¿Las erupciones solares en el espacio provocan terremotos en la Tierra? Nueva perspectiva para un viejo debate

La posibilidad de que los terremotos se intensifiquen o desencadenen por la actividad solar, como las erupciones, ha sido un misterio, pero una nueva investigación arroja algo de luz.

Las erupciones solares podrían "activar" geomagnéticamente determinadas fallas y zonas sísmicas.
Las erupciones solares podrían "activar" geomagnéticamente determinadas fallas y zonas sísmicas.

La cuestión de si la actividad solar, como las fulguraciones, está relacionada con la actividad sísmica de la Tierra lleva debatiéndose más de siglo y medio. Muchas publicaciones de investigación han eludido la posible influencia del Sol en la actividad sísmica de la Tierra, pero no se ha llegado a ninguna conclusión ni a un consenso común. Muchos científicos han negado la posible conexión entre la actividad del Sol y los procesos de la litosfera que contribuyen a los terremotos.

Los resultados de las investigaciones han sido relativamente ambiguos e inciertos, por lo que el debate ha continuado. Un artículo publicado recientemente en 2024 en MDPI por Sorokin y Novikov afirma que los estudios anteriores que abordaban esta cuestión evitaban ciertos detalles y se limitaban a realizar un análisis estadístico de los datos sismológicos y geofísicos para hallar una correlación positiva o negativa entre el Sol y las señales sísmicas de la Tierra.

"Los mecanismos físicos de las relaciones solar-terrestre que dieron lugar al posible desencadenamiento de EQs no se consideraron en detalle, y su posible existencia sólo se indicó fenomenológicamente cuando se ha encontrado una relación estadísticamente significativa entre la actividad solar y la respuesta de la sismicidad de la Tierra", escribieron los autores en su reciente publicación.

"Un enfoque tan simplificado del estudio de las relaciones solar-terrestre puede proporcionar resultados falsos y conclusiones incorrectas, y no se pueden ofrecer recomendaciones prácticas para mitigar el riesgo sísmico".

Además de realizar un análisis estadístico del impacto de las 50 principales erupciones solares de clase "X" desde 1997 hasta 2024 sobre la actividad sísmica en toda la Tierra, así como de las zonas de preparación para terremotos, un método de superposición mostró que se observaba un aumento de la sismicidad durante los 10 días posteriores a una erupción solar (en contraste con los 10 días siguientes).

Observaciones terrestres en zonas propensas a terremotos

Observaron a partir del estudio de caso de un terremoto de magnitud 9,1 en las islas Sumatra-Andaman el 26 de diciembre de 2004 que mostraba una correlación. Lo mismo ocurrió con el terremoto de Darfield, en Nueva Zelanda, en septiembre de 2010, en el que al parecer las erupciones solares de clase X desencadenaron dos fuertes réplicas. Esto ocurrió a lo largo de la falla neozelandesa de Port Hills, supuestamente sensible a fuerzas electromagnéticas externas a nivel de conducción eléctrica.

Rocas inclinadas en Nueva Zelanda.
Los terremotos en Nueva Zelanda han moldeado el país, dando lugar a lechos inclinados y paisajes espectaculares.

Estos posibles "impactos electromagnéticos desencadenantes" en fallas vulnerables (fracturas rocosas) a lo largo de las zonas de preparación sísmica estudiadas en la Tierra podrían ayudar a prever terremotos con antelación. No obstante, sugieren que su uso se restrinja a las zonas propensas a terremotos con tipos de fallas conductivas en la corteza terrestre.

En respuesta a la pregunta, el estudio parece indicar que las erupciones solares están relacionadas con algunos terremotos fuertes, pero sólo en determinadas partes del mundo con determinados tipos de fallas.

Referencia de la noticia:

Possible Interrelations of Space Weather and Seismic Activity: An Implication for Earthquake Forecast (2024). Geosciences. MDPI.