pequeños.

bebé en una silla de alimentación, colocando en su boca una porción de pepino
En un estudio norteamericano, el 40% de 73 productos analizados contenían pesticidas, lo que representa una amenaza para la salud de los bebés.

Un estudio reciente realizado en Estados Unidos por el Environmental Working Group (EWG), una organización sin fines de lucro, reveló datos preocupantes sobre la presencia de pesticidas tóxicos en los alimentos infantiles convencionales.

El estudio analizó un total de 73 productos, incluidas marcas conocidas como Beech-Nut, Gerber Nestlé y Parent's Choice. Los resultados indican que el 40% de los productos convencionales contienen residuos de pesticidas, lo que supone una amenaza para la salud de los bebés.

Aunque con una reducción significativa, los riesgos persisten

El análisis identificó al menos un pesticida en 22 de los productos analizados, y varios de ellos contenían más de un pesticida. Algunas de estas sustancias químicas pueden provocar daños en el sistema nervioso, cáncer e impactos en el desarrollo fetal, siendo especialmente preocupantes cuando se trata de bebés y niños pequeños, que son más vulnerables a riesgos para la salud.

El estudio también destaca que los productos de manzana tienen más probabilidades de contener altos niveles de residuos de pesticidas. Sin embargo, no se descartan los arándanos, las peras y las fresas, identificados como productos que suelen tener altas concentraciones de químicos nocivos.

Una buena noticia surge en comparación con un estudio similar realizado en 1995 por el EWG: desde esa fecha, los pesticidas en los alimentos para bebés han disminuido considerablemente. En 1995, el 55% de los productos analizados contenían pesticidas, incluidos algunos más peligrosos.

Esta mejora se atribuye a la Ley de Protección de la Calidad de los Alimentos de 1996, que exigía que la Agencia de Protección Ambiental (EPA, de los EE. UU.) garantizara un nivel de "certeza plausible" de que los residuos de pesticidas no dañarían a los niños ni a los bebés.

Protección para los más pequeños: los orgánicos gana protagonismo a la hora de elegir alimentos

La investigación identificó algunos pesticidas, como el acetamiprid, un insecticida neonicotinoide asociado con daños a las abejas y a los humanos. Además, en algunos productos analizados se encontraron captana, relacionado con el cáncer, y fludioxonil, sospechoso de perjudicar el desarrollo fetal y provocar cambios en el sistema inmunológico.

Por otro lado, se encontró que los productos orgánicos no contenían estos químicos, lo que resalta la importancia de considerar opciones orgánicas en los alimentos para bebés. Los alimentos orgánicos están sujetos a estándares más estrictos y, aunque en el pasado pueden haber sido percibidos como más caros, ahora suelen ser comparables en precio.

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Olga Naidenko, coautora del estudio y líder de investigación del EWG, destacó que la mejor manera de evitar la exposición a pesticidas es optar por alimentos orgánicos. El EWG también proporciona guías de productos que indican los niveles de residuos de pesticidas, lo que ayuda a los consumidores a tomar decisiones informadas.

Pesticidas preocupan a padres y expertos en salud infantil

Aunque se han logrado avances desde 1995, aún quedan algunos desafíos. La aplicación de la ley aún es débil y cualquier nivel de exposición a pesticidas es motivo de preocupación cuando se trata de bebés. El proceso de prohibición de sustancias químicas a menudo enfrenta obstáculos burocráticos y legales, mientras que los consumidores enfrentan información contradictoria de fabricantes, reguladores y defensores de la salud pública.

Sydney Evans, analista científica senior del EWG, destacó la importancia de la acción para la protección de la salud de los niños. La prohibición de 2021 del Clorpirifos, un pesticida que puede causar daños permanentes al cerebro de los bebés, es un ejemplo de cómo la presión y la defensa pueden generar cambios positivos.

A pesar de los avances, Naidenko enfatizó que la preocupación persiste y destaca la necesidad de que los padres tomen decisiones informadas.

"Cualquier residuo de pesticida en los alimentos para bebés es preocupante, pero los padres deben sentirse tranquilos porque algunas de las sustancias químicas más tóxicas que encontramos en nuestro estudio de 1995 ya no se han detectado".

Sydney Evans, analista científico senior da EWG

La sensibilización pública y la búsqueda de alimentos más seguros para los bebés siguen siendo prioridades esenciales.

Referencia da noticia:
Evans S. Pesticides still found in baby food, but biggest toxic threats eliminated. EWG (2023).

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